La información en la empresa es un recurso esencial en la era del conocimiento. Se trata de compartir la información y hacer partícipes de la misma a todos los empleados en la empresa. El celo con que se guardaba la información hace años está terminando gracias a la nueva mentalidad y cultura de algunos directivos. Pero no nos engañemos. Compartir la información es un reto enorme por la reticencia que muestran la mayoría de las organizaciones. La empresa se encuentra abocada a definir nuevas configuraciones estructurales que mejoren e intensifiquen el flujo de información por todos los niveles de la compañía, y lograr así una comunicación interna con éxito, y todo ello en un entorno directamente afectado por el avance de las nuevas tecnologías de la información.