Enseñar y aprender Lengua y Literatura con los medios de comunicación y las nuevas tecnologías
Mª Amor Pérez Rodríguez
Universidad de Huelva
amor@uhu.es
En la actualidad el marco curricular en el que se desenvuelve la práctica docente permite la entrada de contenidos sociales relevantes que hasta no hace mucho eran ignorados o engrosaban parte del currículum oculto de la institución escolar. Entre ellos y de una forma bastante significativa los medios y las tecnologías de la información y comunicación. Éstos constituyen un rasgo definidor de la sociedad actual y una seña de identidad cada vez más interiorizada de la infancia y juventud de la llamada era mediática o «galaxia Internet», convertidos en un referente ineludible, de tal manera que sin los medios y las tecnologías resulta muy difícil entender las representaciones y conocimiento del mundo, así como las implicaciones ideológicas y las valoraciones que se derivan.
La integración de los medios y las tecnologías de la información y comunicación en el currículum, por tanto, debe superar la etapa de retos posibles para la innovación en la enseñanza y formar parte ya de experiencias prácticas y reales. En este sentido, la institución educativa no puede obviar la necesaria adecuación a un modelo de sociedad y a unos procedimientos de adquisición de información y construcción de conocimiento especiales y distintos de los que hasta ahora habían presidido la cultura y los aprendizajes. Desde esta perspectiva, las nuevas situaciones comunicativas determinan un cambio en los procesos de enseñanza y adquisición de las lenguas, puesto que el lenguaje ha pasado a ser algo mucho más complejo. Pensamos que, en consecuencia, se requiere una intervención docente que contemple los usos no verbales, especialmente los de los medios y las tecnologías -los icónico-verbales-, que están restando, cada vez con más insistencia, el papel preponderante al lenguaje verbal.
Nuestra cultura fundada en lo verbal, en el uso de la palabra, sobre todo escrita, se somete hoy a vertiginosos cambios y revoluciones, que de alguna manera, ponen en entredicho los modos más tradicionales de adquisición del saber. La polémica acerca de las nuevas formas de conocimiento, de la hipertrofia de la información, de la simbiosis o hibridación de lenguajes no hace sino ahondar en un momento de nuestra civilización comparable a otros en los que el progreso, por sorprendente y desconocido abrumaba y acobardaba. ¿Qué habría sucedido si la imprenta se hubiese rechazado y las personas no hubiesen podido acceder a la difusión de la lectura y la escritura? Algo similar ocurre en estos momentos en los que comprobamos cómo los medios y las tecnologías monopolizan las comunicaciones y se convierten en lenguajes poderosos para expresar el mundo. Sucumbir ante esa realidad no parece coherente, tampoco huir de ella o esconderse. Nuestra idea es que hemos de aprender a «hablar» y «escribir» con ellos, más aún debemos contribuir a que se aprenda a «hablar» y «escribir» con ellos. Porque no de otra forma evitaremos que surjan miedos y reticencias ante sus posibilidades.
Esto nos ha llevado a considerar la necesidad de plantear la enseñanza de la Lengua y la Literatura con y desde los medios de comunicación y nuevas tecnologías con la finalidad de mejorar la competencia comunicativa de los jóvenes y niños ante situaciones de comunicación –como las que afrontan diariamente en su contacto con la televisión, Internet, la publicidad, los videojuegos, el móvil…- para las que se requieren estrategias y destrezas que superan las tradicionales competencias o habilidades en las que se ha centrado el aprendizaje de las lenguas.
Para ello hemos elaborado un material de trabajo consistente en un Cuaderno de Clase con seis unidades didácticas cuya finalidad es desarrollar la competencia comunicativa desde la integración de seis medios y tecnologías como ejes vertebradores de los distintos bloques de contenido que se contemplan en el actual marco curricular del Área de Lengua y Literatura en Secundaria, y una Guía Docente en la que se incluye la contextualización de la propuesta, los objetivos, contenidos y criterios de evaluación, las estrategias de actuación y los recursos complementarios que se sugieren.
Nuestra pretensión no ha sido hacer un libro de texto, sino más bien un material flexible, ya que la secuencia de unidades y contenidos trata de integrar los diferentes usos, textos y situaciones que los alumnos y alumnas de Secundaria tienen a su alcance, partiendo de sus experiencias más cercanas y promoviendo actividades de indagación, reflexión, conexión con otros aprendizajes, desarrollo de procedimientos y estrategias, en torno a la Lengua y la Literatura, junto a los medios y las tecnologías de la información y comunicación. Esto último nos parece extraordinariamente importante en nuestro ámbito de conocimiento y por ello lo situamos como eje, dada su vinculación con las nuevas generaciones, la facilidad de acceso del alumnado a sus lenguajes y contenidos -mucho más atractivos y motivadores que la propia lengua y la literatura planteada como objeto de estudio y trabajo- y el desconocimiento que acerca de ellos se tiene a pesar de su utilización masiva y por supuesto poco o escasamente competente.
Con estas premisas, nos hemos planteado investigar, fundamentar y demostrar que estos nuevos lenguajes son necesarios para alcanzar el objetivo fundamental de la enseñanza de las lenguas que es lograr que el alumno desarrolle su plena competencia comunicativa. El material *Escuchamos, hablamos, leemos y escribimos con los medios+ se plantea como una aventura de descubrimiento, de análisis, de reflexión, de crítica y diversión, por el mundo de la comunicación en todas sus facetas. De esta forma, se incluyen actividades que permitan experimentar con los diferentes códigos y lenguajes; se fomenta la reflexión individual, el trabajo en grupo, la investigación, la búsqueda constante y la utilización de todo tipo de estrategias y procedimientos para mejorar la competencia comunicativa, procurando una metodología activa y participativa, lúdica e indagadora. Se trata, de forma general, de una reflexión acerca de cómo descubrir con el alumnado las posibilidades de la lengua y literatura para favorecer su competencia comunicativa a través de su participación en intercambios comunicativos verbales y no verbales y el aprendizaje de una serie de habilidades expresivas y comprensivas.
Su experimentación, llevada a cabo en el contexto de una investigación para una tesis doctoral, se realizó en un centro de Secundaria de la ciudad de Huelva, en un aula de cuarto, durante un curso escolar. Los resultados obtenidos permiten considerar que efectivamente puede mejorarse, en cierto modo, el desarrollo de la competencia comunicativa. En cualquier caso, se producen cambios significativos en cuanto a las percepciones acerca de la asignatura y de su funcionalidad, así como en lo que se refiere a los usos comunicativos y a la ampliación de posibilidades para participar en situaciones comunicativas, además de comprobar la adquisición de hábitos más críticos en torno a la utilización de los medios y tecnologías.
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