Este trabajo parte de una experiencia práctica, integrada en el conjunto de actividades de un programa de doctorado sobre Arqueología impartido en la Universidad de Granada, para reflexionar acerca de la concepción del Museo como reflejo activo de la sociedad que lo conforma, al tiempo que como discurso destinado a modificar dicha sociedad. En este marco, se reflexiona sobre la tradicional marginación de que ha sido fruto la mujer en el contexto de cualquier explicación arqueológica museográfica, hecho que ha de entenderse en el marco de una insuficiencia más profunda en la teoría histórica que, sólo ahora, y tímidamente, se está empezando a superar.
|