Se había acostumbrado a leer el periódico a través de Internet. Pensaba que la paciencia era una virtud que compartía con el resto de lectores. Hasta que un buen día, mientras usaba el ordenador de un amigo, comprendió que unos pocos segundos eran suficientes para descargar cualquier página. Sorprendido, se fijó que el módem de su anfitrión...
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