Tratar de "aprender a mirar" con mayor profundidad sobre la complejidad de la vida en las aulas y construir significados que confiera sentido a lo que está pasando en ellas es una aspiración legítima de un profesorado crítico e innovador con su práctica docente. Este profesorado es consciente de la importancia de partir de la cultura experiencial del alumnado (sus ideas, sus intereses, sus vivencias.....) para facilitar la funcionalidad y el interés de la actividad docente desarrollada cada día en sus aulas.
El objetivo de esta aspiración es emocionarse con lo que hace/transmite (como ponen de manifiesto las autoras de esta interesante experiencia) para avanzar en el proyecto que día a día se construye en un intento de ir concretando una metodología de aula y una intervención docente innovadora (las compañeras redactoras de este trabajo se sitúan en un modelo de intervención desde la perspectiva sociocultural y teniendo como base las teorías constructivistas del aprendizaje).