Los seres humanos nos diferenciamos de nuestros parientes vivos más próximos, chimpancés y gorilas, en una serie de rasgos muy obvios, que todos somos capaces de enumerar con relativa facilidad. Los miembros de nuestra especie caminamos erguidos con una marcha bípeda característica, tenemos un cerebro muy voluminoso y una cara muy reducida,...
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