La utilización del ordenador en trabajos filológicos puede aliviar mucho la carga mecánica del investigador, facilitando su tarea. Esto es especialmente visible cuando se trata de ediciones que han de tener en cuenta distintas versiones, escritas no pocas veces con variantes dialectales, o con diferencias debidas a las distintas épocas en que se realizaron las copias. Al preparar la edición unificada de una obra de la literatura castellana del siglo XIII, el Libro de Alexandre, conservado en un manuscrito del siglo XIV con rasgos leoneses y otro del XV con rasgos orientales (riojanos y aragoneses), se creó un conjunto de programas y disposit.vos lógicos para facilitar la tarea del editor y asegurar la fiabilidad de los resultados. A partir de este conjunto se ha ido desarrollando otro más amplio y preciso, que presentamos ahora
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