Siete días atrás la Caja de Pandora se abrió en Argentina. Un Ministro de Economía recién nombrado –y por tanto en la cúspide de su credibilidad- giró la llave y levantó la tapa en un acto que quiso ser audaz y valiente, pero que acabó representando como pocos el servilismo de nuestra clase política y la gravedad de los embates que sufre en toda Hispanoamérica la Educación Pública. |