Esta experiencia hay que ubicarla en el desierto humano de Castilla‑león, concretamente en Béjar un pueblo industrial donde el paro se ha ensañado despiadadamente y la natalidad ha descendido y sigue esa tendencia de manera alarmante y, para colmo de dificultades, la enseñanza pública pierde matrícula para nutrir el negocio de la privada.
Cuatro colegios públicos y dos privados (concretamente religiosos, donde las aulas superan ampliamente la ratio estipulada por la LOGSE) es la oferta educativa con que cuenta Béjar (aproximadamente de 16.000 habitantes).
En este entono el C.P.C. “María Díaz” es el único colegio público con comedor escolar y que, por ser comarcal, recibe a niños y niñas de Béjar y su comarca. La matrícula de Infantil y Primer Ciclo de Primaria es baja, contando con 19 niños y niñas en el aula de 3 y 4 años (que están juntos), 19 en 5 años y 13 y 11 en 1º y 2º de Primaria. Éstos son los protagonistas de ésta experiencia. Cuatro tutores atendemos a este grupo de alumnos y alumnas.
La dinámica de participación en Infantil es muy interesante en casi todas las actividades, por no decir todas, pedimos y contamos con la colaboración de madres y algún que otro padre. Propuestas como la piscina (una sesión semanal), talleres (6 talleres simultáneos las tardes de los
viernes), actividades señaladas como: Otoño, Navidad, Carnaval, Primavera,... son acogidas con entusiasmo por ese grupo de madres y padres con los que contamos. Esta dinámica de colaboración nos animó a plantear una acampada en un albergue de la Caja de Ahorros, donde se puede contar con una infraestructura sin servicios de limpieza ni de comedor
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