Tres grandes modelos del sistema científico‑técnico coexisten hoy en los diversos países, con dinámicas y políticas de I + D diferentes. La situación española puede analizarse y comprenderse a partir de esos modelos.
Cada vez es más claro que el conjunto de actividades que se llevan a cabo en un país en torno a las tareas de investigación científica y desarrollo tecnológico involucran a muchas personas y tienen repercusiones en todo el conjunto de la vida social, tanto en la cultura como en la economía y la política. Por eso es conveniente acostumbrarse a pensar la ciencia y la tecnología de un país como una parte relevante de todo el sistema social. Mi propósito en estas páginas es delinear tres modelos teóricos de organización del sistema científico‑técnico de una sociedad, con la esperanza de que nos ayudarán a entender algunas peculiaridades de la situación de la ciencia y la tecnología en nuestro país, y a aclarar las opciones políticas que se nos presentan para impulsar su desarrollo. Para ello utilizaré informalmente el marco conceptual de la teoría de sistemas
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