En el pasado número de PC World ya se habló de la colección de la revista Historia. Entonces afirmamos que era un producto de indudable interés por precio y contenido. Como todas las colecciones de historia, los diferentes volúmenes no tienen por qué tener la misma calidad. Pueden sufrir desequilibrios que hacen que los mapas históricos referidos adolezcan, de lo que podríamos considerar una visión sesgada de las épocas que tratan, debido a la nacionalidad de los autores.
Bien es cierto que, aunque en el comentario anterior no profundizamos en los aspectos multimedia por razones de espacio, es de justicia reconocer que, desde este punto de vista, la segunda entrega de la serie mantiene una calidad notable. las pantallas se representan con un mapa histórico lleno de iconos, gracias a los cuales se puede profundizar en el tema con imágenes, testimonios y documentales. La cronología, que ofrece una visión más analítica de la historia, está compuesta, por tres desarrollos interactivas detallados y paralelos, que corresponden a tres áreas geográficas de referencia. La posibilidad de acceder a los contenidos a través de tres jerarquías (árbol, índice y temas) facilita la búsqueda, que también se puede realizar en una línea de tiempo que visualiza en horizontal las épocas históricas. ¿Cuál es el fallo, entonces? Un desequilibrio en los contenidos que prima unas zonas sobre otras. Ejemplos obligados: la historia medieval portuguesa no existe y la española se despacha con dos hitos, el Cid y la lujosa corte cordobesa. La reconquista se nombra sólo en relación con la expansión del Islam y las cruzadas. Nada sobre la escuela de traductores de Toledo, gracias a la cual llegan al occidente cristiano las obras clásicas traducidas en ella. En una palabra, si alguien desea conocer la historia medieval de la Península Ibérica, tiene que buscar en otro sitio.