El Claustro de profesores se debe cuestionar a principio de curso cuáles son sus necesidades, sus intereses y sus aficiones. Y en función de esta reflexión se podrá elaborar un plan de formación efectivo y operativo. No tienen por qué intervenir todos sus miembros en las mismas actividades, sino que lo ideal es planificarlo de tal manera que todos puedan asistir, si lo desean, pero no estén obligados a ello.