LOS MAESTROS DE EDUCACIÓN PRIMARIA ANTE LOS CONTENIDOS
TRANSVERSALES. MEDIOS Y RECURSOS PARA SU DESARROLLO.
José Mª Fernández Batanero
Universidad de Sevilla
Los contenidos transversales no se
centran en una edad o área curricular concreta pero su importancia dentro de la
enseñanza crece a medida que el mundo nos exige nuevas respuestas de formación
escolar y la adecuación de dichos contenidos a la metodología y entorno
educativo.
The traverse contents are not centered in an age or concrete curricular
area but their importance inside the teaching it grows as the world demands us
new answers of school formation and the adaptation of this contents to the
methodology and educational environment.
DESCRIPTORES: Contenidos
transversales, Enseñanza primaria.
1. Introducción.
El rápido acontecer de este final
de siglo, se hace acompañar de importantes reformas en los sistemas escolares
de los países más avanzados. Éstas se afrontan con el propósito de adaptarse a
los tiempos o amortiguar las demandas sociales. En los últimos años de nuestro
panorama escolar, nos encontramos que periódicamente se han adoptado
importantes reformas estructurales, organizativas y de contenidos en el sistema
escolar. En este contexto, toma especial importancia los llamados Contenidos
Transversales.
Nuestro estudio se dirige a
detectar aquellas necesidades educativas que se les presentan a los maestros, a
la hora de incorporar esta serie de contenidos a su práctica docente.
2. Los Contenidos Transversales en
Educación.
El M.E.C. habla de transversales,
significando que, en su esencia, se distinguen las dimensiones que lo situar en
el campo de los valores-actitudes y en el de los conceptos temáticos. A partir
de aquí, siguiendo a Rodríguez (1996) comienza un debate público que todavía no
ha terminado, pues aún falta mucha reflexión y mucha madurez. La aportación de
autores individuales ha ofrecido una pléyade de contribuciones desde unos años
hasta hoy. Desde el campo ético y filosófico cabe citar a Cortina (1993), Camps
(1994) y Savater (1991) que disertan sobre la ética y sus aplicaciones. Desde
el campo de los valores y la moral, ya era conocida la importante aportación de
Kohlberg (1982) y Aranguren (1979) a quienes se añade Puig , Vidal (1992),
Bartolome y otros (1983) y Galino y otros (1990). Desde el campo del curriculum
y su diseño, podemos resaltar las recientes publicaciones de Lucini (1993;
1994; 1995; 1996), Carthy (1994), Jordan (1994), Rodríguez (1991; 1994 y 1995),
Yus (1995b), Celorio (1992 y 1995), Jares (1995) y Reyzabal-Sanz (1995), Hicks
(1993), Lovelace (1995), Saenz (1992, 1993 y 1995).
El sistema educativo, que se
define en la Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre de Ordenación General del
Sistema Educativo (LOGSE), incluye entre sus finalidades proporcionar a alumnos
y alumnas una formación que favorezca los diferentes aspectos de su desarrollo,
lo cual supone e incluye la construcción de un conjunto de valores, que no
siempre se adquieren de manera espontánea. Estos valores básicamente referidos
a los ámbitos de la convivencia y la vida social, están relacionados en gran
medida con necesidades, demandas y problemas cuya evolución reciente hace
necesario el tratamiento en el centro educativo, y supone una importante
contribución a la mejora de la calidad de la enseñanza. La transversalidad
puede considerarse como una reacción a la crisis moderna de la sociedad
occidental (Rodríguez, 1995).
Si en el enfoque didáctico de la
anterior Ley General de Educación de 1970 y en sus desarrollos posteriores el
eje estructurador del currículo escolar se centraba en los objetivos formales,
en la actual LOGSE y sus amplios desarrollos curriculares, podemos afirmar que
el eje se centra en los contenidos (Coll y Sole, 1987; Coll y otros, 1992).
Este cambio, como afirma Bolivar (1992), puede ejemplificarse sumariamente por
un paso de un formalismo educativo a un cierto racionalismo culturalista.
Siguiendo a este autor, tres son
los componentes centrales del curriculum escolar: contenidos, resultados y
actividades. Los tres están presentes en todo proceso de enseñanza aprendizaje,
pudiendo dar prioridad a uno u otro, y, en función de él, subordinar los otros
dos.
En relación a esto, Coll y otros
(1992, 13) señalan lo siguiente:
« El planteamiento curricular de la Reforma (...) propugna
una interpretación radicalmente cons-tructivista de la enseñanza y sostiene, al
mismo tiempo, que los contenidos juegan un papel decisivo en la educación
escolar»
El cuadro 1 intenta ejemplificar
de modo esquemático, la «nueva» concepción de los contenidos en el Diseño
Curricular de la Reforma:
TRADICIONAL |
REFORMA |
Función en
el diseño curricular |
|
* Lo importante es la determinación de los
objetivos en términos observables, los contenidos son indiferentes y se
subordinan a los objetivos. |
* Los contenidos son el punto de partida para
concretar las intenciones educativas y el desarrollo de capacidades. |
Teoría
del aprendizaje |
|
* Conductismo, proceso de transmisión pasivo y
acumulativo. |
*Cognitivo-constructiva: Aprendizaje significativo
y papel activo del alumno en la construcción del conocimiento. |
Ámbitos
de aprendizaje |
|
* Unilateral: Conceptuales preferentemente. |
* Tres ámbitos: Conceptuales (hechos, conceptos y
principios), procedimentales y actitudinales (normas, actitudes y valores). |
Cuadro
1. Concepción de los contenidos (Bolivar, 1992).
A nuestro juicio, la implantación
de los llamados Contenidos Transversales viene dada por las siguientes
circunstancias:
1. Por ser nuestra sociedad una
sociedad de consumo. La urbanización y el crecimiento demográfico provocan
el desarrollo de hábitos consumistas no dedicados exclusivamente a satisfacer
necesidades primarias. Llámense Assur, Babilonia, Menfis o Tebas, Atenas o
Roma, Bizancio o Bagdad, urbana de las épocas antigua, medieval y moderna
desarrollaron su poder y su cultura en contra del medio ambiente. Basta una
enumeración como esta para demostrarlo: desertización y agotamiento de suelos
en el Medio Oriente consecuencia de una explotación intensiva destinada no sólo
a alimentar a sus habitantes; colmataciones y cegamientos producidos en medios
acuáticos por la construcción de obras de ingeniería -puertos, canales-, desde
los mesopotámicos a los de época grecorromana; vertederos en las proximidades
de las grandes ciudades -como el de ánforas de Roma-; talas de bosques de los
cedros del Líbano fenicios a los europeos de época medieval y moderna, para
construcción naval o uso energético y de la vivienda; arrasamientos provocados
por guerras, etc.
2. Los cambios sociales y las
nuevas demandas educativas. Las transformaciones sociales han roto las
bases de las identidades tradicionales, ya sean de tipo profesional
(desaparición de los oficios, cambios profundos y permanentes en las posiciones
de trabajo, necesidad de reconversión profesional permanente), de tipo espacial
(migraciones, movilidad espacial frecuente) o de tipo político. El cambio es
tan acelerado que exige respuestas educativas inmediatas.
Cuando surge una amenaza social o
se manifiestan procesos importantes de desequilibrio y de cambio (intolerancia
racista, delincuencia juvenil...), la comunidad en su conjunto quiere
exorcizarla convocando a la escuela para que se sume a la nueva cruzada contra
esa plaga (xenofobia, drogadicción, SIDA, deterioro ambiental...)
Como afirma Delval se llega a
acuerdos sobre el «tipo de hombre que se desea producir, los conocimientos
que se pueden considerar como indispensables, es decir, lo que la sociedad
considera que debe saber». (Delval , 1991, p. 101)
Tyler apunta que, socialmente,
suele producirse una demanda contradictoria a la escuela, ya que, por una
parte, se le pide que proporcione un conjunto de patrones normativos necesarios
para la inserción en la esfera pública de la vida adulta; que eduque a los
alumnos disciplinando el pensamiento y la acción, para que -como futuros
ciudadanos- acepten el orden establecido y puedan integrarse sin problema,
capacitándolos especialmente para integrarse en el mundo laboral.
Por otra, como postulado también
liberal que, en la medida de lo posible, promueva tanto el potencial
intelectivo individual como la independencia y autonomía de juicio, para elegir
por sí mismos, si es posible hasta tener principios morales propios y
autónomos.
Para Lucini (1995), se pide a la
escuela, a la vez, que promueva un desarrollo moral individual, respetando la
libertad de pensamiento y las objeciones morales, y que socialice eficazmente a
los niños y jóvenes en el mundo adulto. Pero conjugar ambas pretensiones no es
fácil. La tarea que se les pide a los docentes de nuestra sociedad es,
entonces, paradójica: por una parte, se les exige que la acción educativa
conforme al joven para adaptarlo a un determinado rol y función social; por
otra, como viejo ideal de la ilustración, deben enseñar a los jóvenes a pensar
por sí mismos, a ser autónomos en el sentido definido por Kant. Pero en las
sociedades actuales no se dan las condiciones que hagan posible la coexistencia
de ambos objetivos.
3. El desarrollo de la Constitución.
El desarrollo de nuestra constitución legitima la vigencia de una serie de
principios, entre los que destacamos los siguientes:
- Art.10: 1. La dignidad de la persona, los derechos
inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el
respeto a la Ley y a los derechos de los demás son fundamento del Orden
Político y de la Paz Social.
- Art.27: 1. Todos tienen el derecho a la educación. Se
reconoce la libertad de enseñanza.
2. La educación tendrá por objeto el
pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios
democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales.
- Art.43: 1. Se reconoce el derecho a la protección de la
Salud.
2. Compete a los poderes públicos
organizar y tutelar la Salud pública a través de medidas preventivas y de las
prestaciones y servicios necesarios. La Ley establecerá los derechos y deberes
de todos al respecto.
3. Los poderes públicos fomentarán
la Educación Sanitaria, la Educación Física y el Deporte. Asimismo facilitaran
la adecuada utilización del ocio.
- Art.45: 1. Todos tienen el derecho a disfrutar de un medio
ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de
conservarlo.
2. los poderes públicos velarán por
la utilización racional de todos los recursos naturales, con el fin de proteger
y mejorar la calidad de vida y defender y restaurar el medio ambiente,
apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva.
- Art.51: 1. Los poderes públicos garantizaran la defensa de
los Consumidores y Usuarios, protegiendo, mediante procedimientos eficaces, la
seguridad, la salud y los legítimos intereses económicos de los mismos.
2. Los poderes públicos promoverán
la información y la educación de los Consumidores y Usuarios, fomentarán sus
organizaciones y oirán a éstas en las cuestiones que puedan afectar a aquellos,
en los términos que la Ley establezca.
4. La Calidad de le Enseñanza.
El objeto de su introducción en el curriculum escolar podemos considerarlo como
un criterio de calidad educativa. La filosofía de la LOGSE hace especial
énfasis en una educación integral. Uno de los objetivos principales de la
misma, con el cambio del sistema educativo que supone, es la mejora de la
calidad de la enseñanza. Se trata de conseguir unos contenidos y una
metodología mucho más acordes con las necesidades de la sociedad española y con
las demandas de un mundo cada vez más interdependiente y tecnificado. De ello
se deriva que los contenidos transversales en la educación adquieran una
relevancia tan importante como los contenidos puramente instruccionales.
Todos sabemos que el concepto de
calidad de enseñanza no está claramente definido ni delimitado. No es estable,
sino más bien es variable según la época y los grupos sociales.
Para Marchesi (1992), la calidad
de la enseñanza es un concepto complejo cuya comprensión puede tener distintas
aproximaciones, relacionadas con los objetivos y prioridades que la sociedad,
la comunidad educativa o cada ciudadano pueden atribuir al sistema educativo.
Es frecuente señalar que los
problemas educativos actuales son deficiencias de calidad. Textos ya clásicos
en la pedagogía moderna, como los de Coombs ( 1971) o Defaure (1973), acusan
las carencias educativas como deficiencias cualitativas. Y, en general, en toda
la literatura pedagógica, se suele indicar que el mejor logro formativo es
aquel que posee la excelencia de unos valores considerados como los óptimos
deseables. Para explicar los problemas o perturbaciones educativas se suele
tomar como referencia la ausencia de calidad educativa. La LOGSE dedica el
título cuarto a la calidad de la enseñanza, mencionando y explicando una serie
de variables, a las que denomina factores, próximos a la consideración
de programas educativos, marcan la línea de lo que, desde perspectivas
globales, se entiende como calidad de enseñanza y que hay que considerar en la
definición de la calidad educativa de un centro escolar.
En este sentido, para proporcionar
una educación de calidad y adecuar la enseñanza a las exigencias de nuestro
tiempo, se ha de posibilitar que los alumnos y alumnas de las distintas etapas
y modalidades educativas tengan la ocasión de conocer, reflexionar y adoptar
valores sobre las circunstancias, las necesidades y los problemas de la
sociedad de hoy, con las perspectivas de futuro que ellos mismos van a hacer
realidad.
A tenor de estas consideraciones
ya se venían configurando en la práctica educativa, y a lo largo de los últimos
años, un conjunto de temas educativos que organizan de forma integrada
conceptos, hechos, principios, procedimientos, actitudes y valores. Estos
elementos se encuentran, además, convenientemente estructurados entre sí por
relaciones establecidas conforme a uno o varios criterios: sociales,
culturales, científicos, psicopedagógicos y didácticos.
Entre estos temas se encuentra la
Educación Moral y Cívica, la Educación para el Desarrollo, la Educación para la
Paz, La Educación para la Vida en Sociedad y en Convivencia, la Coeducación, la
Educación para el Consumidor y Usuario, la Educación para la Salud, la
Educación Sexual, la Educación Ambiental y la Educación Vial, entre otros.
5. La lucha contra la
discriminación y la desigualdad. Vivimos en una sociedad de diferencias sociales
profundas, de discriminación y desigualdades. Los Derechos Humanos son
reiterativamente afirmados y defendidos, exigiendo su cumplimiento en todos los
países del mundo y para cualquier ser humano. Los Derechos Humanos
fundamentales, como el derecho a la vida, a la libertad, a la libre asociación
y participación política, a la libertad de conciencia y expresión, son
expuestos y exigidos para toda persona humana, condenando la tortura, la
esclavitud, la dictadura política y la falta de los mínimos vitales para la
existencia.
6. La vinculación de la escuela
con el mundo del trabajo. La preparación para el mundo del trabajo dando
prioridad a funciones de: regulación de la mano de obra, expedición de
credenciales clasificadoras a remolque de lo que la evolución tecnológica va
determinando, especialización o generalísimo polivalente todo ello en el
horizonte de una sociedad en pleno a pesar de la liberalización de mano de obra
que las nuevas tecnologías van generando al producir los mismos o más bienes.
7. La relación de la escuela
con otros escenarios de aprendizaje. Hablar de los temas transversales en
educación supone, en consecuencia, abordar el doble problema de definir los
conocimientos y las capacidades que exige la formación del ciudadano y la forma
institucional a través de la cual ese proceso de formación debe tener cabida en
el Sistema Educativo. En líneas generales, como afirma Larrieta (1991, 4), los
contenidos transversales encuentran suficiente argumento, "porque
justifican en gran medida la educación integral de las personas, su
socialización, autonomía y participación...".
Para Rodríguez (1996), el concepto
de transversalidad posee innato un carácter mundialista. Entendiendo este
carácter como un sistema que se nos impone a escala mundial, más allá de las
estructuras nacionales e internacionales. La educación, desde este enfoque,
tendrá que hacer comprender y vivir a los educandos aquellas experiencias,
valores y problemas que parece que van a tomar carta de naturaleza cuando ese
sistema mundial vaya haciéndose real.
Los Contenidos Transversales, como
su nombre indica, son contenidos de enseñanza y de aprendizaje que no hacen
referencia, directa o exclusiva, a ningún área curricular concreta, ni a
ninguna edad o etapa educativa en particular, sino que son contenidos que
afectan a todas las aéreas y que deben ser desarrollados a lo largo de toda la
escolaridad, de ahí su carácter transversal.
« Estos temas llamados transversales porque no corresponden
de modo exclusivo a una única área educativa, sino que están presentes de
manera global en los objetivos y contenidos de todas ellas, deben, por ello,
ser responsabilidad del profesorado y, por extensión, de toda la comunidad
educativa» (MEC, 1994b).
Alvarez (1994), sostiene que son
temas que deben atravesar e impregnar el curriculo, no pudiendo concebir estos
como líneas paralelas que sin tocarse van introduciéndose en las áreas de
manera ocasional, con mayor o menor intensidad dependiendo del interés del
profesor. Para esta autora, los temas transversales han de ser líneas
superpuestas y tangentes que juntas forman un haz, una rueda, una gavilla o un
prisma con muchas facetas y todas juntas forman un proyecto globalizado o
interdisciplinar.
Para Lucini (1994) los temas
transversales son contenidos que han de desarrollarse dentro de las aéreas
curriculares, redimensinándolas en una doble perspectiva: acercándolas y
contextualizándolas en ámbitos relacionados con la realidad y con los problemas
del mundo contemporáneo y, a la vez, dotándolas de un valor funcional o de
aplicación inmediata respecto a la comprensión y a la posible transformación
positiva de esa realidad y de esos problemas.
Siguiendo a Lucini (1994, 12-13)
estos contenidos poseen son contenidos curriculares que responden a tres
características básicas:
"1. Son contenidos que hacen referencia a los problemas
y a los conflictos, de gran trascendencia, que se producen en la época actual
y frente a los que es urgente una toma de posiciones personales y
colectivas; problemas como la violencia, el subdesarrollo, las discriminaciones
y situaciones injustas de desigualdad, el consumismo y el despilfarro, frente
al hambre en el mundo, la degradación del medio ambiente, los hábitos que
atentan contra una vida saludable, etc.
2. Son contenidos que han de desarrollarse dentro de las
áreas curriculares, redimensionandolas en una doble perspectiva: acercándolas y
contextualizándolas en ámbitos relacionados con la realidad y con los problemas
del mundo contemporáneo y, a la vez, dotándolas de un valor funcional o de
aplicación inmediata respecto a la comprensión y a la posible transformación
positiva de esa realidad y de esos problemas.
3. Por último, son contenidos relativos
fundamentalmente a valores y actitudes. A través de su programación y su
desarrollo, y a partir del análisis y la comprensión de la realidad, se
pretende que los alumnos y alumnas elaboren sus propios juicios críticos ante
los problemas y los conflictos sociales, siendo capaces de adoptar, frente a
ellos, actitudes y comportamientos basados en valores racional y libremente
asumidos. Consideramos las actitudes y valores como contenidos en la medida que
entendamos como contenido todo aquello que, intencionadamente o
inconscientemente, es objeto de abordar en el centro escolar."
Para Moreno (1992), los temas
transversales se tienen que convertir en los ejes centrales de la educación y
las áreas de conocimientos en medios para alcanzar esos aprendizajes.
La enseñanza de las actitudes en
la reforma se entiende, como ya hemos visto, indistintamente como actitudes
propias del campo científico en cuestión (p.e., rigor, precisión, hábitos de
trabajo en el campo científico, etc.), como actitudes y valores propiamente
morales(solidaridad, rechazo de discriminaciones, respeto y tolerancia, etc.),
como actitudes hacia la materia objeto de enseñanza(interés por conocer,
curiosidad , precisión y rigor, hábitos de trabajo, actitud receptiva, etc.) y
como normas técnicas, precautorias ode uso convencional (cuidado con el manejo
de productos tóxicos, orden y limpieza, organización, respeto de códigos,
etc.).
3. Aproximación al concepto de
necesidad educativa.
El significado del termino, como
señala Montero (1987a), puede obtenerse a través de dos vías. La primera es la
usual para toda palabra de la cual desconocemos su significado, o queremos
puntualizar su sentido, esto es, recurrir a un diccionario de la lengua
española. Una segunda vía llega desde la carga teórica que ha asumido el
término. Como señala Zabalza (1987), el concepto de necesidad es polimorfo y
como tal, adoptará diferentes significaciones según sea utilizado por
diferentes profesionales, educadores, sociólogos, economistas, ...
La mayoría de los estudios sobre
evaluación de necesidades se han basado en una de estas tres definiciones del
término (Suarez, 1990):
1.- Kaufman (1972) sugiere que las necesidades son
discrepancias, siendo estas áreas en las que el nivel actual es menor que el
deseado: ideales, normas, preferencias, expectativas y percepciones de qué
debería ser.
2. Otra definición de necesidades muy utilizada es la de
preferencia o deseo.
3. Un concepto más restringido y menos utilizado de necesidad
para realizar un proceso de evaluación de las mismas es el de deficiencia.
Refiriéndose al tema de las
necesidades en general, Zabalza (1987), siguiendo a Bradshaw, distingue varios
tipos de necesidades:
a) Necesidad Normativa: la carencia de un sujeto en
comparación con un determinado standar o patrón tipo, al que se considera como
normal o dentro de una norma.
b) Necesidad Sentida: sería la que obtenemos cuando
preguntamos directamente al sujeto "¿qué necesitas?, ¿qué desearías
tener?". La propia percepción subjetiva de lo que cree que le hace falta.
c) Necesidad Expresada o Demanda: es el resultado de
la expresión comercial u objetiva de la necesidad.
d) Necesidad Comparativa: todo lo que no posee
determinado grupo con características similares a otro que sí lo tiene.
e) Necesidad Prospectiva: aquella que aunque
actualmente no exista, hay una gran probabilidad de que aparezca en el futuro.
Para nosotros, siguiendo a Suarez
(1990) la evaluación de necesidades será un proceso de recogida y análisis de
información cuyo resultado es la identificación de las necesidades de
individuos, grupos, instituciones, comunidades o sociedades.
4. Objetivos del Estudio.
Con el presente estudio
pretendemos detectar las necesidades de un grupo de profesores en relación con
los contenidos Transversales. los objetivos que nos planteabamos fueron los
siguientes:
* Conocer el grado de formación, en lo referente a los
contenidos transversales, de los profesores participantes en la muestra.
* Conocer el tipo de formación recibida y de
perfeccionamiento del profesorado para la puesta en práctica de los contenidos
transversales.
* Obtener información sobre los recursos y medios disponibles
en los centros para el desarrollo en el aula de los contenidos transversales
(Educación. para el Consumo, para la Salud, Sexual, Ocio, Coeducación...)
* Obtener información acerca de los problemas organizativos
que pueden alterar la practica docente en referencia a los contenidos
transversales. Así como sus opiniones en el aspecto didáctico.
5. Metodología del Estudio.
Las fases que hemos seguido en el
estudio son las siguientes:
1. Identificación del problema,
2. Elaboración del instrumento de recogida de información,
3. Selección de los centros,
4. Aplicación del cuestionario,
5. Análisis e interpretación de los datos,
6. Conclusiones.
El instrumento de recogida de
información que se ha empleado es un cuestionario. Las respuestas se expresan
en una escala valorativa. Se han usado cuatro posibles opciones (CD=
completamente de acuerdo, A= de acuerdo, D= en desacuerdo, CD= completamente en
desacuerdo). Se ha creído conveniente no poner un valor central para que siempre
se tuvieran que definir por una determinada contestación. Se ha elegido esta
técnica porque es la que mejor se ajusta para obtener los datos en el menor
tiempo posible y casi sin distorsiones.
El instrumento consta de 8
dimensiones: Datos de identificación., Experiencia y Formación en los Ejes
Transversales, Contexto Espacio-Temporal de Perfeccionamiento, formador de
Formadores, Necesidad de Formación, Equipamiento y Recursos, Formación
Didáctica y Grado de Conocimiento de los Contenidos.
La muestra la componen cincuenta
profesores de Sevilla y su provincia, pertenecientes a colegios públicos y
concertados.
6. Conclusiones.
En lo referente a nuestras
conclusiones sobre la formación del profesorado para la introducción curricular
de los contenidos transversales, como parte del curriculum escolar, debemos de
destacar lo siguiente:
En primer lugar, señalar que si
uno de nuestros objetivos era el conocer el tipo de formación recibida y de
perfeccionamiento del profesorado para la puesta en práctica de este tipo de
contenidos, nuestro estudio nos permite decir que tal formación no se
realiza de manera homogénea entre todo el profesorado, sino que son un grupo no
muy numeroso los que han participado alguna vez en cursos o actividades de
formación en estos ámbitos. No todos los profesores de un mismo centro
participan en una misma actividad, siendo este un factor negativo a la hora de
la práctica educativa, por haber múltiples intereses y motivaciones.
La administración, a través de los
CEPS, Ayuntamientos, etc. no oferta cursos de perfeccionamiento de igual manera
en todos los ámbitos de experiencias(Educación para el Consumo, Salud,
Medioambiente...), de ahí que en algunos exista una gran oferta y en otros sea
mínima. Es notable que también existe una serie de preferencias a la hora de
realizar estas actividades, siendo las más solicitadas las de Educación para la
Salud.
Además de la oferta de cursos o
actividades, otro handicap que se encuentran los profesores para el desarrollo
de su perfeccionamiento es el lugar y el tiempo, no coincidiendo muchas veces
con sus intereses. De esta manera, los aspectos preferentementes solicitados
son:
a) Con respecto al tiempo,
* Realizar las actividades de formación en horario escolar,
en primer lugar, y en segundo lugar en horario de exclusiva.
b) Con respecto al lugar,
* En los respectivos centros y en la localidad.
En nuestra opinión, si nos parece
coherente, y una medida a adoptar por quien corresponda, que a los profesores
se les facilite su formación in situ, no sólo por la comodidad que supone para
ellos, sino porque creemos que el clima psicoafectivo en el que se desenvuelva
esa actividad será superior al de otras modalidades, pudiéndose adaptar estas
actividades a las necesidades y expectativas de los participantes.
En consecuencia, entendemos que,
de entre las medidas adoptar en este sentido, una primera debería ser la de
aumentar la oferta de los cursos de formación del profesorado en el propio
centro escolar, y también la de combinar las metodologías cualitativas y
cuantitativas por parte de los formadores.
De otra parte, el grado de
formación que se tiene en estos contenidos es bastante desigual, y que en dos
ámbitos, en concreto, este nivel o grado de conocimiento es muy bajo ( en
general, según los datos obtenidos, podemos señalar que el profesorado de los
centros encuestados posee un bajo dominio de los conocimientos de los
contenidos transversales). La razón que se puede dar es que en ámbitos como la
salud, medioambiente, etc. siempre han estado presente en la escuela de alguna
u otra forma, aunque sea a base de actividades puntuales y sin un seguimiento
específico. Por contra, la Educación para el Consumidor y Usuario es el ámbito
más novedoso y desconocido por la gran mayoría de los profesores.
Por otro lado, los docentes
prefieren que esa formación sea impartida por compañeros de ellos, que estén
implicados en actividades de este tipo. Es de suponer que tal demanda se
sustenta o se apoya en la participación, por parte de los formadores, en la
realidad escolar. En cierto modo, parece razonable tal demanda, pues los
docentes prefieren experiencias concretas y contrastadas, que mera teoría.
Otro factor condicionante es el
equipamiento existente en los centros, que es más bien escaso. Creemos
razonable deducir que ello se debe, en gran medida, a la poca existencia de
programas concretos para su aplicación en el aula, desempeñando este tipo de
contenidos un lugar secundario en el curriculum escolar. esta insuficiencia no
se registra por igual en todos los ámbitos, siendo los más afectados el de
Consumo. Educación para la Salud y Educación Medioambiental. Entendemos en este
sentido que se deben de realizar, desde los centros los correspondientes
esfuerzos para ampliar y completar dichos recursos.
En el aspecto didáctico, la gran
mayoría de los encuestados están de acuerdo con los postulados teóricos de la
reforma. Piensan, en general, que estos contenidos necesitan de una metodología
específica. Que su aplicación en el aula no debe de responder a iniciativas de
algún profesor, sino englobar a todo el claustro. Del mismo modo, deben de
estar disciplinadas o globalizadas con todos los ámbitos del curriculum, de
forma que tengan un seguimiento en el aula y sean susceptibles de evaluación.
Hay en general, conocimiento del proyecto de reforma, en los contenidos
transversales, pero no existe dominio en profundidad del tema. También que la
unidad didáctica se convierte como el mejor medio, para el desarrollo de estos
contenidos, en el aula.
Como consideraciones generales de
la investigación podemos decir:
1. El diseño de las actividades de perfeccionamiento en estos
ámbitos, debe tener presente las demandas y necesidades de los docentes, así
como estar contextualizadas.
2. La formación debe constituirse en un proceso y no en
actividades puntuales. Debe abarcar a todos los profesores del centro, siendo
el equipo docente la unidad básica.
3. El centro de debe constituirse en demandante de formación
específica en estos ámbitos de experiencias.
4. Ser el centro, el lugar idóneo para las actividades de
formación.
5. El horario escolar se considera el mejor para el
desarrollo de estas actividades.
6. Necesidad de una mayor colaboración entre los CEPs y
Ayuntamientos para el desarrollo de las actividades y cursos de
perfeccionamiento.
7. Necesidad de una mayor dotación en recursos, a los centros
educativos.
8. Las actividades deben estar interdisciplinadas y
globalizadas con todas las demás áreas y ámbitos de experiencias, así como
adaptadas al entorno educativo.
7. Recomendaciones.
En base al siguiente estudio
pensamos que:
1. Se debe concebir el centro educativo como contexto de la
propia formación de los profesores.
2. Se debe potenciar el trabajo cooperativo entre los
docentes.
3. Se debe contar con apoyo externo para asesoramiento.
4. La formación, en los contenidos transversales, debe de
entenderse como formación permanente centrada en el propio centro educativo y
su contexto.
Como última conclusión, podemos
decir que no sólo bastan las ideas, sugerencias y conocimientos para el
desarrollo de estos contenidos, sino una fuerte dosis de motivación por parte
de los docentes.
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