Revista Candidus Año 1 - No.9 - Abril / Mayo 2000
SUSTENTABILIDAD Y
SOSTENIBILIDAD
Una Visión
Educacional y Agro-Alimentaria en la Escuela Técnica Agropecuaria
“Alfredo Arvelo Larriva” – Colonia Mijagual
Mariela Romero
La Escuela Técnica Agropecuaria «Alfredo Arvelo Larriva», está
enclavada en la Colonia Agrícola «Mijagual», en el productivo estado Barinas, y
es una escuela dependiente de la sección Técnica-Agropecuaria, del
Ministerio de Educación, nació, porque en el año de 1959 hubo una especie de
competencia entre los distintos caseríos de la zona barinesa, tanto el MAC como
el ME ofrecieron a las comunidades de La Barinesa, Cañizal o Pastizal y
Mijagual, que aquella que obtuviese mayor producción de rubros agrícolas
tendría su escuela granja, y fue así como toda la comunidad de Mijagual se
volcó en el empeño y ganó para sus hijos la construcción de esta institución
educativa; allá fuimos recibidos, el equipo de CANDIDUS, por toda su gente.
Gente trabajadora, optimista y alegre, que espera los recursos necesarios para
que junto con su empuje y capacidad propias puedan consolidar los proyectos de
actualización y progreso que sueñan. En una particular y muy entretenida
conversación docentes, alumnos, representantes y miembros de la comunidad nos
expusieron para todos nuestros lectores, sus vivencias, luchas y anhelos.
¿En qué año se funda esta institución, con cuáles fines y cómo ha ido
evolucionando en el tiempo?
La institución da inicio a sus actividades en el año 1966, como resultado
de la promulgación de la Reforma Agraria y a raíz de la fundación del
Asentamiento Campesino «Mijagual», con su escuela granja incorporada para darle
oportunidad de estudio a los hijos de los trabajadores agrarios. En sus
comienzos impartía hasta el 4to, 5to y 6to grado, con una matrícula de 100
alumnos, la cual aumentó con el correr implacable del tiempo, lo que trajo como
consecuencia que se creará el Ciclo Básico Común para aquel entonces, lo que
hoy en día es el 7mo, 8vo y 9no grado, paso preliminar, que por prosecución de
estudios, hizo factible la creación del Ciclo Diversificado en Docencia (del
cual llegaron a egresar tres promociones de Bachilleres Docentes) y en
Agropecuaria, mención Fitotecnia, especialidad que aún se mantiene y tiene tres
años de duración.
Su matrícula actual es de 341 alumnos (ambos sexos), distribuidos entre la
tercera etapa de la Escuela Básica y el Diversificado, con un régimen de
internado de lunes a viernes, y los fines de semana los y las jóvenes retornan a
sus hogares.
Nuestros alumnos provienen en su mayoría de diferentes sectores del estado
Barinas y de otros estados como Portuguesa y algunas zonas de Apure. Después de
aprobar la tercera etapa de Básica (Básico-Técnico para nosotros) y el Diversificado,
en la mención Fitotécnia, reciben el titulo de Técnico Medio en Educación
Agropecuaria en dicha mención agrícola, con el cual tienen la oportunidad de
ingresar a la educación superior, y también, de incorporarse al campo laboral,
que si bien es tan limitado en estos tiempos, es por esa misma razón que el
alumnado en general debería percatarse de que al egresar de un Diversificado
común y corriente, no tiene la oportunidad de emplearse en una especialidad
definida, como la que le brindamos aquí, no obstante, tenemos el problema de
que nuestra matrícula es baja, tal vez por sólo un año adicional que cursarían
con respecto a los otros liceos.
¿Cuál es la situación de esta institución desde el punto de vista de la
maquinaria agrícola, los equipos, implementos, etc. y cuántos docentes laboran
aquí?
Al igual que el resto de las 76 escuelas de este tipo, que existen en
totalidad en el país, hasta los momentos se les ha tomado muy poco en
cuenta en cuanto a su dotación y recursos, pero el proyecto que existe,
ahorita, es el de la reactivación de las escuelas técnicas-agropecuarias. En
cuanto a la maquinaria, tenemos años con dos tractorcitos, incluso uno ya está
pidiendo reparación y se están haciendo las gestiones pertinentes ante el
Ministerio. Tenemos información a través de la Zona Educativa que a mediados
del primer trimestre de este año viene la dotación para todas estas escuelas
agropecuarias, técnicas-industriales, asistenciales, comerciales y todas las
técnicas.
El personal docente, entre los de aula y maestros guía son
veintidós, algunos de ellos vienen de Barinas y viajan todos los días, sin
embargo tenemos algunas habitaciones que les ofrecemos para aquellos que deseen
permanecer en la institución durante la semana, aparte de las que son para los
que controlan la disciplina dentro del plantel que son los maestros guías y
también permanecen internos durante la semana. Está también el personal
administrativo y el obrero.
¿En la práctica cómo se desarrolla el proceso de enseñanza-aprendizaje
o «Aprender Haciendo»?
Limitadas por las carencias económicas, existen unas pequeñas siembras de
frijol, yuca, ají, un vivero, etc., más que todo con fines didácticos, como
actividades prácticas; y algunos de estos rubros nos sirven para el mismo
consumo interno dentro de la institución. Pero también se da el caso, como en
la actualidad, que estamos recogiendo una cosecha de frijol que debido a la
cantidad (6 hectáreas) tenemos que venderla al mercado, porque dejarla aquí
significaría un exceso para el consumo.
El Estado venezolano abandonó las escuelas granjas, después de un
impulso que hubo a partir de los sesenta, éstas se vinieron a menos, las
«politiquearon», las saquearon, se acabaron, después que debido al petróleo se
abandonó el campo; hoy en día se habla de un proceso de recuperación del mismo,
de repoblamiento, entonces, este tipo de escuela, obviamente que cobraría mucha
vigencia. Pero ¿existen planes concretos para revivir este tipo de institución?
El Ministerio de Educación tiene un proyecto, del cual ya se han realizado dos
Jornadas para la Reactivación de la Educación Técnica, la primera en El Mácaro
en el mes de agosto 99 con los directores, y la segunda en noviembre del mismo
año con los docentes aquí en La Salesiana, en Barinas, este proyecto incluye
todo tipo de educación técnica, bien sea agropecuaria, industrial,
asistencial o comercial. En una reunión que tuvimos previa a la jornada
de La Salesiana con la gente de la Zona Educativa, se informó que además de la
dotación, se tiene prevista la recuperación de la infraestructura, la cual en
su mayoría data de muchísimos años, ésta por ejemplo ya tiene treinta y tres ,
y ya han venido a hacerle una evaluación total a la misma (el Plan Bolívar
2000) y estamos a la espera de la reestructuración y dotación, porque éstas son
escuelas que necesitan de laboratorios de la especialidad y en estos momentos
no los tenemos. Por lo pronto, el Ministerio ha aportado los recursos destinados
para alimentación cuyo presupuesto es de 440 Bs. diarios por alumno, para tres
comidas, ¡imagínese!, yo no sé desde cuándo mantiene el Ministerio ese
presupuesto y sin embargo hacemos milagros, aquí hasta se pensaría que se puede
sembrar, pero también para eso se necesitan recursos, y el planteamiento casi
unánime en esas jornadas para las cuales fuimos convocados cincuenta de los
setenta y seis directores de escuelas técnicas, es que se mejorara el per
cápita para alimentación. Hay instituciones, como el INCE Agrario (Maracay),
que tienen casi mil seiscientos bolívares diarios por alumno para las tres
comidas.
¿Cómo han hecho para adaptarse a la eliminación del pago de matrícula?
El compromiso del gobierno nacional ha sido aportar a cada institución lo que
más o menos recaudaba por ese concepto, la semana pasada entregamos los
recaudos necesarios en la Zona Educativa, pero no tenían ninguna información de
cuándo más o menos van a llegar, y estamos a la espera porque la recaudación, cuando
en la ciudades llegaba casi a 40 mil Bs., aquí nunca pasamos de 10 mil debido a
los bajos ingresos de los representantes , y aún así eso nos ayudaba en algo.
La Zona Educativa dio un aporte, sí, en material de oficina y de limpieza en el
mes de noviembre que se calcula dure hasta cuando deben llegar los recursos.
¿Como representante de ésta comunidad, cómo ve esta institución, qué tiene, qué
le hace falta, los docentes y la comunidad misma han sido tomados en cuenta
para esa reconceptualización que se piensa de todo el proceso de recuperación
de las escuelas técnicas, este nuevo modelo es muy distinto a lo que se pensaba
en los años sesenta?
Esta es una escuela muy importante para nuestra comunidad y para las adyacentes
a la colonia «Mijagual», es el corazón de nuestro poblado, ¡gracias a Dios que
contamos con esa institución!, y ya queda de parte de nosotros, de los
profesores y el gobierno en general (no sólo el nacional). Ya que aquí contamos
con ochenta hectáreas aptas para trabajarlas, para sembrarlas, lo que
necesitamos es que se nos dote de los equipos necesarios, y aquí contamos con
la mano de obra de los muchachos para que no sólo salgan capacitados en la
teoría, sino también en la práctica, necesitamos material didáctico, libros,
maquinarias, un autobús, teléfono, ambulancia, un médico residente, su
enfermera y medicina en general.
¿La comunidad siente esta institución como propia?
Sí, hay una buena relación entre la comunidad y la institución, pero yo
considero que viene haciendo falta un poquito de concientización por parte de
la comunidad y de los egresados, para no bajar la guardia y no tanto pedir y
pedir porque yo creo que esa es la falla que tenemos ahorita, sólo nos vamos a
las peticiones, tenemos que ser un poquito más tácticos y más partícipes en las
situaciones, ver de que manera obtenemos las semillas, cómo atacamos las
enfermedades de las cosechas de forma biológica, no dejarnos arropar por la
falta de capital, cuando se fundó la comunidad a la gente le dotaron del sitio,
le hicieron la casa, les entregaban mil quinientos bolívares mensuales y
prácticamente se acostumbró a que todo le iba a caer de arriba, por eso
generalmente casi no queremos meter la mano en la situación; tratar de sembrar
conciencia no es fácil, ver que con esfuerzo se logran las cosas, pero no hay
que dejar bajar la guardia y tratar de seguir adelante.
La formación que en
esta institución se da a los jóvenes, sí está muy acorde con las actividades
que aquí se desempeñan y con sus necesidades, porque ésta es una zona agrícola
y pecuaria, y aquí se producen una diversidad de rubros: algodón, topochos,
plátanos, maíz, frijol, caraota, yuca, en pequeñas parcelas, porque hay
pequeños y medianos productores, de todo lo cual, parte se consume en el estado
Barinas y parte fuera del estado.
Nuestra visión, ahora en la actualidad, es lo que se ha llamado el
Proyecto de Granja Sustentable, lograr la sustentabilidad y sostenibilidad con
respecto al proceso agro-alimentario de producción de alimentos en una
verdadera granja integral; lo que se plantea hoy en día, y prácticamente se
está «pidiendo a gritos», con la reactivación de las escuelas técnicas
agropecuarias, incluyendo el respeto al ambiente y el racional aprovechamiento
de los recursos para ocasionar el menor impacto posible al medio. Ya lo hemos
visualizado y de alguna manera compartido, en una bonita experiencia de
un día de campo en Cendigranja, en Guanare, allí tuvimos la oportunidad de
conocer toda una forma diferente de producir con calidad, dándole valor
al producto y respetando el ambiente. Y vamos a continuar haciéndoles una
visita mensual a fin de instruirnos más al respecto.
¿La producción en la zona, se puede considerar moderna desde el punto de
vista de las maquinarias, el uso de químicos, etc., y los productores
vienen aquí a resolver sus problemas, porque si se pretende una transformación
de este tipo de institución debería plantearse una política con respecto a que
obviamente es necesaria la vinculación con los productores, porque ellos son
los que van a absorber desde el punto de vista laboral a estos jóvenes?
La producción varía, porque eso depende del sistema
de producción que tenga la finca, hay unas que son bien tecnificadas, hay otras
con una tecnificación a nivel medio y otras que realmente no utilizan ningún
tipo de tecnificación.
En cuanto a los productores de la zona, hay un desface entre la escuela y
ellos, no hay una relación debido a todos los factores que hemos venido
conversando sobre el abandono que han sufrido estas escuelas, por lo que no hay
la posibilidad de que nosotros podamos establecer cultivos modelos para ser
guías de campo para los productores e incentivar ese tipo de relación y
actualizarnos, y actualizarlos a la vez.
No obstante, ya a la parte de la tercera etapa (7mo, 8vo y 9no grado) de este
tipo de escuela se le ha venido cambiando el pensun, comenzamos este año con
7mo, hay allí unos objetivos en los programas donde se establece que tiene que
existir la relación con la colectividad productora, y esos programas fueron
diseñados aquí, de acuerdo a las necesidades de la escuela y de la zona.
¿Y en cuanto a la formación de los docentes?
Tenemos ingenieros, técnicos superiores en el área, docentes sociales, sí
requerimos de la actualización permanente de los docentes, de talleres; en las
jornadas que se realizaron se planteó este asunto y existen unos proyectos por
parte del Ministerio que prometen ser unos verdaderos oasis.
Con respecto a la UNELLEZ, sólo le hemos enviado pasantes de los últimos años.
¿Cuál es su visión de esta institución, cómo ha variado desde que
llegaron aquí, llena sus expectativas, qué quisieran ver de ahora en adelante?
Esta escuela hace como cuatro años estaba en un completo mal
estado, para aquel entonces la granja estaba deteriorada, pero con el paso
del tiempo se le ha ido metiendo la mano, los mismos docentes y la gente
de la comunidad se movieron, se incentivaron para arreglar y pintar la
institución. La educación que recibimos, es buena, con un programa muy bien
elaborado, adaptado a las necesidades y expectativas de los aspirantes,
imagínese si tuviésemos los recursos necesarios, sería bastante completa,
requerimos sí, de un laboratorio de computación, con acceso a Internet, para la
actualización tanto de profesores como de alumnos. También maquinarias,
implementos agrícolas y recursos; la voluntad la hay para realizar
un proyecto orientado tanto al propio consumo interno como a la
comercialización.
¿Y, para finalizar, cómo sueñan
esta institución?
Hasta los momentos el ME ha manejado este tipo de escuelas como un liceo más, y
son instituciones que deben manejarse desde el punto de vista productivo,
como una empresa, manejarlas con la finalidad de producir. Cada vez que cambian
autoridades a nivel de ME, en Barinas, nos convocan a los cinco directores de
este tipo de escuela en la región para La Salesiana, porque ellos desean que
estas escuelas sean como La Salesiana, mientras que el Ministerio las vea como
un liceo más no vamos a salir de la situación que vivimos. Mucha gente dice que
el director no pide, pero es que no debe nombrársele para que ande pidiendo, el
Estado venezolano debe estar en la obligación no sólo de dotar, sino también
controlar y supervisar, para que no suceda el despilfarro de cuando la época de
la bonanza: falta pupitre, mandaba pupitres, falta transporte, mandaba
transporte, y todo se acabó, y ahora hace ya varios años que estas
instituciones no reciben ayuda oficial.
Nosotros deseamos que se dé ese proyecto que está en el tapete, de
reactivación de la educación técnica, porque hasta el campo en su totalidad
está desasistido y eso es un problema nacional, mejorando las escuelas
técnicas, se mejora también la situación del campo, porque el pequeño productor
agrícola tendría la posibilidad de actualizarse con esta institución.
Todos quisiéramos
ver una escuela funcional, porque sentimos que es el punto de arranque para
comenzar a establecer unidades productivas, haciendo uso consciente de los
recursos del medio ambiente y donde se mantenga un equilibrio entre ambos. Esto
es el tipo de agricultura sustentable, agroecológica, que a nivel de estas
escuelas es factible, pero la tranca es precisamente gubernamental porque las
escuelas no tienen autonomía para desarrollarse de esa manera y el director y
el resto de los docentes tienen las manos atadas para hacer cualquier tipo de
transacción con el medio externo a la escuela.
A pesar de que hemos mejorado bastante el producto que egresa de nuestra
institución (recibimos muchas opiniones positivas al respecto, de los
productores y dueños de fincas, nos dicen que lo consideran de calidad)
queremos ir mejorando no sólo en el producto sino también en el proceso como un
gran sistema que permita reportar beneficios y que le demos al Estado una
respuesta contundente por esa inversión que se va hacer, sobre todo si, como ahora,
realmente nos están ofreciendo la ayuda de países como Dinamarca, Francia y
Cuba, que piensan venir acá con proyectos ambiciosos para rescatar las escuelas
técnicas, entonces, nosotros no defraudar esa ayuda que viene del exterior. Y
con todo esto, no perder, no dejar que se fugue el recurso humano del campo,
porque el joven que sale a la ciudad jamás vuelve al campo, se pone hacer un
curso por allí y jamás regresa; por todo eso, sería bueno que nuestros
alumnos, además de aprender, recibieran una beca salario, en el sentido de
que su preparación debe ser del tipo constructivista, «aprender
haciendo»: trabajando, aprendiendo y produciendo. Y que cuando egresen de aquí,
incluso sepan cómo comercializar el producto, cómo reciclar materia biodegradable
para proteger el ambiente, encaminados ya hacia la sustentabilidad y
sostenibilidad. Ése, es nuestro sueño.
Nota: en esta entrevista compartieron por igual sus opiniones, propuestas y
expectativas, las siguientes personas:
Prof. Neigar Saúl Aguilar (Director encargado), prof. Rafael Velázquez,
prof. Hermes Varillas, prof. Andrés Graterol Gil, prof. Loida González Valero,
prof. Gustavo Palencia Molina (Docentes de la institución). Sr. Juan Morillo y
sra. Mariana González (Presidente e integrante de la Comunidad Educativa
respectivamente) y los alumnos Williams Gadea y Luis Padilla.