Las sociedades postmodernas, en consonancia con los influjos de los poderosos medios de comunicación, reflejan a la vez que estimulan la aceptación y promoción del individualismo, el consumismo y la competitividad. La educación, y por tanto la escuela, para no mantenerse ajenas a esta realidad, facilitarán la comprensión y la actuación autónoma. En esta línea, esta colaboración reflexiona sobre la necesidad de repensar el uso que le da a los distintos objetos utilizados en el aula (y en la escuela), sin olvidar los valores que subyacen a ese uso. La autora nos invita a analizar críticamente nuestra práctica docente y los hábitos y actitudes manifestadas por nuestro alumnado para fomentar valores cooperativos entre ellos
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