El origen y desarrollo de las televisiones europeas, abre paso a la década de crisis, convulsiones y transformaciones que comienza en los años setenta. Las nuevas tecnologías del satélite y del cable especialmente, perfilan nuevos cambios, con interrogantes mantenidos que exigen rápidas respuestas.
Desde comienzos de la década de los 80, las estructuras de las televisiones europeas se encuentran sumidas en un profundo proceso de transformación, cuyas características están determinadas no sólo por el crecimiento tecnológico de los mass media, sino también por las decisiones de tipo económico y político adoptadas en el ámbito nacional e internacional por cada uno de los gobiernos europeos (1). Se trata de una fase de transición, provocada por la creación de nuevas redes de telecomunicaciones y por la masiva penetración de las tecnologías de la información, cuyo alcance no tiene precedentes en la historia de la comunicación electrónica. En la actualidad resulta muy difícil, por no decir imposible, determinar adónde conducirá esta transición. El futuro de los sistemas de televisión europeos dependerá del modo en que cada país afronte el reto que supone la consolidación de nuevos medios de comunicación y la aplicación de nuevas tecnologías.
|