Muchos maestros y maestras cuando acaban Magisterio o estudios dirigidos a la enseñanza y van a trabajar al aula y a los Centros Educativos, se dan cuenta que lo que aprendieron en aquellas Instituciones hechas en principio para formar a enseñantes y educadores, no le interesa al alumnado al que intentan educar. Aquí comienza el “drama” de la persona que se siente verdaderamente maestro o maestra en su sentido profundo, pero también comienza la experiencia personal que cada educador debe saber superar. Una nueva forma de orientar la clase, ceder la palabra a los niños y niñas, respetar los ritmos y modos de aprendizaje, buscar entre todos respuestas a los intereses y necesidades que presenta el alumnado y un largo etcétera que “los tiempos” irán marcando; ésto puede ser el principio. Freinet también comenzó así su experiencia como maestro, un maestro infatigable que nos dejó el legado del saber hacer, del saber intuir, del saber transmitir, del saber sentir. Distintos saberes emanados de la experiencia y la práctica reflexionada por el espíritu transformador. Sentir que tiene que ver con SER y que se hace posible a través del trabajo, con la elevación del ánimo y la creación junto a las personas que trabajan con nosotros y nosotras.
Freinet y la Escuela Moderna, es nuestro tema monográfico. Freinet un maestro que supo resolver el modo de que sus alumnos y alumnas pudieran desarrollarse como personas conscientes y críticas, responsables y activas, solidarias y justas.
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