Resumen
El objetivo de este artículo es el estudio de la técnica del screening comportamental. Se describen las ideas aportadas por los investigadores más significativos y se examinan algunos de los instrumentos que se utilizan con mayor frecuencia para la aplicación de esta técnica. Se muestra, también, una adaptación de dicha metodología destinada a facilitar su aplicación por maestros de educación infantil. Se pretende destacar la importancia de detectar precozmente posibles alteraciones del comportamiento que prevengan trastornos importantes en edades posteriores de escolarización, aportardo una forma sencilla de abordar, por parte de los alumnos, el tema conductual en el aula.
Introducción:
SCREENING O PROFILAXIS COMPORTAMENTAL : Un modelo de aplicación con iguales en educación infantil
Hoy en día se reconoce ampliamente que la detección precoz de alteraciones del comportamiento es una herramienta muy útil para prevenir posteriormente dichas alteraciones en la escuela.
Pero esta idea, aunque está de plena actualidad, ya se barajaba en la década de los setenta. Podemos encontrar en Vallés (1977) una referencia a la importancia de utilizar sistemáticamente por los centros escolares pruebas predictoras de anomalías comportamentales o de aprendizaje que pudieran derivar en serios trastornos. Estas pruebas aportarían indicios o sospechas sobre aquellos alumnos que deben ser controlados a lo largo de la escolaridad.
Hay que tener en cuenta lo que ya consideraron Keogh y Becker (1973) los cuales señalaron dos interesantes tesis, a saber, que pocas veces se utilizaban procedimientos sistemáticos para identificar problemas incipientes porque los servicios de apoyo están destinados a alumnos con problemas graves de aprendizaje, y que hay que tener en cuenta el posible daño psicológico que acarrea el identificar a un alumno o alumna como perteneciente a un grupo estigmatizado si se va a carecer de adecuados servicios recuperativos.
Fueron tres autores Long, Fagen y Stevens los que ya en 1971 proponen una técnica de cribado, posteriormente llamada por Pelechano (1980) “screening o profilaxis comportamental”. Pretenden, con este instrumento, identificar al alumno trabajador (normal), marginal (débil en algunas áreas, pero que con apoyo podrían seguir en aulas normales) y vulnerables (aquellos alumnos para los que el fracaso parece inevitable sin educación especial). Colaborarían en esa valoración los profesores, alumnos, padres o cualquier persona que pudiera aportar información relevante.
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