Fuente: La Nación
Mascotas robóticas, una tendencia en alza
En su tríptico Podemos construirle, Los simulacros y ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, el novelista Philip K. Dick imaginó un mundo poblado por androides y animales robóticos, fabricados para compañía o servidumbre.
En ese futuro, tener mascotas reales es signo de status, mientras el hombre común se contenta con sucedáneos que van al taller cuando se descomponen. Hoy, por distintas razones, ya existen simulacros. Y funcionan de un modo no tan distinto del de las ovejas de Dick, que balan gracias a una cinta grabada. Son las mascotas robóticas, una realidad del posmoderno Japón. |