El estudio científico del envejecimiento desde una perspectiva económica y social ha

experimentado importantes avances en sus bases teóricas, siendo considerada una de las ramas más prometedoras de la investigación social. Su carácter necesariamente interdisciplinar y lo

novedoso de sus planteamientos generan, sin embargo, problemas metodológicos que será

preciso corregir para progresar adecuadamente.

La falta de definiciones terminológicas claras y la polisemia de algunos conceptos empleados, la carencia de rigor en ciertos instrumentos de medida del envejecimiento y sus distintas facetas, y la elaboración de proyecciones económicas sobre gastos derivados de dicho proceso, plantean

cuestiones de método sobre las cuales creemos necesaria una reflexión y compendio.