[junio de 2000]
Algunas
cuestiones sobre el uso de Internet para los próximos años
(3.135
palabras – 7 páginas)
María Teresa Sandoval Martín ©
Universidad de La Laguna
Cuando se le pregunta a un ciberusuario por el uso
que le da a Internet o para qué le sirve la red, su respuesta puede englobarse
en uno de los siguientes conceptos: fuente de información, entretenimiento o
consumo. La mayoría de las veces las tres actividades se entremezclan; como
cuando el usuario adquiere un juego de la red a través de una operación de
comercio electrónico o accede a la actualidad informativa a través de un
periódico digital donde también puede concursar o comprar un libro. Estos tres
ingredientes son la base sobre la que se sostiene todo lo que circula por la
red de redes. Si tratáramos de englobar estos tres aspectos en uno sólo, vemos
que, a través de Internet, el ciberusuario obtiene algún tipo de beneficio.
En estos momentos se conectan a través de la red
más de 275 millones de personas (1), existen más de mil millones de páginas web
y su crecimiento en el país que la vio crecer, Estados Unidos, es 15 veces más
rápido que la economía de esta superpotencia (2). Estos éxitos no hacen más que
señalar que los pasos seguidos en el uso de la red hasta el momento han sido
los acertados y que han beneficiado a la sociedad en su conjunto y a los
individuos en particular, basta sólo recordar que cada año se envían siete
billones de mensajes de correo e. (3).
Este continuo crecimiento de la red hace pensar que
los usos que se han venido haciendo hasta el momento de Internet por los
navegantes no sufrirán grandes transformaciones, al menos en su concepción
básica, porque sus contenidos (información, entretenimiento y productos de
consumo) seguirán siendo las claves del éxito del nuevo medio. Es decir, aquello
que preste un servicio al usuario o que le proporcione un producto seguirá
teniendo cabida en la red. Pero lo que difícilmente logra hacer Internet es
cambiar los hábitos de los individuos, es decir, si una persona no suele
comprar novelas, por el hecho de que pueda comprarlas desde su casa a través de
la red y de que se le invite a ello desde numerosas páginas de contenidos no
quiere decir que vaya ahora a adquirir esos productos (4). Menos aún se puede
esperar que la persona poco habituada a la lectura se "baje" de la
red un libro en su edición electrónica. Un ejemplo representativo de esto es el
hecho de que en los estudios que se han realizado sobre los usuarios de los
periódicos electrónicos se ha observado que la mayoría de los lectores de los
periódicos enlínea lo son también de la edición impresa. Es decir, Internet
puede afianzar los usos y hábitos de consumo de una persona pero le cuesta
conseguir que éstos se den por primera vez a través del nuevo entorno.
Aún así, la red a través de la publicidad (de los
"banners") puede acercarle al consumidor aquello que más atracción
pueda despertarle. Esto se debe a que cada vez se va mejorando el conocimiento
del perfil del usuario de un determinado sitio, pudiendo la publicidad mostrar
aquellos anuncios que estén relacionados con los gustos del cibernauta,
invitándole así a consumir los productos o a visitar los espacios que se
muestran.
Partiendo de esta base trataremos de entrever
cuáles son los usos hacia los que tenderán los navegantes y también las empresas
en los próximos años en relación con la red de redes. Para ello, en primer
lugar hay que recordar que el soporte a través del cual se puede interactuar en
Internet ya no es solamente el ordenador personal, porque a él se han sumado ya
la telefonía móvil de tecnología WAP, la televisión digital, teléfonos fijos,
agendas electrónicas, relojes de mano, etcétera.
Como señala Vinton Cerf (P. F. de L., 2000), uno de
los "padres" de la red: "la información viaja en paquetes por
Internet y puede ir sobre cualquier cosa, por el teléfono, por la radio, por la
televisión...". Sin embargo, a pesar del incremento de soportes sigue
existiendo el problema del cuello de botella que representa el acceso a la
telefonía local [el llamado bucle local del abonado], del que dice que
"hay que liberalizarlo, para que cualquiera pueda acceder a él y competir
con otros". Para este especialista, el cable y la radio también son un
monopolio y habría que "liberalizarlo todo para permitir que la
competencia tenga lugar, independientemente del medio". Aunque hay
detractores de esta teoría, como la FCC, comisión que regula las
telecomunicaciones en Estados Unidos; no cabe duda de que el desarrollo de
Internet, al menos en Europa, pasa por un abaratamiento del coste de la conexión.
La Unión Europea ha tomado conciencia de ello y ha diseñado a través de la
Comisión Europea un proyecto de plan de acción al que ha bautizado como
"eEuropa 2002. Una sociedad de la información para todos",
entre cuyos objetivos se encuentra el abaratamiento del acceso a Internet (5).
El incremento de los soportes a través de los
cuales es posible recibir y producir contenidos para la World Wide Web conlleva
que operen diferentes tecnologías y lenguajes. Además, se produce una variación
en el tamaño de las ventanas de visualización, lo que influye notablemente en
la recepción y percepción del contenido. De ahí que, para las pantallas más
pequeñas se facilite una información resumida y escueta, sin imágenes, para
facilitar la lectura al usuario, así como la transmisión. En el caso de los
teléfonos móviles, con la tecnología WAP, la información que se ofrece gira en
torno a breves boletines de noticias, sobre todo de economía, o bien mapas o
planos de ciudades e información de lugares de ocio y restaurantes.
Los contenidos han sido desarrollados atendiendo a
los perfiles de las personas que se espera utilicen más esta tecnología, entre
los que destacan tanto los ejecutivos como la gente joven. De esta forma, vemos
cómo la red se va adaptando a los usos de sus más fieles navegantes. Sin
aportar nada nuevo en cuanto a contenidos, lo que hace es ofrecer unos
productos de forma inmediata y accesible desde cualquier lugar. Con la
posibilidad de tener Internet a través de la televisión, el cambio es menor,
puesto que hasta el momento los contenidos son los mismos y no se ha tenido que
crear un nuevo lenguaje informático como ha ocurrido con los móviles.
La fiabilidad de la información y la tecnología
Uno de los inconvenientes que está presentando la
red para muchos usuarios es la falta de credibilidad o de fiabilidad de los
contenidos que circulan por la misma; en este sentido, cabe esperar que sea el
cibernauta el que a través de las elecciones que realice al visitar aquellos
sitioswebs que ofrecen informaciones veraces, contrastables y, en la medida de
lo posible, imparciales y objetivas sea el que marque el camino a las empresas.
En este sentido, el hecho de que los periódicos electrónicos se encuentren
entre los lugares más visitados de la red indica que el internauta, a pesar de
contar con otros sitios como los portales, en los que se le ofrece información
de actualidad, prefiere el medio periodístico porque le da mayores garantías. A
medida que los proveedores de contenido vayan introduciendo en sus plantillas a
periodistas y desarrollen un tratamiento de la información desde una óptica
periodística, el navegante irá dándole más credibilidad a estos lugares. No
obstante, la credibilidad también viene dada por la mancheta o la marca del
medio, de ahí que los portales tiendan a reproducir las noticias de agencias,
sobre todo flashes de última hora o de otros medios ya consagrados que gozan de
prestigio.
Con todo, se observa nuevamente que la fiabilidad y
la credibilidad en la red está asociada a lo ya conocido, la marca, la
mancheta, el prestigio de una empresa, es ya una garantía para el ciberusuario,
al que lo nuevo le cuesta más aceptarlo a menos de que esté respaldado por una
empresa de renombre. Este el caso del portal Terra, cuyo éxito ha sido notable,
gracias en gran parte a que se trata de una filial de Telefónica, lo que ya
ofrece unas garantías de seriedad al usuario.
Pero en el campo de la tecnología el problema es
aún más grave, porque los ataques masivos de virus, gusanos y otros mutantes
son los que más perjudican al uso de la red, ya que, como apunta el profesor
Ribagorda (2000), "las tecnologías afectadas por los mismos, informática y
telecomunicaciones han devenido en la base de las sociedades actuales, que
dependen críticamente de ellas". Por ello, es obvio que se requieren ya
"garantías de que la información y sus tecnologías son fiables". Esto
conllevará una extensiva aplicación de las actuales técnicas de seguridad y el
desarrollo de otras nuevas, así como una labor de concienciación social que
alerte de los riesgos del uso negligente de estas tecnologías.
Educar para la tecnología
Los crecientes ataques cibernéticos a los que está
siendo sometida la red y que afectan cada vez a un mayor número de usuarios (6)
suponen una seria advertencia ante peores augurios, que hace necesario que la
sociedad tome conciencia de que esta tecnología lleva aparejados riesgos que
aconsejan ser cautelosos en su uso. Arturo Ribagorda (2000), catedrático de
Informática de la Universidad Carlos III de Madrid, aconseja que el cibernauta
tome las siguientes precauciones en la red:
·
no abrir mensajes de
desconocidos o con asuntos sospechosos,
Para Antonio Vaquero (2000), catedrático de la
Facultad de Informática de la Universidad Complutense, resulta inevitable el
tener que asumir riesgos con posibles efectos perniciosos, ya que "hay una
creciente corriente informática centrada en el llamado "software"
libre, que está creando una conciencia clara de las dependencias
peligrosas".
En el plano empresarial esta situación se agrava,
comentando este experto que "resulta suicida la ausencia de un plan de
seguridad que, tras enunciar las reglas que rijan la protección de la
información y designar un responsable de la misma, comprenda procedimientos
detallados de seguridad, imponga la realización de un plan de contingencia,
obligue a la ejecución de análisis de riesgos, diseñe un plan de formación y
concienciación, etcétera". Para Vaquero (2000), la mejor prevención o el
arma más importante es el conocimiento y, en segundo lugar, la prudencia. A lo
que añade que también habrá que asumir los riesgos: "La enorme
potencialidad de Internet no dejará de ser usada con fines egoístas, contrarios
a los intereses comunitarios (riesgos duros), o meramente destructivos, más
aparatosos e instantáneos, como los virus (riesgos blandos)".
Manuel Castells, asimismo, también recuerda que,
"hay y habrá un Internet bueno y otro malo, porque no es una
tecnología sino una forma de organización de la vida en la sociedad" (en
Rivière, 2000).
Parece lógico pensar que esta concienciación social
por la que abogan los expertos debería de ir acompañada de una formación al
respecto desde las escuelas, donde los alumnos tomen contacto con el daño que
se puede hacer a través de la red, puedan tomar precauciones y se les avise de
los ataques a la privacidad que se llevan a cabo en la World Wide Web con fines
consumistas sin el consentimiento ni conocimiento por los ciberusuarios. Sólo
así podremos combatir el sometimiento que produce la dependencia tecnológica
unida a la incultura informática. Por tanto, habrá que proporcionar las
herramientas para que la sociedad aprenda a usar la tecnología, ya que, como
dice Esther Dyson, a la que han llegado a llamar "la pitonisa de
Internet", y que es presidenta de la Internet Corporation for Assigned
Names y Numbers (ICANN) (7), "El individuo elige hacer lo que hace con
ella. Es una decisión personal"; pero para poder elegir habrá que conocer
primero.
Hacia la comunicación virtual
De todos los pronósticos sobre Internet a los que
se ha podido tener acceso para la realización de este artículo, probablemente
el que más fascinación pueda producir a cualquier ciberusuario es el de Esther
Dyson. Cuando se le pregunta a Dyson por el futuro de la red, ésta comienza
diciendo algo que parece evidente pero lo enlaza con otro asunto que hasta
puede llegar a producir cierto escalofrío: "El futuro de Internet son las
conexiones inalámbricas. Están a la vuelta de la esquina. Pero creo sobre todo
que será la convergencia entre el mundo virtual y el mundo real (...) Poco a
poco vamos a poner más datos físicos que acerquen la tecnología a su
entorno" (8).
Manuel Castells está en la misma línea y afirma que
Internet camina hacia lo virtual, a lo que, a su vez, considera como una
"nueva realidad". Al leer esto no podemos más que recordar películas
como "Matrix" o como tantas otras en las que el ser humano es
reproducido en entornos donde no está físicamente presente pero que gracias a
la información que tiene el ordenador de este individuo consigue que representarlo
virtualmente en otros lugares. Quizás todavía para esto falte un poco de
tiempo, pero de lo que no cabe duda es que dentro de no mucho nuestra casa será
un cúmulo de aparatos que hablan y se entienden entre sí.
Pero para que esto se produzca, como apunta Dyson,
recordándonos la dependencia entre privacidad y seguridad, "deberemos
poner más datos personales para tener acceso a esa información y confirmar
quiénes somos. La dificultad reside en mantener el equilibrio entre una buena
seguridad y una buena libertad, éste va a ser nuestro próximo reto". La
fiabilidad y la seguridad están íntimamente relacionadas y tienen una
importancia crucial en el desarrollo futuro de Internet, porque, como señala
Vinton Cerf (2000), "según confiamos más y más en la red, podemos
permitirnos menos el que falle o que sea violado por "hackers" o
virus".
La cultura, el uso menos explotado de la red
En este momento, de lo que más se habla en todo el
mundo en relación con Internet es del desarrollo del comercio electrónico, conocido
por su término anglosajón "E-Commerce": uso de la red para el
intercambio de productos, capitales, etcétera. Pero, mientras Internet se
vuelve cada día más comercial, la presencia de contenidos culturales no parece
incrementarse considerablemente. Sin embargo, algunos especialistas se muestran
optimistas con el uso de Internet con respecto a la cultura. Para Manuel
Castells (en Rivière, 2000), aunque los españoles tradicionalmente han sido más
consumidores que productores, opina que es una actitud pasada: "Veo
emerger una España innovadora, con capacidad cultural para aprovechar las
oportunidades culturales de Internet". No obstante, reitera que para que
esto se produzca es necesario que se rompa el monopolio de Telefónica, su red
de servicios de acceso y el sistema de tarifas.
Antonio Vaquero (2000), catedrático de Informática,
opina que gracias a la red ha aumentado la cultura de la sociedad llegando a
afirmar que no le cabe ninguna duda de que "lo que más está contribuyendo
a elevar la cultura (informática y general) de la sociedad es Internet".
Que Internet se use sobre todo para el intercambio
de mensajes y documentos y que los periódicos estén entre los sitos más
visitados no significa que a la red se le esté dando un uso cultural.
Sorprende, en este sentido, que el nuevo programa de la Unión Europea
"eEuropa" no haya dictado ninguna acción para fomentar la cultura a
través de la red, lo único que dice que podría tener alguna relación es que la
UE quiere fomentar el "suministro adecuado de contenidos digitales para
Internet" (eEuropa, 2000: 3). Ello hace que tendamos a cuestionarnos quién
estará detrás de la redacción de esos informes, si es que se presupone que todo
estado o grupo de países debería de fomentar la cultura de la sociedad a la que
representa, y máxime cuando todos hablan con tanta firmeza de la sociedad del
conocimiento. Quizás sea necesario recordar que, en la sociedad del
conocimiento cohabitan tanto el conocimiento, como la información, como la
tecnología y no sólo los dos últimos apartados. Todo ello no hace sino
recordarnos que en el mundo actual lo que manda es la economía y, mientras la
cultura no venda, ésta no será interesante para los actuales dueños de la red.
Notas
(1)
Las previsiones para 2002 son de 490 millones y para 2005 de 720. Citado en El
País Semanal (14 de mayo de 2000).
(2)
Esto ha sido constatado por un estudio realizado por la Universidad de Tejas
sobre el crecimiento de 3.000 empresas cuyos ingresos proceden total o
parcialmente de Internet. Citado por Javier Valenzuela, El País, 7 de junio de
2000.
(3)
El País Semanal. "Internet, a corazón abierto". Número 1.233. Domingo
14 de mayo de 2000.
(4) A
través de los llamados "Associates", Amazon inserta enlaces a su página
en numerosos sitios de la red. El "Associate" de Amazon lo que hace
es facilitar información sobre libros relacionados con el tema del que trate la
página, favoreciendo la compra a través de Amazon. Amazon a cambio le ofrece un
porcentaje de las ventas al "Associate".
(5)
El documento oficial de este proyecto está fechado en Bruselas el 24 de mayo de
2000.
(6)
En 1999 el virus Melissa contaminó en pocos días a 1.200.000 equipos, con unas
pérdidas estimadas de 400 millones de dólares. En mayo de 2000 el virus "I
love you" infectó en un día 3.000.000 ordenadores en el mundo, con
unas pérdidas en torno a 1.000 millones de dólares. Citado por Arturo
Ribagorda, El País,14 de mayo de 2000.
(7)
La ICANN fue creada en 1998 por el gobierno norteamericano para tratar de crear
un nuevo sistema en la explotación de los registros de los dominios de la red,
ya que hasta esa fecha la compañía privada Network Solutions era la que poseía
el monopolio del registro de Internet de todas las direcciones terminadas en .com,
.net, .org.
(8)
El País, 4 de junio de 2000.
BIBLIOGRAFÍA
FORMA DE CITAR ESTE TRABAJO DE LATINA EN BIBLIOGRAFÍAS:
Nombre de la autora, 2000; título del texto, en Revista Latina de Comunicación
Social, número 31, de julio de 2000, La Laguna (Tenerife), en la siguiente
dirección electrónica (URL):
http://www.ull.es/publicaciones/latina/aa2000kjl/z31jl/88sandoval.htm
Revista Latina de
Comunicación Social
La Laguna (Tenerife) - julio de 2000 - número 31
D.L.: TF - 135 - 98 / ISSN: 1138 – 5820 (año 3º)
http://www.ull.es/publicaciones/latina