La frontera entre filología y lingüística no está clara. Si nos ceñimos a la etimología, todos son filólogos; si nos atenemos a la función, un filólogo, término clásico, trabaja en la gramática y en la lengua compaginada con el estudio textual y literario de una época concreta. Pero también todos son lingüistas, porque su objeto es la lengua y el habla. Véase el María Moliner. Disquisiciones aparte, hoy por hoy, la información que aparece en Internet es muy valiosa y útil para el trabajo de los filólogos y lingüistas hasta el punto de que muchos hablan de que les ha cambiado la perspectiva de su profesión; otros, sin embargo, opinan que se está empezando, aunque ya hay hitos como el de Real Academia, que puede ser un acicate para los más reacios y una confirmación de las ventajas de la red para los ya convencidos.
|