La formación integral de los alumnos constituye la finalidad de la escuela: hacia ella deben orientar sus esfuerzos, de forma compartida, tanto la institución como la familia. Esta participación conjunta no llega a ser real sólo porque esté legal o formalmente contemplada, sino que necesita ser construida en el día a día, en la vida cotidiana de los centros. En este marco se sitúa el Programa Escuela Familia que desde el curso 1993/94 viene desarrollándose en la Comunidad Canaria, auspiciado por la Consejería de Educación. Se trata de un programa de asesoramiento dirigido a claustros de profesoreslas y a padres/madres, que tiene como objetivo dinaminar y fomentar la participación de la comunidad educativa.
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