El artículo realiza una aproximación comprometida a las causas y a los implicantes presentes en los procesos de fracaso escolar y de exclusión educativa. Parte de la ambigüedad conceptual de ambas ideas. Defiende que sobre ellas hay hoy más interrogantes que claridades contundentes. Ofrece una mirada autocrítica sobre la escuela. Denuncia los estereotipos y miradas interesadas y parciales que hay sobre el fracaso escolar. Intenta situar y revisar qué es la vulnerabilidad y la exclusión escolar. Presenta un modelo ecológico para la comprensión de la vulnerabilidad y la exclusión educativa. Repasa de qué se excluye y qué motores mantienen estos procesos. Denuncia que la ecuación obligatoria debe luchar prioritariamente frente al fracaso escolar y dar una respuesta educativa de calidad para todos, capaz de acoger muy especialmente a los colectivos más vulnerables. Apuesta por la confluencia en una nueva agenda de política educativa y social de convergencia de factores, niveles, estructuras y acciones que den respuesta desde el principio de equidad. Concluye describiendo cómo debería producirse dicha convergencia y sobre qué dimensiones clave debería actuar.