El móvil para la realización de este estudio ha sido el interés por mostrar cómo los procesos en cuestión, operados desde una orientación distinta, pueden convertirse en oportunidades para fortalecer el y abatir el rezago educativo. Me he planteado como hipótesis que la forma tradicional en que la administración escolar ha venido operando dichos procesos tiene una incidencia importante en el problema del rezago escolar en relación en el bajo rendimiento escolar, reprobación y deserción en los dos primeros grados de primaria. Por lo menos es posible plantear que dicha problemática, que se viene dando de antaño en nuestro país, ha coexistido con los criterios y orientaciones que se siguen para tomar decisiones relativas a la admisión, conformación de grupos y asignación de docentes.
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