Comienza un nuevo curso, con un ministro recién nombrado,
con un decreto ley aprobado en Concejo de Ministros para la aplicación del
Preacuerdo, rechazado masivamente por el profesora do de Básica y Media de la
Escuela Pública; con un profesorado humillado y desprestigiado por la
irresponsabilidad y la arrogancia manifestada por el MEC, utilizando un
conflicto para denigrar la imagen del profesorado y una Plataforma
Reivindicativa que queda pendiente:
1)- Homologación de las retribuciones complementarias de
los profesores de la Enseñanza Pública, con la media de lo que perciben los
demás funcionarios de igual categoría, incluyendo la masa salarial
correspondiente a los complementos de productividad.
- Complemento de Destino
23, 26, 27, para E.G.B. y Medias. - Complemento Específico generalizado.
2)- Otras reivindicaciones:
Jornada de trabajo,
responsabilidad civil, política de personal: interinos, provisionales, y en
espectativa de destino, concurso de traslados, catalogación de los puestos de trabajo.
Si a ésto
añadimos las deficiencias que tiene nuestra escuela "real" como: una
Ratio entre 33-39 alumno/profesor, colegios con varias unidades habilitadas
(con lo cual se eliminan bibliotecas, laboratorios,
sala de audiovisuales, etc ... ), dobles turnos, falta de profesores
especialistas en idiomas, preescolar, apoyo... habiendo comenzado el curso.
Pero claro, ¿qué se espera de una inversión económica en educación que
tiene una diferencia en el gasto público con la media de la CEE en dos puntos
del PIB, que suponen cerca de 800.000 millones de pesetas?. Lo que implica que
no se garantizan las condiciones mínimas para el desarrollo de una Escuela
Pública de calidad, que tanto la sociedad necesita.
El proyecto
de Reforma se encuentra paralizado y sus gestores han tenido que ponerla en
cuarentena. Tal vez porque ni ellos mismos se creen las propuestas de
modificación y alternativas que configuren un nuevo S.E. que tanto nuestra
escuela necesita, anquilosada aún en la famosa ley del 70 con alguna ampliación
o "concreción".
La voluntad
por una mejora en los contenidos y la metodolo gía se manifiesta colocando a
unos inspectores que la mayoría de las veces están muy alejados de la escuela
activa, científica y participativa, aferrándose al ordeno y mando ellos y sus
directores de cole, como si éstos fueran los manijeros y ellos los caciques.
De los
responsables de la Reforma qué decir cuando aprueban proyectos, seminarios,
grupos de trabajo... tres meses después de empezar el curso y la subvención
llega un mes antes de que termine. Y la Consejería no quiere saber nada del
funcionamiento de los centros o bien de la extensión y coordinación de los
Proyectos Pedagógicos que se van consolidando.
Solana, en
una entrevista realizada hace pocas fechas en un diario, nos habla de que lo
suyo es la gestión (¿de la mediocridad y pobreza que posee el Sistema
Educativo?). También nos dice en otro lugar "dedicamos todos nuestros
esfuerzos en crear un clima de distensión y armonía". Pues mano a la obra
ya que tener un profesorado dignamente remunerado, con menos problemas
laborales y profesionales, suficientemente estimulado y con unas condiciones
que le permitan llevar a cabo una educación de calidad, son factores
fundamentales para que este país posea la Escuela Pública que necesita