Cuando la LOGSE aún le quedaban bastantes elementos a implementar como disminución del n° de alumnos/as por aula, presupuesto adecuado para mejorar las condiciones educativas, personal necesario para apoyos o especialistas, medidas para acoger la diversidad de alumnado, desde aquellos con NEE hasta aquellos que necesitan medios y recursos específicos, así como iniciativas para la participación democrática de los Centros, nos llega una nueva ley con pretensión de contrareforma, sin ofrecer soluciones adecuadas a las necesidades reales. Se altera toda una filosofía de la comprensión en la diversidad a otra donde se margina a todo el sector de estu-
diantes que por diversas circunstancias no consigue los rendimientos deseados. Y como muestra del deseo de aumentar la calidad, se disminuye los presupuestos asignados a educación pública mientras se incrementa aquellos que van asignados a Centros privados concertados. Las previsibles consecuencias de la nueva ley son examinadas por el autor.
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