Allá por los años 80 tuvimos oportunidad de viajar a Inglaterra y residir por cuestiones de trabajo en algunos campus universitarios y también pasear por Londres. Sorprendía el panorama multirracial del antiguo imperio que ahora (entre otras herencias) acogía a muchos de su súbditos (no precisamente de tez blanca, ojos claros y cabellos rubio). La mayoría de las personas que trabajan en el metro, en los servicios de limpieza procedían de la India, de países africanos, orientales, etc. Y en determinadas calles la escasez de "aborígenes" (británicos o similares) era palpable. En ese momento comprendimos
algunos trabajos pioneros sobre el tema que habían tenido cierta repercusión posteriormente en nuestro entorno (por ejemplo el Humanities Curriculum Proyect de
Stenhouse y colaboradores). Ya por aquellos años en la pérfida Albión las autoridades se preparaban para que la población conviviera con las diferencias (de todo tipo).
En nuestro país se ha acelerado en los últimos años la aparición de grupos de población emigrante y no parece que las distintas agencias que deben velar por las relaciones sociales han respondido con las misma presteza que el resto de Europa.
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