Es un impulso natural de las personas asignarle a las cosas que estiman mayores virtudes de las que en realidad tienen. Por ejemplo, Juán puede decirnos que su novia es el ser más perfecto sobre la tierra, pero al momento de conocerla generalmente pensaremos que exageró un poquitín. Manuel Lapuente puede hablar maravillas de la selección mexicana, pero cuando los vemos jugar ya no es lo mismo. Del mismo modo, quienes se especializan en las tecnologías de Internet, ya sea para trabajo, investigación, estudio o diversión, tienden a hablar del medio con un optimismo fuera de serie
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