A partir de un texto de Roland Barthes, la autora defiende que la educación filósofica debe conjugar las tres maneras en que se puede transmitir conocimientos: enseñanza de los textos filósoficos , aprendizaje de los procedimients filosóficos y "maternaje" para fomentar el deseo de pensar. Para fundamentar esta propuesta , se establecen los vínculos existentes entre el pensamiento común y el pensamiento filosófico que determinan el papel de la asignatura de filosofía y de los profesores de filosofía. En última instancia , la enseñanza de la filosofia debe pormover un cierto inconformismo , una cierta incomodidad con el pensamiento común ya que el mundo que nos pone ante los ojos una filosofia no se corresponde con el mundo de nuestra experiencia cotidiana pero puede hacerla luminosa en agunos aspectos que nos resultan opacos.
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