La evolución histórica de la televisión en América Latina muestra la dimisión de los Estados, la influencia de los grupos multinacionales primero a través de la propiedad directa y luego de la producción. Las grandes batallas entabladas por el control del medio han negado en sus resultados el papel de la televisión en el desarrollo económico y cultural.
La difusión de la T. V. en América Latina ‑ocurrida, aproximadamente, a partir del año 1950‑ obedeció a un patrón similar al registrado en el caso de otros medios tales como la 16 prensa escrita en base a noticias provistas por agencias internacionales, el cine, la radio y, más recientemente, las comunicaciones vía satélite. Esta zona fue meramente la receptora pasiva ‑por lo menos durante los primeros tramos del proceso‑ de un instrumento cultural cuyas especificaciones técnicas y formas de uso social habían sido previamente determinadas en los países centrales. En buena parte, el desarrollo histórico de ese medio en la región fue el producto de decisiones adoptadas por un número reducido de corporaciones multinacionales, especialmente por los gigantes de la electrónica y el show‑business de los EE.UU.
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