La televisión de la realidad cuenta en Alemania con amplios antecedentes dominados por una orientación pedagógica. Su transformación coincide con la lucha de las cadenas comerciales y ha desencadenado amplios debates sociales.
1. COMIENZOS
Y ANTECEDENTES
En Alemania
se habla de reality TV reality show desde finales de los años ochenta.
Como modelo de programa americano apareció a principios de los años noventa
también en los programas de televisión alemanes, utilizándose sobre todo por
parte de las cadenas comerciales.
La
introducción de este género de programa se realiza en una fase caliente de
disputa entre las empresas de televisión comerciales permitidas por primera vez
en Alemania desde 1984/85 (sobre todo RTL de CLT/Bertelsmann y SAT. 1 de
Kirch/Springer) y los entes de naturaleza pública establecidos (ARD y ZDF). Reality TV está ubicado por lo tanto en
una serie de campañas de mercado de las cadenas comerciales. Estas conquistaron
mediante una política empresarial agresiva y un cambio de los modelos de
programas existentes las lagunas de programación no utilizadas hasta la
fecha. Al mismo tiempo se ampliaron las estructuras de ofertas existentes
mediante una diferenciación de los modelos de programas.
En la
primera fase del establecimiento en el mercado, los programas comerciales
estaban dominados por la presentación de películas cinematográficas y series,
que habían sido emitidas frecuentemente hace años por parte de las cadenas de
naturaleza pública. Adicionalmente se emitieron películas cinematográficas y
series con una mayor presencia de violencia y sexualidad. La introducción de la
reality TV enlazaba con las expectativas de los espectadores creadas por
las mismas.
En la
segunda fase, a finales de los años ochenta, las cadenas comerciales penetran
con nuevas series espectaculares en otras áreas de la programación: primero en
el área del entretenimiento con la adopción de los modelos americanos de game shows
(p.e. La rueda de la fortuna, Herzblatt);
después también con la monopolización de la transmisión de campeonatos de
tenis y partidos de fútbol. Aquí desbancaron, mediante elevadas aportaciones
financieras, a los entes de naturaleza pública del mercado de los derechos
para transmisiones deportivas.
En este
período de agudizada competencia en la programación entre las empresas
televisivas de naturaleza pública y comerciales cae también el comienzo de los
programas reality TV En este período sobre todo RTL intentó hacerse un
nombre mediante la creación de nuevos y en parte conflictivos programas de
información y debate (confrontainment). Al no disponer RTL, a
diferencia de su competidor SAT.1, de una gran reserva de películas
cinematográficas y series, la cadena debió intentar llamar la atención en otro
tipo de programas mediante acontecimientos televisivos espectaculares. El
modelo del reality TV en EEUU ampliamente discutido y con elevadas
cuotas de audiencia, parecía idóneo para ello. Como uno de los primeros programas
reality TV en Alemania, RTL puso en marcha el 6.2.1992 la serie Notruf,
introducida como reality show. Poco antes se emitió el 12.1.1992 por
primera vez la serie Polizeireport Deutschland en la cadena de televisión perteneciente al grupo Kirch, Tele 5.
A diferencia
de algunos otros países europeos el concepto reality TV o reality
show, respectivamente, no se traduce al alemán, sino que aparece como
palabra inglesa tanto en las revistas de televisión como en la crítica y, entre
tanto, se ha generalizado prácticamente. El concepto reality show no se
ha impuesto, al acentuar las cadenas más fuertemente el carácter de realidad y
la pertenencia al área informativa que el aspecto del show. La utilización
del término americano tiene su motivo, en primer lugar en el deseo de los
responsables de la programación de dar al nuevo modelo el aire de algo
moderno y progresivo (por ser americano) y excluir de antemano cualquier
asociación a precursores alemanes. A mediados de los años noventa, después de
la "debilitación" del auge de reality TV en la programación,
el concepto tiene connotaciones negativas y cuenta como símbolo de un
periodismo tabloide degenerado (Knight 1989) y telebasura, que
pretende ganar espectadores más allá de los principios éticos (Winterhoff‑Spurk
y otros, 1994).
El principio
de reality TV, sin embargo, no es nuevo en la televisión alemana. Al
entender bajo el concepto reality TV una forma de "televisión de
la realidad", esto es más bien un género de programa desenfocado. Quiere
decir por un lado que se informa de acontecimientos reales, reproducidos
mediante grabaciones en cinta o vídeo, realizados bien por azar, bien
previamente planificados. Tales reportajes sobre sucesos se realizan naturalmente
también en los géneros tradicionales de noticias, documentación y actualidad.
Por otro
lado se entiende por reality TV también el relato posterior del suceso,
puesto en escena, siempre y cuando no se disponga de grabaciones del suceso en
vídeo o cinta. Estas reproducciones de sucesos son conocidas e introducidas en
la televisión alemana desde mediados de los años sesenta bajo el concepto de
"documental" o "docudrama".
Ambas formas
de reality TV se centran en el relato de catástrofes, accidentes o
crímenes, ocupando el primer plano la exhibición de lo sensacional, lo que
aumenta la tensión, lo que está lleno de emoción. Esto diferencia la nueva
forma de reality TV también de sus "antecesores" alemanes
donde prevalecía mucho más lo pedagógico‑instructivo.
Desde los
comienzos de la televisión alemana, la exposición de la criminalidad está
unida al objetivo de la prevención de crímenes. La serie de Jürgen Rohland Der
Polizeibericht meldet (ARD) presentó entre 1953 y 1958 casos criminales,
elaborados "según los archivos de la policía judicial" y emitidos una
vez al mes en la televisión para advertir de determinadas prácticas criminales
y difundir al mismo tiempo una imagen positiva de la policía. Ya se veía
claramente la tendencia de llegar, partiendo de un relato sereno‑sincero,
poco a poco a una representación dramática. A esta serie le siguió de 1958 a
1968 la serie Stahlnetz (ARD) que se
presentó ya explícitamente como ficción, pero todavía elaborada "según
los archivos de la policía judicial" haciendo referencia, por lo tanto, a
la autenticidad de los casos tratados.
Quedando
siempre claro para el público que se trataba de una ficción, la serie de la ZDF
Aktenzeichen XY... ungelöst
evidenció a partir de 1967 una construcción similar: casos criminales reales,
escénicamente preparados ‑claramente el carácter real de los casos criminales‑.
El presentador de la serie invitó al público televisivo a buscar al autor
desconocido del caso criminal y comunicar cualquier indicio a la policía. En
una segunda parte del programa la misma noche se informaba al espectador
también de "los primeros resultados", indicando en cuál de los casos
presentados se habían recibido las primeras noticias. Esta serie, emitida por
la ZDF hasta los años noventa, recibió, sin embargo, también críticas en la
opinión pública alemana al poder confundir la mezcla de documentación y ficción
al público y por incitar a la denuncia. A pesar de ello, el programa se mantuvo
por gozar a lo largo de todos los años de una elevada cuota de audiencia.
Otras series
relacionadas con el género de reality TV eran Der 7. Sinn (ARD) que relataba accidentes de coches
para motivar a los conductores a conducir más cuidadosamente, o también series
legales (Wie würden Sie entscheiden,
Das Fernsehgericht tag), que presentaron casos procesales al espectador.
(Hickethier 1979, 1980).
Como
precursor directo de reality TV cuenta el reportaje del drama de los
rehenes de Gladbeck en 1988, donde delincuentes violentos habían atracado un
banco huyendo con los rehenes tomados a través de toda la República Federal.
Reporteros de televisión les seguían y entrevistaron a los secuestradores en
su vehículo de fuga, estando sentados delante de ellos los rehenes amenazados
por pistolas. A raíz de esta forma de reportaje se discutieron por primera vez
en la opinión pública alemana exhaustivamente los límites del reportaje, y
hasta qué punto estaba permitido que un reportaje televisivo enfocado a sensaciones
interviniera en la persecución policial pudiendo explotar el terror de las víctimas
de manera cínica, con una presentación exhaustiva en la televisión.
2 . LAS
SERIES Y SUS ESTRUCTURAS
La serie Polizeireport Deutschland de la cadena
comercial Tele 5, emitida en 1992/93, de forma similar que sus programas
precursores, tuvo el objetivo de presentar delitos reales "con efectos
preventivos mediante la información". Aquí se explotaron y aumentaron los
miedos latentes en el público. Crímenes con violencia y delitos sexuales
ocuparon un primer plano. La serie se suspendió a raíz de la modificación de
la cadena en una emisora sectorial para el deporte (Deutsches SportFernsehen),
a cuyo perfil de programación no se adaptaba.
La serie Notruf
de RTL presentó a partir de 1992 personas que "salvan, a riesgo de su
propia vida, la vida de otras personas". Esta serie es presentada por Hans
Meiser, un presentador muy popular de RTL, que dirige también un programa
diario de entrevistas. Cada programa de la serie se compone de cuatro
reportajes con una duración de diez minutos cada uno. Cada reportaje trata de
personas rescatadas en una situación difícil, casi siempre con peligro de
muerte. Estas historias son casi siempre reproducciones, raramente se muestran
grabaciones originales. El modelo de esta serie es la serie americana Rescue 911, de la cual proceden también algunos reportajes.
(Wegener 1994, página 22). Esta serie sigue emitiéndose en 1995.
También en
1992, RTL comenzó la serie presentada por Olaf Kracht Auf Leben und Tod, cuyo modelo americano era Top cops. Aquí
se reproducían también pesquisas policiales reforzando con ello la impresión de
la autenticidad de los reportajes. Estas escenas eran comentadas por agentes
de policía implicados. Más tarde Auf
Leben und Tod fue suspendido.
En otoño de 1992, RTL
introdujo la serie Augenzeugen‑Video
(Eyewitness‑Video),igualmente presentada por Olaf Kracht, que
mostraba vídeos, en su mayoría grabados, sin embargo, por aficionados. Estos
vídeos mostraban accidentes, catástrofes y crímenes. Los autores comentaban
normalmente sus vídeos. En particular esta serie provocó fuertes críticas y
quedó por consiguiente suprimida de la programación en 1993.
El
competidor SAT. 1 incluyó en su programación en octubre de 1992 la primera
serie de Reality TV con el título de Retter,
en la cual muestra, dirigida por el presentador Christoph Scheule, a
personas en sus misiones en caso de accidentes, catástrofes, incendios, etc.,
tratándose aquí también de grabaciones originales.
Al grupo de
los programas Reality TV, en cuyo
primer plano se encuentran actos de violencia y crímenes, pertenece también la
serie emitida por SAT. 1 desde 1993 K-Verbrechen im Fadenkreuz, que reconstruye y reproduce casos
auténticos con los propios afectados. La serie es presentada por RolfDieter
Lorenz y supervisada por Eduard Zimmermarm, que presenta también la serie del
ZDF Aktenzeichen XY... ungelöst. La
serie SK 15 (SAT. 1) tiene como objetivo mostrar el trabajo de los agentes de
la policía judicial mediante grabaciones originales. El presentador de la
serie es Michael Harder, que presentó en su día también Polizeireport Deutsclzland.
Al grupo de
programas sobre casos de desaparecidos pertenece la serie emitida por SAT, 1 Bitte melde dich, que reconstruye
casos de desaparecidos, pudiendo apelar los familiares en el programa a los
desaparecidos para que regresen a casa. Forma parte de este subgénero también
la serie emitida en marzo de 1993 por RTL Spurlos, en la cual el actor
Charles Brauer presenta los casos de desaparecidos. Aunque en ambos casos no se
expongan actos violentos, frecuentemente se da la impresión de que los
desaparecidos pudieron haber sido posiblemente víctimas de un acto violento. En
estos programas se acentúa también el factor emocional.
3. CRÍTICA Y
REACCIÓN
La causa de
la rápida y densa propagación de programas de reality TV en los años
1992 y 1993 fue sin duda también el éxito que tuvo este nuevo género en el
público. Aunque se trabajara quizás también con el valor especialmente
expuesto de la novedad de esta fórmula (que no era ni mucho menos tan nueva,
pero cuyos precursores habían sido olvidados por el público o ya no le eran
conocidos), algunas de las series consiguieron, por lo menos, con relativa
constancia, elevadas cuotas de audiencia. Notruf, por ejemplo, alcanzó
en 1992 una cuota media de mercado de un 29 por ciento aproximadamente, no influyendo
el debate crítico sobre este género, que se inició a mediados de 1992, negativamente
en el interés del público. Parece, en cambio, haber aumentado aún más la atención
prestada a estas fórmulas. Al emitirse estas series, por regla general
solamente una vez al mes, algunas también cada 15 días, el agitado debate
periodístico sobre las series contribuyó al aumento de su notoriedad y por
consiguiente también de su popularidad.
Son
claramente sobre todo espectadores de mediana edad entre 30 y 49 años los que
ven los programas de reality TV observándose pequeñas diferencias entre
los programas de RTL y SAT. 1, siendo los programas de RTL los preferidos por
los espectadores más jóvenes. El hecho de que muchos niños vean reality TV
ha provocado la crítica de los pedagogos especializados en medios de
comunicación (Theunert/Schorb 1995).
La crítica
se dirigía sobre todo contra la confusión existente entre ficción y documentación,
el tratamiento de noticias sobre hechos reales mediante dramaturgias basadas
en la ficción. Se criticó como efecto una fuerte emocionalización, una
selección parcial de los temas dirigida hacia el reportaje sensacionalista y
una tendencia al voyeurismo. "Lo que cuenta es la sensación que lleva al
voyeurismo por televisión" escribió el periódico nacional Süddeutsche
Zeitung(23/24 ‑ 4.5.1992), "Reality TV apuesta por el
ansia de sensaciones de los espectadores", opina la revista TV del
12.6.1992. Reality TV proporciona el "medio de satisfacción de
nuestras necesidades más bajas" se dijo en las Cartas de Bertelsmann 128/1992, y la revista Spiegel/lo
clasificó como una "espiral de mentiras y autoestafa, que desarrolla tal
resaca que hace desaparecer el último resto de realidad" (Spiegel26/1992).
El Rheinische Merkur dijo, "Reality TV es la continuación de periodismo
sensacionalista con los medios de la era de la televisión" (17.1.1992).
Los
ofertantes comerciales de programas mantuvieron, sin embargo, el género, porque
seguía alcanzando elevadas cuotas de audiencia. RTL afirmó, nada impresionada
por la crítica sobre la mezcla de documentación y ficción, que "Reality
TV muestra la realidad filmada" (RTL
Info plus, n° 16 de fecha 21.8.1992).
4.
CONSTRUCCIÓN DE LA REALIDAD Y EMOCIONALIZACIÓN
Era decisivo
para su éxito que la Reality TV no se
entendiera como una técnica de juego del entretenimiento televisivo basada en
la ficción, sino como un informe de hechos, como parte de un reportaje
periodístico de noticias. La mayoría de los presentadores procedía del sector
de las noticias. La exposición de sucesos catastróficos, de accidentes y casos
criminales está en la larga tradición de la publicación de noticias, en la
cual el valor de la noticia de tales sucesos es mayor que el de los cambios
estructurales de la sociedad. En el caso de la televisión, hay que añadir la
obligación de la visualización que concede mayor valor a las imágenes
espectaculares que a las cotidianas. Por este motivo cada guerra es más
televisiva que la paz, por encontrar en la primera probablemente más
"acción", "violencia", "sorpresa".
La Reality
TV aumenta aún más esta acentuación de acontecimientos sensacionales, por
ser el único contenido del género. Con ello se genera un cúmulo de tales
sucesos que conduce a una intensificación aún mayor de lo ofertado. Unido a
ello está la preparación dramatizante que se realiza según los patrones de las
películas cinematográficas. El principio de la dramaturgia del clímax de
Aristóteles, con los momentos de exposición, alza, clímax, cambio inesperado y
catástrofe o final feliz, respectivamente, tal como había sido establecido en
las mentes de los espectadores una y otra vez por las películas de cine y la
televisión en un número indeterminado de películas y series como estructura de
actuación general, está igualmente servido por muchos reportajes de reality
TV contribuyendo a una mayor emocionalización de lo expuesto. Tensión y
distensión se convierten en los principios de configuración centrales de la reality
TV La breve duración de los reportajes conduce a un rápido cambio de los
sentimientos suscitados por los mismos en los espectadores, a un cambio de
excitación y satisfacción, usando como estímulo especial el hecho de que lo
expuesto reivindique la realidad. En la combinación está el alza de las
estrategias de mediación hasta ahora solamente seguidas por separado: el
espectador tiene la sensación, promovida por el programa, de vivir directamente
un acontecimiento catastrófico, un accidente. Piensa estar directamente
presente en sucesos que afectan a personas "como tú y yo" y que
pudiera vivir alguna vez de manera similar. De ello resulta, para muchos
espectadores, la impresión de poder aprender algo contemplando este tipo de
programas, p.e. cómo poder "protegerse" de tales accidentes, golpes
del destino, etc. (Theunert/Schorb 1995).
La reality
TV se encuadra en las modificaciones a largo plazo de la estructura
pública por motivo de la comercialización de la televisión. Con la acentuación
de acontecimientos fatales, que afectan por regla general a algunos
individuos, no existiendo por lo tanto responsabilidad política, se acentúa
adicionalmente lo privado. La mirada en la esfera íntima se potencia mediante
la reality TV en sus diferentes formas de juego, resultando de ello una
fascinación especial. La reality TV empalma por lo tanto sin soldadura
con series que presentan vidas y golpes del destino, divulgan divorcios,
organizan bodas, disponen ligues. La televisión tiene, paradójicamente, en su
camino hacia una información actual mundial, en su camino hacia la
construcción de la "aldea global", su mayor éxito sobre todo con los
sectores de la mayor proximidad e intimidad, opuestos a esta tendencia.
La reality
TV trata desde el punto de vista de los medios de comunicación la suerte y
desgracia de algunas personas, desindividualizándolas de esta manera y
explicándolas como la regla de lo posible en la vida. Con ello ciertos
aspectos, que representan en la vida cotidiana real siempre excepciones, ganan
una importancia especial: se acentúan de forma especial la violencia y la
criminalidad. Los golpes del destino individuales son lo que excitan
especialmente al público, dado que él mismo ‑sentado sin peligro como Couchpotato
en el sillón de la televisión‑ no se encuentra afectado. El placer del
miedo, con que juega el medio aquí de manera especial, es solamente el que
corresponde al mismo medio, reaccionando con ello al mismo tiempo de forma
compensadora a las costumbres e igualdades de la vida cotidiana moderna de la
mayoría de los hombres.
Se abordan
en particular cuatro dimensiones de la vida afectiva de los espectadores:
1. Se
desencadena sobre todo compasión con el destino de los demás mediante la exposición
de perturbaciones anímicas de víctimas y afectados. La compasión es una
actitud socialmente positiva que tendrá efectividad social solamente si se deja
transformar directamente en actuaciones para con las víctimas. El principio de
revista de la mayoría de los programas de reality TV impide, sin embargo,
por motivo del cúmulo de diferentes casos, que la compasión evocada en el
espectador se transforme también realmente en una actuación práctica.
2. Al patrón
de los sentimientos pertenece el momento del horror, desencadenado especialmente
en exposiciones de acción y escenas violentas y que ha sido observado sobre
todo en niños pequeños y personas mayores (véase Theunert/Schorb 1995). El
horror es una excitación puntual, el thrill, con que se evoca justamente
el deseo del miedo, que experimenta,
sin embargo, su particularidad por el momento del shock
3. Otro
sentimiento evocado es el miedo. Al
aparecer el mundo solamente como algo lleno de amenazas mortales, se
confirman y refuerzan los sentimientos del miedo latentes, ya existentes por
otros reportajes de los medios o por las propias experiencias individuales.
Los espectadores presencian lo malo que es supuestamente el mundo y que muchas
veces se precisa solamente de las fuerzas del órden público para disminuir
estos peligros.
Al no importar
ya, por regla general, ni antecedentes, ni dimensiones políticas, no se reflexionará
tampoco en mayores contextos, reduciéndose, sin embargo, la historia correspondiente
a un patrón de violencia y contraviolencia. Una tendencia hacia una actitud de
ley y orden es, por lo tanto, propia de muchos programas de Reality TV.
4. Finalmente se evoca también asco en los espectadores, precisamente mediante la presentación visual de lesiones, heridos y muertos. Esta forma de distanciamiento emocional la encontramos sobre todo en la exposición de cuerpos destruidos y destrozos, tal como se pueden ver sobretodo en los Augenzeugen-Vídeos (vídeos de los testigos oculares). Se le atribuye al reality TV una habituación a dichas imágenes de terror. El género ha impulsado también el abandono de tabúes relativos a lo presentable en la televisión. Aun hace diez años era un tabú mostrar directamente muertos en la televisión, apuntar con la cámara durante mucho tiempo a cuerpos destrozados. Estos tabúes han desaparecido entretanto casi por completo ante la presión de ofrecer imágenes, las más sensacionales posibles, para superar la competencia de los otros programas (véase Hickethier 1995).
5. REDUCCIÓN DE REALITY TV
Y MODIFICACIONES DE LAS NORMAS
En ello se
encuentran los efectos a largo plazo de reality TV para el conjunto de
las televisiones. En 1994/95 ha disminuido un poco, sin embargo, el debate
sobre el género en Alemania, al haber sido apartadas de la programación las
series de reality TV más pronunciadas, habiéndose prácticamente agotado
también los argumentos. La reality TV ha impulsado, además, nuevamente
la discusión pública en la televisión sobre los principios éticos llevando a
reflexiones básicas. El informe sobre la televisión para el Presidente (Informe
Weizsácker 1994) ha sugerido por ejemplo, nuevas reflexiones sobre los principios
morales de la información en los medios de comunicación.
Con la
reducción de reality TV se han trasladado los principios de exposición
de violencia y crímenes de un patrón de programas más especializado a la
información general de noticias. Muchos tabúes aún existentes hace años han
caído por la influencia del Reality TV Y con la imposición de forma de
infoentretenimiento se ha modificado también el valor de las noticias. Lo
sensacional, lo catastrófico ocupa el primer plano desterrando los reportajes
sobre conflictos estructurales de la sociedad a un segundo plano.
Si se
entiende la televisión en general como el medio con el cual la sociedad se
entiende consigo misma, hay que atribuir especial importancia a las
informaciones que las personas reciben a través de este medio. Si éstas
cambian hacia un puro sensacionalismo, hacia la satisfacción del afán
sensacionalista y la generación de excitaciones emocionales, la sociedad corre
el peligro de no poder entenderse ya consigo misma.
Está claro
que, al hacerse cada vez más complejos y opacos los procesos en la sociedad,
reduciéndose, sin embargo, las informaciones sobre la misma, cada vez a menos
aspectos, y no sin reflejar, además, esa complejidad, surgen peligros para la
capacidad decisoria de la sociedad.
Si se deja
de informar a las mayorías de esta sociedad de los cambios centrales necesarios
en la misma (por ejemplo, en los temas más complejos como el derecho fiscal, la
seguridad social, el derecho laboral, es decir en los asuntos sociales que
afectan a todos, o también en las cuestiones políticas europeas y globales), y
se permite que ocupen el primer plano en su lugar los espectáculos dramáticos
puestos en escena sobre destinos particulares, catástrofes y horrores de la
guerra como imagen de la sociedad y del mundo, la sociedad comienza a
evolucionar cada vez más en direcciones diferentes: hacia una élite de informados
que se sirve de otros medios y una gran masa de desinformados.
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