El presente trabajo se propone explicar la importancia del patrón cultural y los efectos que genera en el proceso de aprendizaje.
La construcción de un discurso justificador que depositaba las “culpas” del fracaso en el desinterés de la familia por el proceso de enseñanza - aprendizaje, o la falta de colaboración con la escuela, lleva a plantear el tema de la diversidad cultural como instrumento teórico para el análisis de la relación familia - escuela.
Se analizan las relaciones entre diversidad y educabilidad y su incidencia en el problema del fracaso escolar. El comprender la importancia de estos conceptos nos muestra como a lo largo de la historia de las instituciones educativas se intenta mostrar que la educación naturaliza las falencias del sistema y aquellos sujetos que no entran en lo “normal” se los considera diferentes. Por lo tanto, se incorporan nociones de “retrasado” o de niño problema, o que no alcanza las competencias necesarias y estas serían las razones con las que encubrirían las falencias del sistema educativo.
Se propone replantear el marco de análisis desde aquellos enfoques centrados en el individuo hacia aquellos que contemplen la complejidad, donde se considere las diferentes variables que operan en el espacio educativo y en el proceso de aprendizaje. Esto puede ofrecernos, a su vez, una mirada crítica sobre la naturaleza del dispositivo escolar y plantear los abordajes desde el campo de la psicología sociocultural..
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