Como en toda actividad en la que están implicados valores sociales y culturales, la retórica en torno a la innovación educativa, la mejora de la calidad de la enseñanza y, en general, los cambios en la educación escolar, no es neutral. A pesar de esta evidencia, los modelos cientifistas y tecnológicos utilizados desde los años cincuenta, como referencia y aval de las reformas e innovaciones educativas, han intentado reforzar la neutralidad y objetividad de las propuestas planteadas desde las instituciones con poder para propiciar reformas y cambios a gran escala. En esta comunicación se esboza el contexto socio‑cultural y político en el que surge esta perspectiva y las estrategias utilizadas desde los organismos que detentan parcelas y formas de poder para reforzar esta visión y diluir las voces y propuestas discrepantes. El reflejo de estos planteamientos en la situación española constituye el nexo conductor de este acercamiento que se presenta mediante una serie de enunciados que más que constituir tesis definitivas sobre los temas tratados se ofrecen como herramientas intelectuales para posibilitar una discusión abierta. Con ello se pretende aportar un contrapunto a la construcción de una realidad que con frecuencia se concibe de manera homogénea por quienes ejercen diferentes formas de actuación y control social.
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