Llega la hora de definir ‑quizá redefinir‑ la función actual de los CEPs y su relación concreta con la Formación Permanente del Profesorado. El autor hace aquí un recorrido histórico que va desde su fundación hasta la actualidad. Se nos advierte sobre el peligro de convertir a los actuales CEPs en "máquinas de meritaje" o "mercado de formación".
¿Dónde quedó la primitiva idea del docente como profesional? La FPP ha perdido progresivamente valor en sí misma.
Unos interesantes apuntes sobre la causa de todo este progresivo deterioro que el autor realiza a cuatro bandas dan paso a una alternativa que, entre otras cuestiones, tratará el tema de una mayor autonomía para los CEPs, una participación más democrática y ¿por qué no? la necesidad de recuperar la ideología, en contraposición a tanto pragmatismo muchas veces estéril.
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