Había una vez un barco que quería volar y había también un ogro muy malo que tenía mania a los juguetes.
Un buen día hicieron un trato que consistia en cazar pájaros, especialmente gorriones y aguilas. Así que los pájaros habían vuelto y el ogro como sabia volar cazó al barco.
Cuando estaban en un minuto de silencio atacaron los droides, por eso pudo saltar y un cerdito valiente les ayudo, de manera que habían cazado a los pájaros.
Finalmente pudieron viajar al oeste. Y como eran amigos y se sentaron al fuego se derritieron. |