Concebimos la escuela como lugar social que ha de cumplir una función educativa organizada, a cargo de adultos con actitud y conciencia educativas. Dadas las características y exigencias de nuestro medio la escuela debiera cumplir una función triple:
Acogida de los niños durante unas horas diarias.
Impartición de enseñanzas socialmente válidas como cálculo, lectoescritura, etc.
Transmisión de valores y normas tendentes a favorecer la socialización y el crecimiento personal de quienes la componen.
Nos alejamos (y así lo requiere el medio en el que nos encontramos) de la concepción de escuela como simple lugar de conocimientos académicos.
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