La complejidad de la traducción automática y asistida por ordenador está cambiando los propios métodos tradicionales de la traducción humana y provocando una simbiosis entre ambas. Sus frutos apenas comienzan a vislumbrarse.
No es nuestro objeto centrarnos en los aspectos teóricos de la traducción, ni siquiera de la traducción automática (TA), que ya en su día fueron cubiertos con gran brillantez por prestigiosos colaboradores de esta revista (véase TELOS 16) en su cuaderno central, dedicado en aquella ocasión a Las industrias de la Lengua. Se trata más bien de trazar un panorama de realidades y tendencias en el que se señalan algunos de los hechos más significativos para la traducción, bien sea humana o automática, y sus relaciones presentes y futuras
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