El sector de las agencias de noticias en España
.Análisis de su estructura y debilidades
Juan Carlos Miguel de Bustos/Fátima
Pastor Ruiz
Las agencias informativas
constituyen un sector básico en el campo de la comunicación masiva, pero
también en el de la información y la documentación general. Un análisis
económico sobre su estructura y sus actores en España revela sin embargo
debilidades importantes.
INTRODUCCIÓN
En los últimos años
prácticamente todos los actores del proceso comunicativo ‑la prensa, la
radio, la televisión; las nuevas tecnologías y las audiencias‑ han sido
objeto de múltiples y exhaustivos
análisis desde diferentes
perspectivas. No obstante y junto a esta proliferación de estudios y trabajos
en torno a temas ya comunes, existe todavía un sector de la información mal
conocido: el sector de las agencias de información.
A finales de
los años 70, la agencia nacional EFE dejaba de ostentar el monopolio de las
noticias en España, dando lugar entonces a la aparición de pequeñas agencias de
información de diversa índole. Veinte años después cabe preguntarse: ¿cómo
está conformado en la actualidad el sector de las agencias en España? ¿Qué
empresas producen información? ¿Qué tipo de producto elaboran y difunden? ¿A
través de qué medios? ¿Quiénes son sus principales clientes? Y, sobre todo,
¿cuáles son hoy sus mayores retos y cómo se están ya enfrentando a ellos? (1) .
Pero, antes
de comenzar el análisis convendría aclarar primero el sentido que hemos
atribuido al concepto de Agencia de Información,
así como las distintas categorías englobadas bajo un término tan genérico.
Tomando como
pauta tanto la ley 14 de 1966 (BOE n° 67, del 19 de marzo de 1966), como el
Real Decreto 2.089/1984, del 14 de septiembre (BOE n° 277, del 19 de noviembre
de 1984), las agencias informativas son aquellas empresas que se dedican
principalmente a la obtención y elaboración de todo tipo de información para
su posterior venta y distribución.
Bajo este
enfoque y de acuerdo a la realidad existente (2) es posible establecer una
primera clasificación de las agencias en función de los distintos tipos de
información que comercializan.
Partiendo de
dicho criterio, que además ha resultado de suma utilidad para el desarrollo del
presente trabajo, el sector de las agencias en España presenta hoy cuatro
subconjuntos principales que se refieren a:
A.
Agencias de información general
susceptibles de subdividirse a su vez según el ámbito geográfico donde operan
en: agencias nacionales de información general clásicas (EFE y Europa Press)
junto a aquellas que también ofertan crónicas (Colpisa, Fax Press, OTR,
Servimedia y Epi Press); y agencias de carácter regional como Vasco Press
(País Vasco), Ical (Castilla y León), Sis (Soria), Agencia Gallega de Noticias
(Galicia), Idea Press (Canarias) y Noticias y Servicios (Cataluña).
B.
Agencias de información específica o de
colaboraciones
Agencias gráficas en las que
se incluyen:
1.
las agencias de fotografía, sean estas propiamente agencias o bancos de imágenes;
2. las
agencias de televisión o vídeo;
3.
las agencias de infografía o gráficos por ordenador.
D. Agencias de
documentación: histórica o en tiempo real: bases de datos y servicios
telemáticos.
De cualquier
modo, esta clasificación no deja de ser puramente teórica, puesto que en la
realidad encontramos agencias difíciles de encasillar en una u otra categoría
(caso de las agencias de colaboración) o incluso otras que están presentes en
varias actividades a la vez, como así ocurre en EFE y Europa Press.
EVOLUCIÓN GENERAL DEL SECTOR DE LAS AGENCIAS ENTRE 1979 Y 1993
El sector de
las agencias de información en España agrupa hoy a un total de 125 empresas
(sin contar las delegaciones o filiales de las agencias extranjeras implantadas
en España). Cifra que supera hasta casi doblar las 67 agencias contabilizadas
por Fernández Blas a finales de los años 70 (3).
Según los
distintos tipos de información que comercializan cada una de estas empresas y
tal como se aprecia en la tabla 1, son las agencias de información general y
las de información gráfica las que han experimentado un mayor crecimiento,
pasando de 9 a 29 y de 11 a 31 respectivamente. En este segundo grupo dicho
aumento encuentra su explicación principalmente en la incorporación de dos
nuevas modalidades de agencias que antes no existían: las agencias de
televisión y las de gráficos elaborados por ordenador.
TABLA 1
EVOLUCIÓN DE LAS AGENCIAS
1979‑80/93
Agencias |
1979-80 |
1993 |
Crecimiento °/o |
Información general |
9 |
29 |
222,2 |
Información gráfica: |
|
|
|
-Fotografía |
11 |
31 |
181,8 |
- Televisión |
|
10 |
|
- Gráfica |
- |
1 |
|
Colaboración |
47 |
50 |
6,3 |
Documentación |
- |
4 |
|
TOTAL |
67 |
125 |
- |
Respecto a las agencias
de colaboración, también en estas se ha producido un incremento importante
aunque quizás en términos cuantitativos no aparezca reflejado dada la constante
desaparición y aparición de este tipo de empresas.
En cuanto a
las agencias de documentación, entendiendo por tales todas aquellas que suministran
a los clientes información y documentación de actualidad, su implantación en
España a lo largo de los años 80 representa una novedad destacada, pues si en
otros países son las propias empresas periodísticas editoras de periódicos o
agencias de prensa quienes han impulsado este tipo de negocios, en nuestro país
las agencias de documentación han surgido a instancia de iniciativas totalmente
ajenas a los medios de comunicación.
En general y
entre las circunstancias que han propiciado este crecimiento cuantitativo de
las agencias de información en España cabría citar una serie de fenómenos que
han tenido lugar a lo largo de la década de los 80, tales como;
1. La aparición y
desarrollo de las autonomías regionales, con sus propios órganos
de gobierno e instituciones, que pronto se han convertido tanto en nuevas
fuentes de información como también en nuevos demandantes o consumidores de
información de actualidad de ámbito regional. La multiplicación de las emisoras de radio y televisión en España con
la creación de los entes de radiotelevisión autonómicos públicos así como de
otras cadenas privadas de radio y televisión.
3.
La gran transformación del panorama
periodístico español tanto en el ámbito empresarial como en el
estrictamente periodístico, donde sobresalen;
‑
El nacimiento de nuevos diarios, ediciones y revistas de todo tipo (femeninas,
de televisión, familia, etc.). Aparecen así nuevos títulos y cabeceras, muchos
de los cuales no sobreviven demasiado tiempo (El Sol, Claro, El Globo, etc.), pero que en definitiva suponen
para las agencias una ampliación de su mercado.
‑
La consolidación de importantes grupos editores de prensa y/o revistas de tipo
nacional y regional con estrategias muy definidas de diversificación horizontal
y vertical. De hecho, bastantes de las nuevas agencias creadas en los años 80
responden a la iniciativa de cadenas o grupos fuertes de prensa (OTR del grupo
Zeta, EPI del grupo Prensa Ibérica o grupo MOLL, Colpisa de una docena de
periódicos asociados, etc.). ‑ La creciente atención por parte de los
medios hacia nuevos temas como la ecología, la ciencia, la medicina, etc.;
junto al empleo en la presentación de noticias de fotografías en color, tablas,
gráficos y en general todo tipo de elementos visuales. Tratándose, por tanto,
de la exploración de nuevos temas y formas para cuya elaboración las empresas
editoras recurren a las agencias.
4.
El desarrollo del mercado publicitario en
España con el peso destacado de los medios de comunicación como
principales vehículos de campañas y anuncios publicitarios de índole comercial
e institucional.
5.
La importancia creciente de la información
y documentación periodística en todos los sectores de la vida social (política,
economía, educación, etc.). Precisamente esta constante reutilización del
material periodístico impreso es lo que ha originado la aparición de las
agencias de documentación periodística.
En general
si se analiza de manera conjunta o de forma separada cada uno de estos fenómenos
se encuentra una lógica explicación a las transformaciones experimentadas en el
sector de las agencias de información en España, y donde sobresalen de manera
destacada por un lado la aparición de nuevos tipos de agencias de información
como las de televisión, infografía y documentación; y por otro la
incorporación de otras agencias de información general creadas por
cooperativas y cadenas de periódicos.
CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES DE LAS AGENCIAS DE INFORMACIÓN
En primer
lugar merece destacarse el reducido tamaño de las agencias de información en
España. Tomando en consideración factores tales como el número de empleados
contabilizados en torno al sector ‑unos 1.570 empleos directos (4)‑
y las cifras de negocio globales estimadas ‑18.000 millones de pesetas‑
se observa cómo si se exceptúa la agencia nacional de noticias EFE que acapara
alrededor del 85 por ciento de toda la facturación del sector, el resto de las
empresas poseen unas dimensiones muy reducidas. E incluso EFE, con más de 1.000
trabajadores y 10.300 millones de pesetas (facturación de 1992) presenta un
volumen de negocio muy inferior a otras agencias internacionales de similares
características como la francesa AFP y la inglesa Reuter, con 23.034 (año
1992) y 256.655
(año 1991) millones de ‑pesetas
respectivamente.
Nos
encontramos por tanto con un sector excesivamente fragmentado en multitud de
empresas con un reducido volumen de personal y también con unas cifras de
facturación en general bastante pequeñas.
TABLA 2
NÚMERO DE EMPLEADOS POR
SECTORES
Tipos de agencia |
Empleados
|
Número |
Media personal |
Información general |
1,299 (5) |
29 |
44,7/10,03 (6) |
Colaboración |
169 |
50 |
3,38 |
Información gráfica: |
|
|
|
a) Fotográfica |
151 |
31 |
4,8 |
b) Televisión |
177 |
10 |
17,7 |
c) Infografía |
8 |
1 |
- |
Documentación |
121 |
4 |
30,2 |
TOTAL |
1.925 |
125 |
|
En segundo
lugar, el sector de las agencias presenta una fuerte concentración geográfica
localizada en Madrid y en bastante menor medida en Barcelona. Prácticamente en
todos los distintos tipos de agencias existe una mayoría que oscila entre el
74 por ciento en las de colaboración y el 45 por ciento en las de fotografía
que tiene su sede central en la capital de España. El resto de las empresas que
se dedican al suministro de información se encuentran repartidas en Barcelona,
sobre todo en el caso de las agencias de fotografía y de colaboración, y en
mucho menor número otras provincias como Galicia, Vizcaya, Valencia, Tenerife,
Valladolid, Soria, Gerona y Alicante.
Salvo en el
caso de determinadas agencias de cierto tamaño como EFE, Europa Press o Epi
Press (recientemente desaparecida) con varias delegaciones en distintos puntos
del país e incluso en el extranjero (7), el resto mantiene una única oficina
central en un enclave geográfico desde el que organiza los desplazamientos de
su personal para cubrir los acontecimientos que se producen en otras áreas del
país.
TABLA 3
LOCALIZACIÓN GEOGRAFICA DE LAS AGENCIAS DE
INFORMACIÓN EN ESPAÑA
SEGÚN MODALIDAD
Información
general |
Colaboración
|
Fotografía
|
Tv |
Infografía
|
Documentos |
|
Madrid 17 |
37 |
14 |
5 |
1 |
3 |
|
Barcelona 3 |
7 |
12 |
2 |
- |
1 |
|
Galicia 3 |
2 |
2 |
1 |
- |
- |
|
Tenerife 2 |
- |
- |
- |
- |
- |
|
Vizcaya 1 |
2 |
1 |
1 |
- |
- |
|
Alicante - |
1 |
- |
- |
- |
- |
|
Valladolid 1 |
1 |
- |
- |
- |
- |
|
Soria 1 |
- |
- |
- |
- |
- |
|
Valencia 1 |
- |
2 |
- |
- |
- |
|
Gerona - |
- |
- |
1 |
- |
- |
|
TOTAL
29 |
50 |
31 |
10 |
1 I |
4 |
=125 |
Esta situación de fuerte
concentración de las agencias de información en Madrid obedece sin duda al
hecho de ser esta ciudad la que alberga en la actualidad la edición/emisión no
sólo de los principales diarios y revistas sino también de las radios y
televisiones públicas y privadas. Así también se explica la aparición de
agencias de televisión en aquellas provincias que cuentan con sus propias cadenas
autonómicas de radio y televisión.
En las
agencias fotográficas, si bien Madrid sigue ocupando el primer lugar, Barcelona
representa también un importante papel, debido en gran parte a su tradicional
actividad editorial que ha favorecido la creación y desarrollo de agencias
suministradoras de imágenes para este sector. Dándose el caso incluso de
editoriales de Madrid que acuden a las agencias de la capital catalana para
adquirir fotografías con las que ilustrar sus libros.
En tercer
lugar, el bajo grado de diversificación de productos y mercados en las agencias
de información del país constituye otro de los rasgos característicos del
sector. En lo que atañe a los productos, hay que destacar cómo la mayor parte
de las agencias tienen como única actividad la comercialización de un tipo de
información determinado, ya sea éste textual, gráfico o audiovisual, según su
especialidad, al que se dedican de forma exclusiva.
Son, por
tanto, contadas las agencias que han extendido su negocio hacia otras ramas. En
el grupo de las agencias de información general, destacan en este sentido las
agencias EFE y Europa Press. La primera de ellas sobresale por haber
desarrollado en los últimos años una extensa gama de productos y servicios que
abarcan: información y programas para radio y televisión (8); reportajes de
sociedad; infografía; documentación y bases de datos; información económica en
tiempo real; teletexto y videotexto. Europa Press, por su parte, dispone hoy de
equipos dedicados a reportajes, televisión y edición de libros y suplementos
para periódicos.
En el campo
de las agencias de información gráfica televisiva la diversificación productiva
se limita más que nada a completar el suministro de información a través de
imágenes con la prestación de servicios de asistencia, técnica y profesional a
otras cadenas. Cabe citar aquí a la agencia Editmedia (recientemente también
desaparecida), quien desde el principio y según sus directivos nació con la
doble vocación de ser mitad agencia y mitad productora (9).
En cuanto a
la diversificación de mercados (centrada en la clientela periodística o no a la
que se dirigen y en qué porcentaje), llama la atención el papel preponderante
de los clientes de tipo periodístico (ya sean diarios, revistas o medios
audiovisuales).
Si
exceptuamos a las agencias de documentación que por su propia dinámica se
dirigen fundamentalmente a un mercado ajeno a los medios (en un 90 por ciento o
más) son las modalidades de fotografía e información general las únicas que en
la actualidad tienen un mayor porcentaje de clientes no procedentes del mercado
periodístico.
Dentro de
las empresas que se dedican a la comercialización de las imágenes fotográficas,
las empresas radicadas en Barcelona se caracterizan por atender entre un 40 y
un 50 por ciento a editoriales, agencias publicitarias y una gran variedad de
comercios frente a un 50 o un 60 por ciento de clientes procedentes de los
medios de comunicación.
En las
agencias de información general destaca sobre todo EFE, que, de forma paralela
a la diversificación de productos antes señalada, muestra un porcentaje de
clientes no periodísticos cercano al 30 por ciento y conformado
principalmente por administraciones públicas (centrales y autonómicas) y empresas
diversas. Entre el resto de las agencias de menor tamaño del mismo grupo, con
un porcentaje que a lo sumo alcanza al 20 por ciento de este tipo de clientes,
sobresale la agencia regional Vasco Press, que, a través de reportajes y
análisis sobre todo tipo de temas, cuenta con un 40 por ciento representado por
bancos y grandes empresas de su área geográfica.
De cualquier
modo, se trate de clientes periodísticos o no, la mayor parte de las agencias
analizadas se desenvuelven únicamente dentro del mercado nacional, donde además
muy pocas son las empresas que realizan algún tipo de acción de promoción
comercial o estudio de mercado. Prácticamente la única
internacionalización
de nuestras agencias se circunscribe a la actuación de la agencia EFE en
América Central y del Sur y a los convenios que mantienen algunas agencias de
fotografía y televisión con otras agencias fotográficas o cadenas televisivas
extranjeras.
En cuarto
lugar, en lo que respecta a su equipamiento tecnológico ‑y de acuerdo con
los datos facilitados por las propias agencias de información en relación con
su infraestructura y a las inversiones realizadas en recursos técnicos‑,
la gran mayoría, constituida por pequeñas agencias, continúa funcionando con medios
convencionales para la elaboración y transmisión de la información que
comercializan. Aunque existe un reducido número de empresas, las de mayor
peso, que sí están llevando a cabo un importante esfuerzo de inversión para
modernizarse tecnológicamente.
Dentro de
este último grupo sobresale en primer lugar EFE por la informatización total de
sus redacciones y de manera especial por la transmisión de sus informaciones a
través de los satélites INTELSAT VI F4 y EUTELSAT F4. También Europa Press
declara haber invertido en el último ejercicio casi el 15 por ciento de su
cifra de negocios en infraestructura tecnológica. Por su parte, y desde mayo
de 1993, las agencias OTR, Fax Press, Europa Press, Servimedia y Colpisa están
estudiando la transmisión de sus servicios vía satélite.
En las
agencias de colaboración, el grado de informatización es mínimo y en el mejor
de los casos éste se reduce a la incorporación del ordenador para el
tratamiento de los textos, pero sin utilización de infraestructura de telecomunicaciones.
En cuanto a
las agencias de información fotográfica que trabajan para los medios de comunicación,
es el propio fotógrafo quien se encarga de renovar periódicamente sus útiles de
trabajo, por lo que no existe una actuación de la empresa como tal. No sucede
así, sin embargo, en aquellas empresas que compaginan su actividad de agencia
con la de banco de imágenes para todo tipo de clientes, donde se constata una
preocupación especial por la adquisición de equipos y programas informáticos
capaces de agilizar el archivo, tratamiento y recuperación de las fotografías.
Respecto a
las modalidades de agencias de televisión, infografía y documentación, al ser
estas las más recientemente creadas y al descansar su actividad ya desde el
principio en modernas tecnologías, se aprecia en casi todas una preocupación
constante por la mejora de sus recursos técnicos, lo que les obliga a
reinvertir de forma continua en este campo.
En quinto
lugar, a la hora de analizar la situación de las agencias en el país, resulta
interesante dibujar cuál es el papel del Estado (central o autonómico) en
relación con las empresas que se dedican al suministro de la información en
cualquiera de sus variantes. No existen ayudas a las agencias como tales por
parte del gobierno central, salvo a EFE (10).
No obstante,
y aunque la autonomía de EFE (relación del contrato con el Estado y el total de
las ventas) ha aumentado del 41, 3 por ciento en 1987 al 66,9 por ciento en
1992; en la actualidad ésta ha presentado al gobierno una proposición para
intentar modificar las relaciones entre ambos. En su proyecto, EFE trata de
lograr una estabilidad del montante del contrato, de cara a compensar las
pérdidas que le genera el proyecto comunicacional del Estado (11) .
Aparte de
este contrato de ayuda (contrato programas), y por lo que respecta al gobierno
central español, según la normativa legal vigente (12) no existe ningún otro
tipo de subvención o ayuda a las agencias.
En cuanto a
los entes autonómicos, tan sólo en dos comunidades es posible encontrar algún
tipo de ayuda a las agencias, y principalmente por motivos lingüísticos. Tanto
Cataluña como el País Vasco recogen en la actualidad la posibilidad de
otorgar ayudas de carácter económico a aquellas agencias que elaboren y difundan
informaciones en sus respectivas lenguas autóctonas. De hecho, la agencia
Vasco Press del País Vasco ha recibido del Departamento de Cultura del Gobierno
vasco un total de 20 millones de pesetas por transmitir informaciones en lengua
vasca desde 1987 hasta 1991 (incluido). En 1992 no hubo subvenciones.
Cataluña,
por su parte, ‑en la ley del 11 de junio de 1992 (publicada el 26 de
junio de 1992), en el artículo 3, recoge la posibilidad de conceder ayudas a
las agencias informativas en catalán, es decir, también por motivos de lengua,
aunque hasta el presente ninguna agencia la ha solicitado.
En Galicia
existen también ayudas para la publicación en gallego, que dependen del
Departamento de Educación, pero sin incluir la modalidad de las agencias.
Por último,
esta breve y simplificada radiografía del sector de las agencias de información
en España quedaría incompleta si no se apuntaran los principales problemas y
retos que en la actualidad tienen las empresas del sector. Dificultades en
definitiva que si bien responden a una situación de crisis económica
generalizada, también encuentran sus raíces en algunas debilidades
estructurales anteriormente descritas.
PROBLEMAS Y PERSPECTIVAS DE
LAS AGENCIAS ESPAÑOLAS
La aguda
crisis económica existente en todos los ámbitos está repercutiendo de igual
manera en las distintas agencias. Básicamente son dos los efectos de la crisis
con mayor incidencia en el sector: la desaparición de periódicos y revistas, y
la debilidad económica de gran parte de sus clientes, debido al estancamiento o
incluso retroceso de las inversiones publicitarias en los medios de
comunicación. Uno u otro factor son los causantes hoy de que tanto los medios
impresos como los audiovisuales se esfuercen por el autoabastecimiento informativo,
evitando el recurrir a informaciones o producciones externas.
En este
contexto de crisis y con multitud de agencias, sobre todo de colaboración y
fotografía creadas en los últimos años, se explica también la existencia de
una dura competencia entre las mismas, lo que ha conllevado una
sobreabundancia de oferta que fuerza los precios e incluso la calidad de su
producto a la baja. Esta situación de competencia feroz por la conquista de un
cliente se agudiza aún más en aquellos sectores donde no existen unas tarifas
mínimas establecidas, sino que es el cliente quien impone el precio final. Sin
olvidar tampoco el efecto que para este tipo de agencias está teniendo la
introducción de capitales extranjeros en la edición de revistas especializadas,
con la consiguiente implantación de nuevos modos de trabajo que reducen de
manera importante los productos (artículos o fotografías) adquiridos a las
agencias externas.
En lo que
respecta a las agencias de televisión, creadas a finales de los años 80, en medio
de grandes expectativas con el asentamiento de las televisiones autonómicas y
el despertar de las privadas, se puede afirmar que éstas atraviesan en la
actualidad una delicada situación. Tras unos primeros años de euforia, hoy se
encuentran con serias dificultades de financiación debido no sólo a la crisis
económica, sino también a la creciente internacionalización del servicio por
las nuevas cadenas. Además, es en esta modalidad del sector donde se hace
patente la presencia de EFE y Europa Press, que con sus respectivas
infraestructuras material y profesional se sitúan muy por encima del resto de
las agencias. De ahí que estas últimas se dediquen, junto a la producción de
noticias y programas, a la elaboración de todo tipo de productos (vídeos industriales,
etc.) y para clientes muy determinados, e incluso haciendo a veces subcontratas
para EFE Televisión (13).
¿Cuáles son
los principales retos que se les presentan hoy a las agencias de información en
España? ¿Hacia dónde deben orientar sus actuaciones?
El sector de
las agencias en España es un sector concentrado, por una parte, por cuanto que
existe un claro predominio de dos empresas: de un lado EFE y, a una distancia
considerable, Europa Press; y atomizado por otra, debido a que proliferan las
pequeñas agencias que suministran todo tipo de información, en especial
escrita y suponen una cuota de mercado muy limitada.
Los
objetivos principales de EFE se dirigen, dejando atrás el ya obsoleto concepto
tradicional de agencia de prensa, hacia la consolidación de su carácter de
empresa informativa, capaz de elaborar todo tipo de información, para todo
tipo de clientes y en un mercado universal. En la misma línea aunque con unas
dimensiones más reducidas, Europa Press también pretende convertirse en un negocio
dedicado más a la información en sus diversas modalidades que a la venta
exclusiva de noticias. Frente a estas dos empresas, de importancia y tamaño
considerable en varios subsectores a la vez (fotografía, información escrita,
audiovisual, etc.) el resto de las agencias deberán redefinir muy bien su papel
en el mercado informativo del país.
En lo que
respecta a aquellas agencias de información general, creadas por las cooperativas
de periódicos o revistas y con una clientela fija, éstas han de reforzar su
presencia en sus respectivas zonas de influencia, aunando esfuerzos entre
ellas (como el estudio que en estos momentos hace un grupo de agencias para
transmitir vía satélite) para mejorar sus productos y servicios, al objeto de
alcanzar el dominio de un mercado regional o local, cada vez más importante y
donde la agencia EFE puede encontrar mayores dificultades para desenvolverse.
NOTAS
(1) Estos y
otros interrogantes constituyen las principales pautas de un trabajo de
investigación centrado en el sector de las agencias de información en España, y
del que se expondrán aquí de manera abreviada las conclusiones más destacadas
con el objetivo de ofrecer una visión global de este ámbito de la comunicación
(2) A todas
luces superadora de la clasificación recogida en la ley de Prensa e Imprenta de
1966 que subdividía a las siguientes agencias en: de información general; de
información gráfica; de colaboraciones y mixtas, sin decir nada de estas
ultimas.
(3)
FERNÁNDEZ BLAS, C.: Inventario de la prensa en España", en ICE, noviembre
de 1980, pág. 9.
(4) Debido a la existencia de gran número de colaboradores y freelancers que trabajan de forma inestable para las agencias en determinadas
ocasiones esta cifra se puede multiplicar por 4 ó 5.
(5) Se ha considerado el
total de empleados de las agencias EFE y Europa Press, sin separar los
distintos servicios que mantienen en la actualidad estas agencias (televisión,
radio, reportajes, etc.).
(6) La
primera media, 44 7, corresponde al cálculo del número de empleados contando
los 1.009 trabajadores de la agencia EFE, la segunda más real de 10,03 personas
por empresa excluye ésta por su desproporcionado peso respecto al resto de
agencias de información general.
(7) En 1992 EFE tenía 20 delegaciones en España (sin contar la sede de
Madrid) repartidas por España y 53 delegaciones en el exterior cubriendo todo
el mundo, en especial el centro y el sur de América
(8) En la actualidad, los servicios audiovisuales para la agencia EFE
son los más rentables, ya que representan un 41 por ciento de ventas del total
de los servicios, obtenidos tan sólo con un cuarto de personal.
(9) LÓPEZ
PIÑA, P.: "Agencias de TV'. fuera de carril", en Noticias de la comunicación, núm. 28, 2‑8 de diciembre de
1991.
(10) Las
subvenciones a EFE devienen como una forma de ayuda directa y son consideradas
por parte de la propia EFE como una necesaria contraprestación por la
obligación de cubrir la información relativa a los desplazamientos del
Presidente del Gobierno, la familia real, etc.; y de la necesidad de mantener
la presencia española en el centro y sur de América.
(11) EFE
demanda 4.756 millones de pesetas (4.209 millones netos sin incluir el IVA) y
actualizados con el IPC.
(12) Tanto
la ley 37/ 1988 de 28 de diciembre del Presupuesto General del Estado; como la
ley 4/1990 del 29 de junio del Presupuesto General del Estado; y la ley 31/1990
también del Presupuesto derogaron todos los tipos de ayudas a la prensa y las
agencias informativas.
(13) Caso de
la agencia vasca Areeta Films que ejerce la corresponsalía de EFE Televisión en
el País Vasco.