Pocas veces pensamos en el proceso de adquisición del lenguaje. De hecho, sentimos que el lenguaje es tan propio de la naturaleza humana que encontramos normal que, alrededor de los 2 años , los niños comiencen a hablar y que, hacia los 6-8 años, se desenvuelvan ya con un gran desparpajo. Sin embargo, si nos paramos a pensar sobre el desarrollo del lenguaje nos encontramos delante de un fenómeno cuya explicación, lejos de ser sencilla, se convierte en muy compleja. Por ejemplo, ¿por qué los niños y las niñas, tras haber dicho"roto" durante bastante tiempo, dicen después ``rompido"? ¿Cómo es posible que los niños y las niñas cuando conocen diferentes términos los combinen de manera significativa en enunciados que nunca antes han oído de los labios de los adultos?.
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