Los avances tecnológicos han venido a acrecentar y poner de manifiesto la importancia de los flujos de datos transfrontera en la actualidad. Sus problemas y posibilidades muestran la necesidad de una armonización internacional que permita medidas comunes y eficaces.
En el curso de los últimos años, se ha suscitado un amplio debate en torno a la problemática que plantea el intercambio de datos entre países, “transborden data flows” en terminología anglosajona, o intercambios internacionales de información. Durante siglos se han producido flujos transfronteras de datos, sin tomar conciencia de los problemas que actualmente se plantean, pero las informaciones viajaban siempre con las personas.
¿Cuál ha sido el elemento básico que ha hecho tomar conciencia sobre los problemas que los flujos transfronteras pueden producir?: sin duda los avances tecnológicos.
La tecnología de las telecomunicaciones y del tratamiento masivo de la información ha empequeñecido el escenario histórico propiciando la aparición de una nueva industria, la industria de la información, cuya característica fundamental es la de actuar en un mercado a nivel planetario. Además de esa característica, ese mercado de la información también puede ser considerado como libre, ya que los sujetos económicos que concurren al mismo efectúan las transacciones en las condiciones que fijan entre sí; transparente, puesto que todos los sujetos se interrelacionan y cada comprador conoce todas las ofertas; imperfecto ya que no existe uniformidad en la mercancía‑información, al producirse en las mismas diferencias tanto cualitativas como cuantitativas. El mercado de la información está pasando de una situación de oligopolio‑bilateral, con pocos oferentes y demandantes, a otra de oligopolio de oferta, con pocos oferentes y muchos demandantes. La tendencia del mercado, que comercializa un bien inmaterial que necesita de un soporte adecuado y que utiliza la telemática como elemento fundamental, es hacia la libre concurrencia con muchos demandantes y muchos oferentes.
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