Durante más de diez años he impartido talleres de creación literaria y de lectura creativa en escuelas y colegios de zonas rurales. Me ha preocupado cómo enfrentar el problema de la copia, la reproducción y el plagio a que el sistema educativo acostumbra y acompaña a los estudiantes. He querido implementar metodologías de apropiación, reelaboración y reescritura de las fórmulas consagradas de una manera consciente y creativa, para acceder después a una expresión más personal, con un estilo más propio y dentro de una lógica totalmente distinta a la de los discursos dominantes. Para llevar a cabo esto, he insistido en los participantes de esos talleres en la necesidad de leer para escribir: leer el mundo y la vida propios y los del otro para poder escribir, escribirnos e inscribirnos en nuestra propia vida y en nuestro propio medio natural, social, histórico y cultural donde están los otros.
|