Partiendo de la comparación entre la idea de demostración en la matemática académica y
en el ámbito de la educación matemática, se analizan las finalidades que se pueden asignar a la demostración en la educación secundaria. Frente a la falsa disyuntiva de demostrar o no demostrar, se propone una revisión de lo que se puede considerar demostración en esta etapa, y de las características que ha de tener una demostración para contribuir a aumentar la convicción de los estudiantes y mejorar su comprensión de las ideas que se manejan en la demostración Se revisan algunos tipos de emostraciones, analizando su sentido según en qué situación, o su sinsentido en cualquier caso.
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