El encuadre de la moda en los diarios
españoles de información general de ámbito nacional (1900-1994)
(5.400 palabras –
páginas)
Centro
de Ciencias de la Información del CEU San Pablo adscrito a la Universidad
Politécnica de Valencia
Esta comunicación presenta abreviadamente
la metodología de análisis del tratamiento de un tema en la prensa a partir de
la aplicación práctica de la misma al estudio de la presencia de la moda en la
prensa diaria de información general española desde principios del siglo XX
hasta los años 90. Dicha investigación constituye una parte de los capítulos
empíricos de la tesis doctoral ‘Una aproximación a las dimensiones
comunicativas de la moda. Análisis de la comunicación de la moda en la prensa
de información general española durante el siglo XX’, defendida por la presente
autora en septiembre de 1998, en la Facultad de Ciencias de la Información de
la Universidad Complutense de Madrid[1]
(1)
La moda es en la actualidad una institución
social cuya existencia está estrechamente vinculada a la comunicación, hasta el
punto de poder afirmar que no hay moda sin comunicación. Nos encontramos ante
un caso concreto de vida económica y cultural que no sólo requiere comunicación
sino que, a su vez, es comunicación social. En este sentido, la moda actúa, por
un lado como fuente de mensajes muy diversos informándonos acerca del individuo
o de la realidad social en la que se halla inmersa pero además para que se
convierta en real requiere de un discurso legitimador y múltiple siendo el
primer experimento multimedia, con la utilización simultánea para la
comunicación de sus mensajes de una combinación de técnicas que abarcan
herramientas de relaciones públicas y de comunicación comercial, medios de
comunicación clásicos... así como todos los elementos noticiables y de imagen.
Sobre la base de
estas premisas ha arrancado la tesis doctoral anteriormente referenciada, que
encuadrada en el ámbito disciplinar de las Ciencias de la Información se ha
ocupado, como pudiera parecer lógico, del análisis científico de la dimensión o
más correctamente de las dimensiones comunicativas de la moda abordando el
estudio de la comunicación con la moda y de la comunicación de la moda. En la
investigación de la segunda dimensión, se incluye el análisis de la
interpretación de la moda ofrecida por los medios constatando que las
aportaciones sobre su tratamiento periodístico se han concretado en el caso
español a menciones indirectas al mismo en el marco de estudios sobre la prensa
femenina[2].(2).
Por consiguiente, la investigación de la presencia de la moda en la prensa de
información general supone el planteamiento de un análisis empírico que dé
respuesta a esta cuestión, para la que no la hay, por el momento, a tenor de la
escasez de investigaciones al respecto.
El estudio se
enmarca en la línea de análisis del encuadre que refleja la prioridad e
intensidad otorgada por los medios a un tema, ejerciendo ésta una influencia
(aunque no exclusiva) en el modo en que los individuos piensan a cerca del
mismo. En este sentido, en la realización de la investigación se ha partido de
los siguientes principios:
1. La Teoría del
Encuadre como una de las dimensiones de la Agenda-Setting, sobre la base de las
argumentaciones de McCombs y Evatt, Iyengar o Tankard, Hendrickson, Silberman,
Bliss y Ghanem. En este sentido, como señalan McCombs y Evatt, "la agenda
setting se refiere a ordenar o dar prioridad a algo más que a los simples
temas. Incluye los aspectos de los temas [...]. De este modo, la aplicación más
amplia del modelo de la agenda setting se vincula con la noción de encuadre.
Independientemente del nombre, se trata de un proceso de selección y
prominencia. Al prestar atención a ciertos aspectos, a expensas de otros, y al
sugerir ciertas soluciones o respuestas en lugar de otras, los mensajes de los
medios de difusión influyen en algo más que en los temas, influyen en el modo
que la gente piensa sobre estos temas" (McCombs y Evatt, 1995: 31).
2. Los postulados de
Entman, Davis, Baran y Goffmann que se basan en que el encuadre promueve una
definición particular de un tema, seleccionando algunos aspectos de una
realidad percibida y haciéndolos más prominentes en el texto (Entman);
administrando claves serias o no serias de las situaciones (Davis, Baran y
Goffmann); encuadrando la narración en una u otra sección que favorece una u
otra lectura social distinta (Goffmann).
A tenor de las
premisas referidas, el análisis del encuadre de la moda comprende dos partes:
análisis del encuadre desde el punto de vista del tratamiento formal, mediante
el que se pueden evaluar los cambios en la presencia cuantitativa y cualitativa
de la moda, y por consiguiente, la intensidad de su tratamiento; análisis del
encuadre de la moda desde el punto de vista del contenido, que permite
verificar los cambios en los argumentos informativos, y por consiguiente, los
diferentes asuntos y aspectos relativos al tema referidos.
La metodología elegida ha sido el análisis de
contenido. Pero como afirma Cándido Monzón, es una técnica "que depende
fuertemente del material a analizar y los objetivos perseguidos en la
investigación; por ello, en cierto modo, hay que inventar la técnica o
adecuarla a cada situación" (Monzón, 1987: 196). En este sentido, el
primer paso consiste en definir el material a estudiar o universo de la
investigación para proceder después a detallar el procedimiento de análisis
utilizado.
1. UNIVERSO DE
ANÁLISIS
Siguiendo a
Roberto Grandi, "generalmente el universo que constituye el objeto de
análisis es demasiado vasto como para poder explorarlo en su totalidad por lo
que se pasa a definir una muestra representativa" (Grandi, 1995: 33).
En este sentido,
el análisis se centra en la prensa de información general diaria durante el
siglo XX (desde 1900 hasta mediados de los 90), y en el ámbito de unos
contenidos especializados específicos, considerando como dato cada uno de los
artículos periodísticos donde figure la moda. La amplitud del universo de datos
lo convierte en inaccesible para los propósitos de nuestro análisis por lo que
la primera decisión a la hora de definir el universo de la investigación es
acotar una muestra temporal representativa habiendo seleccionado aleatoriamente
dos años de cada década. Y a partir de esta primera selección, se realizó una
segunda, separando dos meses de cada uno de los años elegidos quedando el marco
temporal concretado a un total de 40 meses correspondientes a 20 años del siglo
XX, muestra suficientemente representativa de un tipo de información
especializada altamente estereotipada. Los criterios en la elección de los
meses fueron que uno de ellos coincidiera con el cambio de temporada (momento
en el que supuestamente hay acontecimientos noticiables relativos a la moda) y
el otro no.
Por otra parte,
el universo de títulos en la prensa de información general a lo largo del siglo
XX es amplísimo, lo que obliga a la extracción de una muestra. Los criterios de
selección han sido: que sean medios presentes a lo largo de todo el siglo o con
vigencia en un período de tiempo largo que favorezca un estudio evolutivo (dada
la escasez de cabeceras que cumplan la primera condición), habiendo establecido
unos períodos coincidiendo con los cambios más sustanciales en la realidad
española que marcan los cambios en las principales cabeceras (1900-1936,
1936-1959, 1959-1979, años 80, años 90); que traten el tema aunque sea
mínimamente (sobre todo para los del primer período); que cubran el espectro
ideológico; que sean medios con peso específico en el conjunto de la prensa de
ámbito nacional. El elevado universo temporal ha condicionado el número de
cabeceras seleccionadas componiéndose finalmente la muestra de los siguientes
diarios: ABC, El Heraldo de Madrid, El Sol, Arriba, Pueblo, El País, El Mundo. Las publicaciones analizadas en los períodos
establecidos son:
PERIODOS |
DIARIOS |
1900-1936 |
ABC Heraldo de Madrid El Sol |
1940-1959 |
ABC Arriba Pueblo |
1960-1979 |
ABC Arriba Pueblo El País (a partir de 1977) |
1980-1989 |
ABC
El País |
1990-1994 |
ABC El País El Mundo |
2.
PROPUESTA DE MÉTODO. PROCEDIMIENTO DE ANÁLISIS
El siguiente paso
lógico consiste en elegir y justificar las técnicas o tipo/s de análisis de
contenido aplicadas, habiendo revisado la metodología utilizada en análisis
precedentes de otros temas y tomado como referencia tres tipologías clásicas
que han servido de base a multitud de investigadores sociales, la propuesta por
Bardin, la establecida por Mertón y la planteada por López-Aranguren en la obra
colectiva ‘El análisis de la realidad social’. A la luz de dichas
clasificaciones se han realizado dos análisis de tipo categorial que se
corresponden con las dos partes de la investigación (encuadre formal y encuadre
atendiendo al contenido), realizando un análisis sincrónico y diacrónico.
Como señala Mar
de Fontcuberta, "el aspecto formal de una información no se limita a ofrecer
un aspecto visual agradable, sino que tiene dos objetivos: facilitar el acceso
de esa información al público y valorar la información. El formato de un medio
refleja el valor que otorga a las informaciones que presenta, y los receptores
interpretan el medio en función de las reglas que él mismo enseña"
(Fontcuberta, 1993: 65).
El análisis del encuadre formal supone la
utilización combinada de técnicas cuantitativas y cualitativas ya que el
análisis cuantitativo que busque únicamente el dato numérico del espacio es
insuficiente, al interesar medir no sólo la cantidad sino también la calidad de
la presencia. El análisis cuantitativo persigue la obtención de tres datos
numéricos: el número de informaciones sobre el tema, los centímetros cuadrados
y el porcentaje de superficie informativa que representan. Pero la
cuantificación pretende ir más allá del mero dato para descubrir, cualificar y
cuantificar también cómo presenta el tema cada medio analizado. Para ello se
han contemplado cuatro criterios de análisis ([3])
que se pueden considerar instrumentos a través de los que el periódico
jerarquiza y valora: ubicación, forma de aparición, género periodístico y
acompañamiento gráfico ([4]).
Las variables han sido dotadas de valores numéricos
y los resultados de la aplicación de estos indicadores muestran la puntuación
obtenida por cada medio, que unida a los datos cuantitativos de la presencia
del tema y a los resultados en otras variables cualitativas analizadas (fuente
y sección) ayuda a conocer el espacio dedicado a la moda y a interpretar la
intensidad con que es tratada ([5]).
La segunda parte
del análisis, aborda la evolución en el encuadre de la moda, a partir de las
transformaciones en el contenido de las informaciones sobre el tema, realizando
para ello un análisis categorial temático.
Como apuntaba López-Aranguren, por lo
general, en este tipo de análisis, "las categorías son creadas
específicamente para el problema que se está investigando" (García
Ferrando et al, 1986: 380). En el análisis del encuadre de la moda atendiendo
al contenido de la información las variables de análisis establecidas fueron:
asuntos, esferas o ámbitos de actuación de la moda[6]
(6), aspectos últimos tratados en la información, contemplando las siguientes
categorías: objetos, personas (actores y destinatarios), actividades, industria
de la moda y otros aspectos [7].(7)
3.
RESULTADOS
3.1. Número de
informaciones, espacio y porcentaje de superficie informativa representado por
las informaciones sobre moda.
El número total
de informaciones encontradas en los diarios seleccionados, asciende a 616
correspondiendo el mayor número a las publicadas en la segunda mitad de siglo,
y especialmente en las últimas décadas, si bien, Pueblo es el diario donde la
media de informaciones es superior, seguido de ABC y El País , siendo también
el medio que dedica al tratamiento del tema una mayor extensión y un mayor
porcentaje de superficie informativa (más de un 15 % de la superficie
informativa), pudiendo inferir de ello, que es la publicación diaria, en los
años en los que se publica, con una mayor presencia de la moda, y, en este
sentido, la que le concede más importancia (faltará comprobar si la cantidad se
corresponde con la calidad de la presencia). Otro diario, donde el porcentaje
es elevado es Arriba, dato del que podemos inferir la presencia importante del
tema en los diarios analizados desde los años 50 a los 70.
En El Sol, la
escasez de informaciones coincide con el reducido espacio ocupado por el tema
siendo, por tanto, el diario (de los analizados) en el que la moda tiene, menos
presencia y por consiguiente, el que menos intensidad le concede.
3.2. Ubicación, forma de
aparición, género periodístico y acompañamiento gráfico
Atendiendo a la
ubicación, forma de aparición y género periodístico de las informaciones sobre
el tema, ABC es el diario que le concede más importancia en la segunda mitad de
siglo. En las primeras décadas, le supera ligeramente Heraldo de Madrid, y en
los años 40 y 50, Pueblo le otorga una mayor intensidad. El Sol es el diario
que, en función de las variables contempladas, leasigna una menor intensidad
conclusión que coincide y es confirmada por las cifras que acreditan su
reducida presencia en dicho medio.
Dos datos particularmente significativos son el
predominio de las informaciones dedicadas íntegramente al tema y de los géneros
interpretativos denotando ambos una cierta intensidad en el tratamiento del
tema y en particular el último, al no conformarse los medios analizados con
informar sino que interpretan y contextualizan profundizando en la
significación de la noticia.
La información de
moda tiene un importante componente gráfico sobre todo en la segunda mitad de
siglo. En general, predomina la fotografía de modas, encontrando una presencia
importante de grabados en la primera mitad de siglo (especialmente en Heraldo
de Madrid y Arriba). En función del acompañamiento gráfico, cuantitativamente,
Heraldo de Madrid es el diario que más importancia concede al tema en las
primeras décadas de siglo, siendo en los años 40 y 50, Pueblo y en los 60 y 70,
Arriba. En las últimas décadas de siglo, ABC, es el diario que más intensidad
le otorga.
3.3. Puntuaciones totales
De los resultados
totales se concluye que hasta 1936, Heraldo de Madrid es el diario analizado
que más importancia dedica a la moda (seguido de cerca por ABC), y El Sol el
que menos la destaca. En los años 40 y 50, Pueblo trata con más intensidad el
tema (seguido de Arriba); y a partir de los 60, ABC, demostrando un interés
constante a lo largo de todo el siglo por la moda (exceptuando los años 40 y
50, momento en que es el que menos importancia le concede).
3.4. Otros
resultados: Fuente y Secciones donde figuran las informaciones sobre moda
A lo largo del
siglo XX, las fuentes principales de las informaciones sobre moda en la prensa
de información general diaria son la firma y el medio. En las primeras décadas
(hasta los años 30), son numerosos los comentarios firmados por personajes de
la nobleza o alta sociedad (por ejemplo, la vizcondesa B. de Nevilly en ABC;
Teresa de Nyssen en Heraldo de Madrid), que envían sus crónicas desde las
grandes capitales de la moda[8]
(8). Desde la década de los 30 hasta los años 60, el medio es la principal fuente
de los artículos sobre el tema, y a partir de esa época predominan los firmados
por periodistas o colaboradores. En general, en los diarios analizados la
información de moda tiene en pocas ocasiones como fuente una agencia. No
obstante, a partir de los años 70, hay un número significativo de noticias de
agencia sobretodo en ABC (procedentes de Europa-Press, Efe-Reuter, Sis, Efe,
Pyresa, Contelsa...).
Las secciones
donde se incluyen más informaciones sobre el tema son las dirigidas a la mujer,
las especializadas, páginas gráficas y Gente (crónica social). Casi todas
forman parte de los contenidos que según Warren, integran las llamadas páginas
femeninas (Warren, 1979). Hasta los años 70, predomina su encuadre en las páginas
dirigidas a la mujer (muchas con apartado fijo sobre modas que ocupa una parte
importante del espacio destinado a la sección) que marcaron el primer
antecedente de la información especializada sobre modas en la prensa diaria del
siglo XX hasta la aparición de las primeras secciones especializadas (en los
años 20). En las dos últimas décadas cambia la contextualización de la moda al
encuadrarse un número significativo en secciones como Sociedad, Páginas
gráficas, Economía y Opinión. No obstante, todavía una parte importante sigue
el modelo anterior situándose en las llamadas páginas para las mujeres (sobre
todo en secciones de crónica de sociedad) desapareciendo las secciones
especiales, encontrándolas sólo coincidiendo con acontecimientos a los que el medio
dedica un mayor despliegue, pero no con carácter fijo o regular. El tratamiento
de la moda ha ido muy ligado a secciones ligeras como las dedicadas a crónica
de sociedad, por lo que los diarios dan la clave para interpretarla como un
tema no serio.
3.5. Contenido de las
informaciones sobre moda: asuntos y aspectos tratados
La esfera del
vestir (tradicionalmente asociada al fenómeno y su manifestación más evidente y
cotidiana) es la que tiene una mayor presencia informativa y la única que
figura regularmente como tema central o principal de las informaciones pudiendo
concluir de ello, la mayor importancia concedida a ésta. En la segunda mitad, y
en particular, en las dos últimas décadas (especialmente en los 90), hay una
presencia importante de asuntos (objetos, actividades...) relativos a
diferentes dimensiones de la vida humana no ligados a la indumentaria y
sectores afines, de la que se infiere que este encuadre de la moda da la clave
para interpretarla como un fenómeno extendido a la totalidad de dimensiones de
la vida humana y no limitado a la esfera del vestir y, en general, a la
apariencia. El resto de ámbitos o asuntos relativos a la moda, y especialmente,
la moda del hogar tienen una escasa presencia.
En la primera
mitad de siglo, los aspectos eje de las informaciones sobre la moda del vestir
y complementos en los diarios analizados son los objetos (una o varias prendas
de vestir), no encontrando artículos centrados en personas hasta 1934 y en el
creador o diseñador, hasta los 50. En los años 40 y 50, siguen los mismos
argumentos informativos a los que se viene a sumar el protagonismo de un tipo
de información práctica (patrones, curso de corte y confección...); y a partir
de las siguientes décadas, una buena parte de los artículos se hacen eco de acontecimientos
del sector (ferias, pases o desfiles...), comenzando a orientar su contenido
hacia un tipo de información con tintes comerciales o de imagen de marca
confirmada en los 80, momento a partir del cual se desplaza el interés
informativo de los objetos a las personas (en los años 80, hacia los creadores
y diseñadores y en los 90, hacia la figura del modelo).
De los análisis
de la presencia de uno de los actores principales de la información de moda, el
modelo, y del destinatario se concluye, en primer lugar, que hasta 1936, los
diarios analizados presentan un perfil de modelo y destinatario perteneciente a
los miembros de las clases elevadas de la sociedad[9]
(9). Desde los años 60, los jóvenes desbancan como modelo y destinatario al
mundo de los adultos y a partir de la década de los 80 y especialmente en los
90, se constata el protagonismo del modelo profesional.
4. CONCLUSIONES
1. De los resultados
obtenidos en el análisis de la presencia, ubicación, forma de aparición, género
periodístico y acompañamiento gráfico se concluye la mayor intensidad otorgada
al tema por los diarios analizados en las últimas décadas (sólo superada por Pueblo
de los años 50 a los 70). Y si los receptores interpretan el medio en función
de las reglas que él mismo enseña, ese dato debe corresponderse con una mayor
importancia concedida por los lectores a la moda en esas fechas.
2. El análisis del
encuadre de la moda en la prensa de información general ha permitido conocer la
evolución en las claves contextuales de su interpretación en los diarios
analizados, y, por consiguiente, los tipos de información de moda vigentes en
dichos medios a lo largo de la centuria, distinguiendo básicamente cuatro
grandes modelos:
·
El primero se prolonga desde principios de siglo a
los años 40, y se caracteriza, a nivel formal por una presencia constante
aunque no muy importante del tema, que es interpretado y contextualizado. Desde
el punto de vista del contenido, este modelo da la clave para la interpretación
de la moda (fenómeno cíclico y provisional de la evolución de los gustos) como
moda (conjunto de actividades económicas, muy afectadas por la moda y que sólo
se dan en el vestir y sectores afines), al limitar la información sobre el tema
casi exclusivamente a la esfera del vestir. Por otra parte, también se
caracteriza por presentar la moda como un ámbito temático de y para las
mujeres. Además de desarrollar una función informativa (de la oferta de moda y
de los estilos de consumo vigentes), y de indicar y traducir (dado el
predominio de los géneros interpretativos), este modelo realiza también una
función distintiva, que se puede inferir a partir de varias notas características
de la información en estas fechas (presencia importante de personajes de la
nobleza o alta sociedad como fuente, modelos y destinatarios de la oferta de
moda...).
·
El segundo modelo se mantiene desde los años 40 a
los 60. Continua parte del modelo anterior, si bien, en el ámbito formal, la
presencia de la moda se reduce en los 40 siendo muy importante en los 50 (sobre
todo en Pueblo). Desde el punto de vista del contenido, se mantiene el dominio
de las informaciones dedicadas a la esfera del vestir y se sigue encuadrando la
moda como un ámbito temático de interés para la mujer. Pero se observa un
cambio en la orientación del contenido, hasta entonces limitado a dar
información general mientras que en estas fechas además de este tipo de
mensajes hay un peso importante de la información práctica (como patrones,
curso de corte y confección). Por tanto, además de las funciones del anterior
realiza también una función de servicio.
·
El tercer modelo se desarrolla a partir de los años
60 hasta los 80, aumentando la presencia de la moda. Desde el punto de vista
del contenido, sigue interpretando la moda como moda, siendo significativa la
presencia de una moda de y para mujeres, pero junto a ésta se legitima la moda
unisex y el cambio de modelos del mundo adulto al juvenil. La información de
moda sigue realizando la función de informar y traducir, y deja de desarrollar
una función distintiva, legitimando la democratización de la moda. Difunde los
valores de la nueva sociedad de consumo y por tanto, realiza una función
educativa y socializadora en el consumo.
·
En los años 80 y 90 hay un nuevo modelo que se
caracteriza por el aumento significativo de la presencia del tema lo que denota
la mayor importancia concedida a ésta por los medios, que, en el ámbito formal,
se corresponde, en general, con un mejor encuadre de la misma. Y desde el punto
de vista del contenido se legitima la interpretación de la moda como distinta
de la moda. El nuevo modelo se ha caracterizado también por un giro hacia un
tipo de información muy centrada en las personas (en los 80, en el diseñador y
en los 90, en el modelo) dando la clave para interpretar el modelo como
prototipo de moda (antes figuraba como un simple soporte de la oferta de moda).
Además de informar y traducir, desarrolla una función comercial realizando una
labor de publicidad, directa o indirectamente de firmas o marcas comerciales.
Del encuadre frecuente del tema en la sección de ecos de sociedad se puede
concluir que una parte de la información desarrolla una función de
entretenimiento y evasión.
3. La información de
moda responde en los diarios analizados hasta las últimas décadas, a la
estructura de noticias de mujeres para mujeres encuadrándose en páginas
femeninas (discurso de lo privado) coincidiendo con el modelo de la prensa
anglosajona. Pero a partir de esas fechas el encuadre es diferente: una parte
importante se contextualiza en el discurso de lo público y otra en el discurso
de lo privado (fundamentalmente en el marco de la crónica de sociedad).
4.
Los cambios en el
encuadre concedido por los diarios al fenómeno, reflejan los cambios en el
concepto. En este sentido, se pueden inferir varias concepciones o etapas de la
moda legitimadas por los medios analizados que se corresponden con la evolución
de la misma como fenómeno:
·
Concepto
distintivo, según el cual el verdadero comportamiento de la moda queda limitado
a las clases elevadas, y en particular a sus representantes femeninos. Este
concepto se puede inferir a partir de varios aspectos característicos del
encuadre de la moda hasta los años 50 (y sobre todo en las primeras décadas)
como el tipo de firma, destinatario de la moda, modelos propuestos y presencia
importante de vocablos y comentarios parciales o íntegros en francés.
·
Concepto
democrático de la moda (la moda en la sociedad de consumo de masas), según el
cual la moda sufre un proceso de democratización, y en el caso español el
comienzo de esta apertura coincide básicamente con los inicios de la sociedad
de consumo. Este concepto se refleja en el cambio observado en varios aspectos
característicos del encuadre de la moda fundamentalmente a partir de los años
60 como la fuente, destinatario y modelos presentados.
·
La
etapa de la moda plena o total y consolidación de su democratización que se
refleja en cambios en su encuadre en los años 80 y primera mitad de los 90,
como el incremento en cantidad y calidad de la presencia de aspectos no ligados
a las esferas tradicionales de la moda, cambios en la fuente, sección,
destinatarios, modelos y legitimación explícita de esa etapa en algunas
informaciones.
Al margen de las
conclusiones apuntadas convendría destacar que los medios demuestran un interés
constante por el tema no habiendo un tratamiento muy superior en las fechas
(mes) en las que en teoría hay acontecimientos que lo justificarían. Se podría
hablar así, recordando el planteamiento de Agostini, Grossi, Marletti y Roseti,
de una tematización de la moda absolutamente premeditada.
En los diarios no
figura ninguna información sobre antimodas, pudiendo concluir que sancionan con
el silencio aquello que queda fuera del circuito de la moda, lo que contribuye
a generar una espiral del silencio entorno a estos asuntos.
Por último, desde
el punto de vista metodológico, el análisis realizado abre una línea de
investigación nueva en el estudio de la comunicación de la moda en España y
propone un método científico aplicable a la investigación de la moda en otras
familias de medios, y al estudio del tratamiento periodístico de otros temas.
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HENDRICKSON, L.; SILBERMAN, J.; BLISS, K. y GHANEM, S. (1991). "Media
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Theory and Methodology Division. Boston: Association for Eduction in Journalism
and Mass Communication Convention.
Notas
(1) La tesis doctoral dirigida por el Dr. Antonio Lucas Marín y realizada
por la autora de este texto obtuvo la calificación de sobresaliente cum laude
por unanimidad. El tribunal estuvo presidido por el decano de la Facultad de
Ciencias de la Información de la Universidad Complutense, Dr. Javier Davara y
los doctores Cándido Monzón, José Castillo, Carlos Pajuelo y Bernardino
Cebrián.
(2) El análisis de la presencia de la moda en la
prensa de información general española se limita a pequeñas referencias en
algunas obras sobre la historia del periodismo, que no ocultan la carencia
general de estudios sobre el tema en esta familia de medios particularmente
interesantes, en tanto constituyen el marco o espacio de lo público con un
mayor peso en el núcleo de temas de interés para el ciudadano.
(3) Para la delimitación de dichas variables hemos
tomado como referencia los principios de clasificación apuntados por
López-Aranguren para estudiar la forma de la comunicación (cómo se dice lo que
se dice), y la metodología utilizada por David Parra, en su tesis doctoral ‘El
tratamiento periodístico que han recibido las carreras de caballos en la prensa
madrileña durante el S .XX’ (tesis que tiene en común con la presente el
estudio del tratamiento periodístico de un tema con un componente de contenido
especializado).
(4) Las variables o criterios de análisis y las categorías establecidas con
las puntuaciones o indicadores numéricos son:Ubicación: portada (5),
contraportada (4), centrales (3), página impar (2), página par (1). - Forma de
aparición: textos dedicados íntegramente al tema (6), textos dedicados a otro
tema con incrustaciones sobre moda (3), textos dedicados a otro tema con
referencias sobre moda (2), incrustaciones más elementos gráficos(5), referencias
más elementos gráficos (4), fotografias sin referencias en el texto sobre moda
(1) - Género periodístico/toma de postura de la publicación: Opinión (3),
interpretación (2), información (1). - Acompañamiento gráfico: Varios (2), uno
(1), sin (0).
(5) La suma total de todos los criterios
puntuables nos ofrece un dato objetivo, cuantificado, que permite comparar el
tratamiento dado al tema por los diferentes medios de comunicación y el
grado en que cada medio ha destacado el mismo sobre el conjunto de la
información en el período de tiempo abarcado.
(6) Las categorías establecidas para el análisis de los asuntos son las
siguientes: Moda del vestido y complementos; Moda del calzado y marroquinería;
Moda de la joyería y bisutería; moda en otros ámbitos relativos a la apariencia
(belleza...); moda del hogar; moda relativa a usos, costumbres, gustos,
objetos, actividades no vinculados a los sectores tradicionales del fenómeno
(moda total); antimodas; otros.
(7)
En
el análisis de los aspectos últimos tratados en las informaciones sobre las
diferentes esferas de la moda, únicamente hemos podido establecer categorías
cerradas para su estudio en los sectores de la moda del vestir y complementos,
calzado y marroquinería, y joyería y bisutería, mientras que en el resto de
ámbitos, la diversidad de aspectos tratados nos ha obligado a dejar un listado
abierto. En el análisis de los aspectos tratados en las informaciones sbre la
moda del vestir y complementos, del calzado y marroquinería y de la joyería y bisutería
hemos establecido las siguientes categorías:
- Objetos: prenda de vestir, tipo de calzado o joya; varias prendas de
vestir, tipos de calzados o joyas; tendencia/s; estilos; tejidos/materiales;
colección/es; patrones/labores. - Personas.
Dentro de esta categoría distinguimos entre actor y destinatario, tomando como
referencia los principios de clasificación establecidos por López Aranguren de
"actor" y "destino". Los actores en la información de moda
son los creadores de la moda, modelos (el análisis de los diferentes modelos
presentes en las informaciones sobre moda ha sido abordado separadamente),
instituciones u organizaciones y otras personas relativas a la moda. En el
análisis del destinatario hemos contemplado las variables de género, edad y posición
social (cuando aparezcan explícitas en la información). - Actividades: ferias;
pasarelas; desfiles y presentaciones de colecciones; eventos de moda benéficos;
otros. - Industria de la moda. - Otros aspectos.
(8) Restaría comprobar si detrás de alguna de
estas firmas se esconden secretarios de redacción, editores o correctores
disfrazados de condesas o baronesas con rimbombantes títulos extranjeros, como
sucediera en el caso de la prensa de modas francesa, hasta los años 20.
(9) Se presentan como modelos a los miembros de la
nobleza o realeza, alta sociedad y los/las elegantes.
FORMA DE CITAR ESTE TRABAJO DE LATINA EN
BIBLIOGRAFÍAS:
Nombre d ela autora, 2000; título del texto, en
Revista Latina de Comunicación Social, número 28, de abril de 2000, La Laguna
(Tenerife), en la siguiente dirección electrónica (URL):
http://www.ull.es/publicaciones/latina/aa2000sab/119paricio.html
Revista Latina de Comunicación
Social
La Laguna (Tenerife) - abril de 2000 - número 28
D.L.: TF - 135 - 98 / ISSN: 1138 – 5820 (año 3º)
http://www.ull.es/publicaciones/latina
[1] La Tesis Doctoral dirigida por el Dr. Don Antonio Lucas Marín y realizada por la autora de este texto obtuvo la calificación de Sobresaliente Cum Laude por unanimidad. El Tribunal estuvo presidido por el Decano de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense, Don Javier Davara componiendo el resto del Tribunal los doctores Don Cándido Monzón, Don José Castillo, Don Carlos Pajuelo y Don Bernardino Cebrián.
[2] El análisis de la presencia de la moda en la prensa de información
general española se limita a pequeñas referencias en algunas obras sobre la
Historia del periodismo, que no ocultan la carencia general de estudios sobre
el tema en esta familia de medios particularmente interesantes, en tanto
constituyen el marco o espacio de lo público con
un mayor peso en el núcleo de temas de interés para el ciudadano.
[3] Para la delimitación de dichas variables hemos tomado como referencia
los principios de clasificación apuntados por López-Aranguren para estudiar la
forma de la comunicación (cómo se dice lo que se dice), y la metodología
utilizada por David Parra, en su tesis doctoral, El tratamiento periodístico
que han recibido las carreras de caballos en la prensa madrileña durante el
S.XX, (tesis que tiene en común con la presente el estudio del tratamiento
periodístico de un tema con un componente de contenido especializado).
[4] Las variables o criterios de
análisis y las categorías establecidas con las puntuaciones o indicadores
numéricos son:
-
Ubicación: portada (5), contraportada (4), centrales (3), página impar (2),
página par (1).
-
Forma de aparición: textos dedicados íntegramente al tema (6), textos dedicados
a otro tema con incrustaciones sobre
moda (3), textos dedicados a otro tema con referencias sobre moda (2),
incrustaciones más elementos gráficos(5),
referencias más elementos gráficos (4), fotografias sin referencias en
el texto sobre moda (1)
-
Género periodístico/toma de postura de la publicación: Opinión (3),
interpretación (2), información (1).
- Acompañamiento gráfico: Varios (2), uno (1), sin (0).
[5] La suma total de todos los criterios puntuables nos ofrece un dato
objetivo, cuantificado, que permite comparar el tratamiento dado al tema por
los diferentes medios de comunicación y el grado en que cada medio ha
destacado el mismo sobre el conjunto de la información en el período de tiempo
abarcado.
[6] Las categorías establecidas para el análisis de los asuntos son las siguientes: Moda del vestido y complementos; Moda del calzado y marroquinería; Moda de la joyería y bisutería; moda en otros ámbitos relativos a la apariencia (belleza...); moda del hogar; moda relativa a usos, costumbres, gustos, objetos, actividades.... no vinculados a los sectores tradicionales del fenómeno (moda total); antimodas; otros.
[7] En el análisis de los aspectos últimos
tratados en las informaciones sobre las diferentes esferas de la moda,
únicamente hemos podido establecer categorías cerradas para su estudio en los
sectores de la Moda del vestir y complementos, calzado y marroquinería, y
joyería y bisutería, mientras que en el resto de ámbitos, la diversidad de
aspectos tratados nos ha obligado a dejar un listado abierto. En el análisis de
los aspectos tratados en las informaciones sbre la Moda del vestir y complementos,
del calzado y marroquinería y de la joyería y bisutería hemos establecido las
siguientes categorías:
- Objetos: prenda de vestir, tipo de calzado o
joya; varias prendas de vestir, tipos de calzados o joyas; tendencia/s;
estilos; tejidos/materiales; colección/es; patrones/labores.
- Personas. Dentro de esta categoría
distinguimos entre actor y destinatario, tomando como referencia los principios
de clasificación establecidos por López Aranguren de "actor" y
"destino". Los actores en la información de moda son los creadores de
la moda, modelos (el análisis de los diferentes modelos presentes en las
informaciones sobre moda ha sido abordado separadamente), Instituciones u
organizaciones y otras personas relativas a la moda. En el análisis del destinatario
hemos contemplado las variables de género, edad y posición social (cuando
aparezcan explícitas en la información).
- Actividades: Ferias; pasarelas; desfiles y
presentaciones de colecciones; eventos de Moda benéficos; otros .
- Industria de la moda.
- Otros aspectos.
[8] Restaría comprobar si detrás de alguna de estas firmas se esconden secretarios de redacción, editores o correctores disfrazados de Condesas o Baronesas con rimbombantes títulos extranjeros, como sucediera en el caso de la prensa de modas francesa, hasta los años 20.
[9] Se presentan como modelos a los miembros de la Nobleza o Realeza, Alta Sociedad y los/las elegantes.