Lecciones contra el olvido es un libro colectivo, coordinado por el profesor español Carlos Lomas, un autor ya conocido en Colombia y otros países latinoamericanos por sus trabajos en torno al enfoque comunicativo de la enseñanza de la lengua y de la literatura, a los estudios de género y a la memoria literaria de la escuela, y tiene como objetivo analizar, por una parte, cuál es la memoria que tenemos de la escuela de ayer y, por otra, cómo y con qué fines educativos debe potenciar la escuela la educación de la memoria histórica.El objetivo de este libro es, por tanto, estimular la memoria de la educación y el conocimiento de cómo ha sido, de cómo es y quizá de cómo debiera ser la educación que queremos y, por otra, reflexionar sobre la importancia del aprendizaje escolar de la memoria colectiva en la construcción de una ciudadanía democrática así como divulgar orientaciones y materiales didácticos en tono a la educación de la memoria.
En consecuencia, estas páginas desean contribuir a forjar una memoria escolar en torno al dolor de las víctimas y por tanto constituyen una invitación a evitar las nada inocentes estrategias del olvido. En ellas colaboran especialistas en historia de la educación, en antropología escolar, en el análisis de los vínculos entre educación, sociedad y género, en estudios literarios… así como enseñantes de educación primaria, secundaria y universidad con una dilatada trayectoria en el ámbito de la educación multicultural y de la didáctica crítica del lenguaje y de las ciencias sociales.
Los textos están agrupados en dos grandes apartados:
El primer apartado (“La educación, entre la memoria y el olvido”) constituye un intento de ofrecer las luces y las sombras de las instituciones escolares en España y favorecer así el conocimiento de la historia de nuestra educación. Por ello, en este apartado colaboran desde el ámbito de la historia de la educación, de la etnografía escolar y de los estudios de género especialistas como Antonio Viñao, Agustín Escolano y Pilar Ballarín mientras Carlos Lomas rastrea en los textos de la literatura española la memoria literaria de la escuela de ayer con el fin de mostrar con claridad que, al menos en España, en educación cualquier tiempo pasado no fue mejor.
El segundo apartado (“La educación de la memoria y el aprendizaje de la democracia”) nos ofrece ideas, orientaciones y materiales para un trabajo escolar a favor de una enseñanza que fomente entre el alumnado tanto actitudes críticas ante la barbarie, la injusticia y la violencia como el compromiso con la defensa de una sociedad democrática de mujeres y de hombres libres e iguales. En este apartado colaboran maestras, maestros y profesorado de educación primaria, secundaria y universidad (Raimundo Cuesta, Enrique Díez, enseñantes del Grupo Eleuterio Quintanilla…) que nos hablan, entre otros asuntos, del deber de la educación en la construcción de una ciudadanía crítica y del significado ético del estudio escolar de épocas y sucesos de la historia contemporánea tan relevantes (aunque a menudo tan olvidados en los libros de texto) como la II República, el Holocausto y el franquismo. El apartado concluye con una colaboración de Federico Guillermo Lorenz, coordinador del Programa Educación y Memoria del Ministerio de Educación de Argentina, que alude a la labor de la enseñanza en el fomento de actitudes críticas frente a dictaduras como las latinoamericanas (con especial referencia al caso argentino).
Como se enuncia en el prólogo de la obra, “somos memoria. Lo que somos y lo que sabemos está tejido con los hilos del recuerdo y de la memoria. Somos lo que sabemos pero quizá sólo sabemos quiénes somos cuando nos acercamos al sufrimiento y a las emociones de esas mujeres y de esos hombres -ausentes e invisibles- que a lo largo de la convulsa historia de la humanidad han sufrido las mil y una formas posibles de la injusticia, de la tiranía y de la violencia. Por ello, en nombre del futuro no cabe el olvido de un pasado y de un presente tan imperfectos (guerras, violaciones, genocidios, dictaduras…) ni el fomento de una amnesia colectiva que menosprecia el valor de la memoria colectiva y sigue arrojando a las víctimas de la barbarie a las fosas del olvido. De acuerdo con el consejo feminista de hacer visible lo invisible, urge mirar el mundo con los ojos de los olvidados y de quienes nacieron para perder y vindicar el derecho a la memoria como un deber de justicia con las víctimas de tantas imposturas, de tantos silencios, de tantas desigualdades, de tantos exilios, de tantas cárceles y de tantas muertes. De ahí que educar en la memoria de la barbarie humana constituya un deber ineludible de la educación democrática”.
En el tiempo presente de desmemorias, la educación democrática de la memoria colectiva no sólo contribuirá a formar mejores ciudadanos sino también a devolver a las víctimas su derecho a ser rescatadas del olvido intencionado con que sus victimarios suelen tratarlas. Este libro constituye en este sentido un valioso aporte.
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