Es casi de ficción el grado en que la querella internacional por el petróleo dominó la vida venezolana durante el siglo que acaba de transcurrir. Desde la implantación violenta por parte de las potencias anglosajonas de un régimen abiertamente transnacional, a través de la guerra, la invasión, el bloqueo y la diplomacia armada que signan el primer decenio, hasta las intrigas y diatribas corporativas o constituyentes en plena tragedia ecológica con que cierra el siglo, todas son secuelas del mismo sempiterno drama: petróleo nacional/transnacional que nos persigue.
|