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¿ CUANTO SABEMOS DE LAS FORMAS DE COMUNICACION DE LOS NIÑOS SORDO-MUDOS?
Cada vez que veo a jóvenes o niños que utilizan su cuerpo, manos,gestos y miradas para comunicarse entre sí, descubro que la comunicación humana es una de las necesidades másimportantes de la vida, y que aún cuando ellos no hablen como nosotros , poseen u
A las niñas y niños , a los jóvenes y adultos sordo - mudos ( desde este otro alfabeto de la vida que es la escritura )
...Cierto día , en una esquina tucumana, ví alfabetos en las manos de un grupo de niños. En el aire, cada giro de sus manos armaba redes de sentido ( para mí indescifrables ).
Hubo un instante, en el que todas las manos llenas de mensajes se tocaron , casi como una caricia , desde el universo que los niños llaman " la vida ".
… Los veía sonreír, construyendo las sorprendentes arquitecturas desde su idioma en comunión ( común unión ). Me enseñaron - sin saberlo - que su silencio es sólo de alfabeto oral , ya que pueden comunicarse desde un diccionario complejo ( que la Real Academia no consigna ) , en el que la emoción , la cercanía, la sintaxis-semántica gestual y la vitalidad de sus mensajes asombran.
...Las calles, impávidas, casi no registraron la presencia de tanta historia en esas figuras en círculos, en esas rayitas casi invisibles, en los movimientos como alas que son las letras-manos de este idioma . Sin embargo un niño , como de 11 años , que también los miraba, se sentó a mi lado y me preguntó : ¿ por qué si son mudos hablan entre ellos ?. Luego de tragarme la emoción , le respondí : " creo que así como vos tenés una melodía enorme en tu cajón de lustrar , y a veces hablás o silbás cuando tus manos hacen brillar los zapatos desde los cepillos, la tinta y la pomada, ellos también necesitan compartir su propio idioma para no sentirse solos ".
El niño me miró - como sólo los niños saben mirar -, se quedó largo rato en silencio , y comenzó en voz bajita a contarme una historia ( que algún día me animaré a escribir )...
Ese día aprendí - entre otras cosas - que los niños que no hablan ni escuchan y los que viven gran parte de su vida en la calle , son la evidencia ( tal vez más genuina ) de que todo el cuerpo humano es lenguaje , historia, grito , ritmo , necesidad y melodía.
Unos años antes en Mendoza , un joven , desde su idioma de gestos y extrañas palabras guturales ( porque había aprendido a hablar a los 15 años ) nos decía : " algo muy difícil de comprender para nosotros que somos sordo-mudos de nacimiento, son las terminaciones en " o” y en “ a " con las que uds. diferencian, por ejemplo: hermano - hermana. Porque a mí me parece que si yo tengo sólo una hermana, ponerle la " o " a esa palabra es innecesario porque ella ya sabe que es mi hermana. Pero además , ustedes dicen : el
cielo, y la luna ; ¿ por qué las diferencian con las mismas letras de hermano -hermana ,si forman un conjunto dentro de otro universo?".
Ante semejante reflexión, uno comienza a preguntarse ¿ desde qué concepción del mundo, de la comunicación, de los afectos, la historia , la realidad, los vínculos y los “géneros " nos enseñaron las palabras que decimos y escribimos cotidianamente ?.
Debo confesar ,desde mi rol de linguista social, que en ningún libro encontré aún respuestas a cuestiones como : ¿ qué significación adquieren en la historia de estos niños o adolescentes que son protagonistas de nuestra vida social , las palabras con las que nosotros nos comunicamos? ;¿ cuáles son las representaciones internas, íntimas, de sus alfabetos cotidianos ?, ¿ qué estrategias no auditivas les posibilitan representarse internamente el idioma, y cómo elaboran y despliegan la sintaxis cuando hablan con sus lenguajes ?
En nuestra sociedad el bilingüismo no siempre considera el lenguaje de quienes leen desde el sistema Braille o se comunican desde el lenguaje de señas. ¿ Por qué sólo se piensa en códigos con soporte oral cuando se nombra al bi-linguismo?.
En este sentido, debo reconocer que la escritura nos hermana, más bien, puede hermanarnos. Porque nos posibilita construir un puente entre ambos mundos: los sonidos y silencios, que , como sólido comienzo , puede facilitar derribar barreras, prejuicios sobre la capacidad intelectual, psicológica, afectiva, que aún campea desde una concepción que le otorga la hegemonía al " hablante " .
Sospecho, entonces, que aquel joven mendocino alguna razón tendría para cuestionar la lógica ( en apariencia tan estable ) que campea en nuestros alfabetos y diccionarios , y que ahora descubro, es la lógica de algunos que porque hablan y escuchan y tienen poder delegado y ejercido, pueden decidir- escritura mediante -, los significados de la palabra escrita u oral .
Puede ser más o menos evidente que sin el lenguaje oral, la escritura sólo resulta un pálido reflejo del lenguaje humano. Sin embargo, como nos enseñaron los niños que no pueden escuchar ni hablar : cuando faltan los sonidos, el alfabeto se construye desde modalidades visuales, corporales, gestuales, cognitivas diferentes, pero no menos bellas, complejas y profundas.
En este sentido, las manos llenas de alfabetos de estos enormes habitantes del idioma demuestran que estar habitado por otros que nos comprenden y escuchan , constituye un sostén necesario para sobrevivir, y casi siempre, imprescindible.
Para concluir - por esta vez - , me gustaría dejarles como evidencia de comunicación posible entre nosotros , algunas palabras comunes a nuestros alfabetos sociales de la vida en Tucumán . Esperando, que un día de éstos, puedan enseñarnos cuáles palabras representan para ustedes a la vida, el universo, la historia, los sentimientos, la música , el río , el aire, la muerte - entre otras. Para armar los diccionarios sociales del idioma que conocen y conocemos.
Breve diccionario desde los alfabetos sociales de la vida ( Tucumán -Argentina )
canillita : niño moreno que anuncia y grita alfabetos en los diarios de la madrugada y que sostiene desde su garganta ( y entre sus manos ) el salario familiar ;
lustrabotas : niño de enormes ojos , que a despecho de la lluvia y el sol, lustra los sonidos más adultos, desde ese cajón pequeño de su vida laboral ;
placero : señor, dueño de los árboles y de las madrugadas, que conoce de memoria cada rincón de las plazas y ha visto nacer y morir más lunas y soles que todos los almanaques de la historia ;
changarín: niño adulto, de espaldas arqueadas , que corre por la vida mirando desde sus distancias , cómo duele cargar la inocencia en los mercados de la pobreza ;
chango : nombre de la identidad masculina popular ,sin más apellidos que los que otorgan aquellos que nos gestaron, aman y a quienes amamos;
pelador de caña : niño , de manos fuertes, casi siempre de piel morena, que junto a su padre trabaja en tierra siempre ajena , y transforma el hollín de la caña quemada en tierna palabra blanca - que se embolsa en los ingenios ;
bandera : cuerpo azul y blanco de la Patria , que cuando hay razones, uno luce como un trofeo en medio del pecho ( o de un blanco delantal );
Malvinas : lugar de nuestro territorio en el que los jóvenes del interior soñaron que podían conquistar la gloria, y en donde yacen en heladas tumbas, los insomnes ojos de una libertad que no claudica;
maestro: personaje central de la infancia , que enseña, sostiene, dá de comer y alienta enormes y constantes alfabetos sociales, y que lleva cada día, en su portafolio, las escrituras y los horizontes que armamos en las aulas de la Patria;
luna : tamborcito calchaquí , compañera de zambas del amor y del dolor, y que a la distancia se parece a un útero brillante que nos alumbra de vez en vez el corazón ;
Tucumán : geografía insólita e indómita , con la forma de un menudo corazón, que llena el aire de aroma de azahares, neblinado por el humo de los ingenios y de las cubiertas; esos silenciados gritos de quienes padecen hambre .Posee aún la heroica costumbre de permanecer ligada a la rebeldía, la proclama y la libertad;
sordo - mudo : paisano que tiene el universo de nuestro país adentro , y que cuando lo hace salir, llena el aire de ideas, figuras, mensajes, que tal vez requieran afinar el oído profundo que ellos ya han conquistado.
Y a modo de despedida, una copla popular ( que nos enseñara don Atahualpa Yupanqui, en el CERPACU , aquella última mañana de lluvia en abril del 92, al despedirse de nosotros apoyado en su humilde bastón):
“ Quisiera ser pensamiento
para estar dentro de tí
para saber lo que piensas
cuando te acuerdas de mí “
Recordando, por si quedaran dudas, que la autoría del pensamiento y de la palabra, no es patrimonio exclusivo de quienes hablamos, sino de la humanidad en su conjunto.
Vale la pena indagar, entonces, por qué se les niega autoría a tantos millones de seres humanos a comienzos de un nuevo siglo, y luchar para transformar esta injusta manera de discriminación lingüística, política y cognitiva.
(En y desde Tucumán, Argentina, entre enero del 96 y octubre del 2002 )