Ante el grave problema de Educación que sufre España y que se va agravando día tras día, no se puede dejar pasar estos eventos e indicar ciertos aspectos graves para la sociedad. Sabemos que los ‘profesores’, que viven de ella, no va a admitir el fracaso de su labor; su vida y su prestigio (¿)dependen de su trabajo, de su salario; o sea, no van a aceptar ninguna crítica. Su autoritarismo no se lo va a permitir. Pero, según mi experiencia y reflexión, hay que hablar de profesionalidad, de la profesión más difícil, de pedagogía, de didáctica.
Términos que han querido soslayar, borrarlos de la educación, porque molestan a los no profesionales.
|