La persona es una totalidad. Pensamos, sentimos, actuamos, compartimos y cada una de estas esferas está en una relación íntima con las demás: nuestros sentimientos y emociones son inseparables de nuestros pensamientos, ellos están presentes y moldean nuestra convivencia, la convivencia y la acción determinan a la vez nuestra conciencia y moldean nuestros valores y nuestras emociones.
|