El uso de las técnicas didácticas: la radiografía
de una institución de educación superior.
Ana Matilde Ascencio Ibañez y R. Alejandra García Bado
Ente
Las instituciones de educación superior se muestran con una multiplicidad de
culturas, espacios, movimientos y cambios. Dentro de toda esta realidad, que en
ocasiones puede parecer impermeable al conocimiento por su grado de
complejidad, elegimos explorar la práctica docente. Para ello buscamos
acercarnos al aula para ser testigos de la cotidianidad del proceso de
enseñanza aprendizaje, dando cuenta así de las actividades que realiza el
docente en aras de favorecer dicho proceso. Tomando en cuenta que el abanico de
acciones presentes en el salón de clases es muy amplio, nos centramos específicamente
en aquéllas relacionadas directamente con la didáctica y las agrupamos en
técnicas de enseñanza.
Esta
investigación se llevó a cabo en una institución privada de educación superior,
donde se observaron 65 docentes, de los cuales había un grupo que estaba
inmerso en un proceso de formación docente de la misma institución; y el otro
fue un grupo elegido al azar que podríamos llamar representativo de la
universidad1. De esta forma pudimos apreciar similitudes y
diferencias entre los grupos, características particulares en cada uno de
ellos, así como elementos comunes y propios de su profesión como docentes. Es
importante mencionar que estas condiciones posibilitaron una cierta
comparación, sin ser éste el eje metodológico del presente trabajo.
Dada
la índole de investigación que se quería llevar a cabo, así como las
características de los escenarios y el hecho de que nuestro objeto de atención
indagación se compone de formas y modos de ser y hacer de los docentes
universitarios, optamos por el método cualitativo con enfoque etnográfico. La
información obtenida no sería del todo fiel si hubiese sido recolectada
mediante instrumentos de tipo cuantitativo, ya que éstos nos ofrecerían una
visión parcializada de nuestro foco de interés, que si bien proporcionan
confiabilidad, representatividad y validación estadística, no obstante omiten
consideraciones acerca de las cuestiones subjetivas, simbólicas y valorativas
que dan sentido y significado a las prácticas de los individuos; y en este caso
lo que se buscaba era un panorama completo de la realidad áulica y las acciones
que ocurren dentro de ella. Es así como la investigación cualitativa, también
conocida como enfoque interpretativo dentro del campo de la educación, se va
nutriendo en la reconstrucción de los paradigmas de la investigación.
El
salón de clases, las interacciones maestro alumno, la práctica docente y el
docente como tal, dejan de ser abordados como hechos que empiezan y terminan
dentro de cuatro paredes, para hacer alusión a su historicidad, a su génesis,
al papel del sujeto y a los procesos de simbolización, significación y
comunicación que se dan cita en lo educativo, resaltando a un objeto que se
construye desde una epistemología genética, con la redimensionalización
de la relación sujeto objeto2.
Para
este modelo de investigación de corte interpretativo, es importante abordar los
fenómenos de manera holística, tomando en cuenta
todos los componentes, estructuras y procesos que influyen en dicho fenómeno,
tales como el contexto, el ambiente, las circunstancias, los diversos actores,
su relación, los procesos de significación, la manera en que transitan e
interaccionan los símbolos y los códigos.
Al
ser tan importante el aula como escenario de nuestra investigación, optamos por
la observación participante como aporte metodológico e instrumental, por
considerar que brinda un amplio abanico de elementos a partir de los cuales
vamos reflexionando, haciendo análisis y construyendo interpretaciones que
permitan dar respuesta a nuestra pregunta de indagación. Con la observación
buscamos tomar una foto del salón de clases, es decir, captar las actividades
cotidianas de los sujetos en su medio natural. Como la realidad áulica es tan
amplia y compleja, fuimos seleccionando ciertos elementos que nos fueran
ofreciendo luces para atender el propósito inicial de nuestra indagación.
Una
vez que los instrumentos nos ofrecieron una descripción detallada y profunda de
la realidad áulica, lo que se buscó fue —mediante repetidas lecturas y apoyo
teórico— la interpretación de las actividades, creencias, prácticas y procesos
cotidianos, buscando enmarcarlos en un sistema cultural y social más amplio.
Esta
red de significaciones, necesariamente conlleva a la construcción de categorías
que van dando luz a dicha búsqueda. Construir una categoría es una forma de
darle nombre a las significaciones, establecer límites, relaciones y
estructuras que ordenan en cierto sentido la realidad observada y potencian
determinada forma de interacción con dicha realidad en un ámbito específico3.
En este sentido, el aporte instrumental de las observaciones y sus respectivos
registros fue capital.
Una
primera aproximación a las técnicas didácticas
Las
técnicas didácticas empleadas por los diversos grupos de docentes reflejan, en
la acción directa, el paradigma en que se mueve el docente y determinan en
cierta medida los momentos y los puntos que se enfatizan en el proceso de
aprendizaje.
El
proceso pedagógico se relaciona con la idea que el docente tiene sobre cómo se
aprende y cómo se construye el conocimiento4. Bajo el concepto que
el docente tenga de educación, de enseñanza aprendizaje, de maestro5
es que diseñará su programa, planeará su clase y entablará cierta relación con
el alumno.
Retomando
a Bourdieu, lo podríamos interpretar a través del
concepto de habitus6, donde el docente construye a lo largo
de su historia de aprendizaje y de enseñanza una "estructura
estructurante" 7 desde la cual observa el mundo del
conocimiento en el aula y, simultáneamente, con la misma estructura construye
el conocimiento.
Las
técnicas didácticas son el entramado organizado por el docente a través de las
cuales pretende cumplir su objetivo. Son mediaciones a final de cuentas. Como
mediaciones, tienen detrás una gran carga simbólica relativa a la historia
personal del docente: su propia formación social, sus valores familiares, su
lenguaje y su formación académica; también forma al docente su propia
experiencia de aprendizaje en el aula. Esto en razón de que las técnicas
didácticas, podríamos decir que son principalmente una mediación
epistemológica, donde lo que se juega entre los actores es el conocimiento y
las formas de construcción y acceso al mismo. De ahí que dependan mucho de la
concepción de educación y, particularmente, de la concepción de enseñanza
aprendizaje, de docente y alumno.
Las
técnicas didácticas matizan la práctica docente ya que se encuentran en
constante relación con las características personales y habilidades
profesionales del docente, sin dejar de lado otros elementos como las
características del grupo, las condiciones físicas del aula, el contenido a
trabajar y el tiempo.
Las
técnicas didácticas forman parte de la didáctica. En este estudio se conciben
como el conjunto de actividades que el maestro estructura para que el alumno
construya el conocimiento, lo transforme, lo problematice,
y lo evalúe; además de participar junto con el alumno en la recuperación de su
propio proceso. De este modo las técnicas didácticas ocupan un lugar medular en
el proceso de enseñanza aprendizaje, son las actividades que el docente planea
y realiza para facilitar la construcción del conocimiento.
Son
cinco las principales técnicas didácticas encontradas en el trabajo de campo,
como se muestra en el cuadro que aparece en esta página.
El
uso de determinada técnica didáctica se relaciona estrechamente con el grupo de
análisis. De tal manera que la técnica más empleada por el grupo sin inducción
es la expositiva que, aunque se encuentra presente en ambos grupos, aparece con
mayor frecuencia en el grupo sin inducción. Por otro lado, la experiencia
estructurada forma la base de la práctica de la mayoría de los grupos con
inducción, teniendo una menor presencia en el grupo sin inducción. La técnica
de resolución de ejercicios también aparece en los dos grupos pero en menor
grado y las técnicas vivenciales aparecen una vez en
cada grupo; sin embargo, hay que destacar que este tipo de actividades también
están presentes en algunas experiencias estructuradas, sólo que no constituyen
la base de la clase.
Estas
diferencias en el uso de las técnicas didácticas, adquieren importancia en la
práctica ya que corresponden a lógicas muy distintas de planeación, realización
de la clase y de manejo de contenido. Considerando que algunos elementos para
la preparación de una clase son: cierto dominio del tema, apoyo visual,
preguntas que generen reflexión, preparación previa de actividades para
involucrar al alumno, determinada disposición física del espacio y momento para
el análisis y la evaluación; la diferencia entre las técnicas radica en la
manera en que estos elementos se presentan o no, así como su combinación. En
estos modos de planear una clase, subyacen concepciones pedagógicas y
educativas diferenciadas con las que se maneja el docente.
Exposición
Con
la revisión de las observaciones podemos tipificar a la exposición como aquella
técnica que consiste principalmente en la presentación oral de un tema. Su
propósito es "transmitir información de un tema, propiciando la
comprensión del mismo" 8. Para ello el docente se auxilia en
algunas ocasiones de encuadres fonéticos, ejemplos, analogías, dictado,
preguntas o algún tipo de apoyo visual; todo esto establece los diversos tipos
de exposición que se encuentran presentes y que se abordan a continuación: exposición
con preguntas, en donde se favorecen principalmente aquellas preguntas de
comprensión y que tienen un papel más enfocado a promover la participación
grupal; la exposición con dictado, en donde el maestro, apoyado de encuadres
fonéticos, va marcando la pauta al estudiante de lo que es la explicación del
tema y de aquello que tiene que anotar. Este ritmo se presenta a lo largo de
toda la clase de la siguiente manera: dictado - explicación - preguntas -
comentarios - dictado... Veamos:
Maestro:
"...Bien, siguiente, muy importante es el... ¿cómo se llama el nuevo
Primer Ministro inglés?"
Dos
alumnas dicen el nombre. El maestro continúa la exposición, después mira sus
apuntes y lee.
"Lo
pueden poner con mayúscula porque es nombre propio..." dicta, y después
comenta: "Señores, la Unión Europea tiene hoy en día más de..."
En
esta forma de presentar el contenido, pareciera que el dictado tiene la función
de señalarle al alumno que dicho contenido es fundamental e importante.
Otra
forma de exposición es cuando el maestro se auxilia de recursos audiovisuales
tales como, acetatos, diapositivas, cañón audiovisual y video, recalcando que
el pizarrón viene a ser el recurso visual por excelencia.
Por
otro lado, la exposición de alumnos es también frecuente y tiende a imitar a la
de los docentes. Generalmente las hacen por equipos, de pie frente al grupo que
escucha —no siempre en silencio—, con sus notas en la mano, mismas a las que
acuden con frecuencia; auxiliándose del pizarrón o de recursos audiovisuales,
preguntando a su auditorio si existen dudas.
Pareciera
que la génesis de esta imitación radica en la actitud adoptada por los docentes
ante este hecho. Romo lo menciona de la siguiente manera:
El
mimetismo con el docente cuando los alumnos "dan clases", orienta a
éstos a apropiarse del estilo magisterial, con sus gestos, lugares de
ubicación, utilización de los mismos apoyos didácticos, adquiriendo mayor
relevancia en la paulatina y cada vez más frecuente repetición de las ideas,
ejemplos y argumentaciones utilizadas por el docente9.
En
todas las exposiciones de alumnos está presente algún aparato de apoyo
didáctico (diapositiva, acetato, cañón) y su duración no es mayor de la mitad
del tiempo programado de clase. Como se puede ver, el alumno/expositor suele
reproducir el papel del docente/expositor, lo único que cambia es que en estas
exposiciones de alumnos el expositor no parece ser el conocedor del tema, más
bien parece ser el sujeto evaluado, ya que las intervenciones del docente son
de carácter evaluativo: interrogatorios sobre el tema, anotaciones constantes,
indicaciones precisas, comentarios finales.
Es
así como se encuentra desde la exposición, en su expresión pura, que es el
docente quien habla durante casi toda la clase, apoyado en ocasiones del pizarrón
y de continuos ejemplos, analogías y anécdotas; hasta las exposiciones
acompañadas de constantes preguntas e intervenciones de los alumnos, pasando
por la exposición con dictado, con apoyo audiovisual y la exposición de
alumnos.
Experiencia
estructurada
Consideramos
a la experiencia estructurada como una serie de actividades que el docente
organiza con una lógica propia para abordar o trabajar cierto tema dentro de
una clase, exigiendo al alumno involucrarse en el proceso educativo invocando
diversas habilidades tanto físicas como mentales. La experiencia estructurada
se fundamenta en dos o más técnicas didácticas que el docente combina de
diversas maneras según cree cumplir el objetivo de su clase. Así, se
encuentran, por ejemplo, tanto la exposición acompañada con algún apoyo
audiovisual, junto con la resolución de un estudio de caso y la plenaria; como
una técnica vivencial seguida de lectura comentada. Todo dentro de la búsqueda
de la coherencia entre las actividades y los objetivos de aprendizaje. Las
diversas actividades empleadas dentro de esta técnica didáctica cumplen con
distintos objetivos dentro de la clase, por ejemplo, el docente presenta el
tema a través de una lectura o una breve exposición, mismo que después trabajan
los alumnos respondiendo preguntas por equipos o resolviendo estudios de casos;
posteriormente se comparte y discute en sesión plenaria, finalizando con una
aplicación real del tema o con un reporte de los aprendizajes obtenidos ese
día.
La
experiencia estructurada deviene del establecimiento de las nuevas corrientes
que cuestionan y reconstituyen el campo educativo rompiendo con los esquemas,
conceptos, papeles, procesos y espacios de la escuela tradicional al
inscribirse en un marco pedagógico participativo que otorga al alumno un papel
mucho más activo y protagónico; tomando en cuenta tanto las intenciones, los
supuestos, como los conocimientos previos del alumno.
Resolución
de problemas
Entendemos
por resolución de problemas aquellas actividades que enfrentan los alumnos ante
situaciones nuevas que requieren solución. Este tipo de actividades exige de
los alumnos procesos mentales como la reflexión, el análisis, la toma de
decisiones y la aplicación de conocimientos antes vistos. Pero más que nada los
enfrenta a un reto, un desafío que ellos tienen que resolver.
La
resolución de problemas se concibe ahora normalmente, como generadora de un
proceso a través del cual quien aprende combina elementos del conocimiento,
reglas, técnicas, destrezas y conceptos previamente adquiridos para dar
solución a una situación nueva10.
Esta
técnica la encontramos concretada en:
•
Ejercicios matemáticos. Principalmente se manejan dentro de clases de
matemáticas o derivadas (cálculo, contabilidad, etcétera). Este tipo de
actividades emplea lo que Marzano11 llama "aprendizaje de
contenidos procesales", en el que el alumno debe identificar los pasos
involucrados en la habilidad o proceso a dominar. El aprendizaje de contenidos
procesales culmina en el momento en que la ejecución del proceso se lleva a
cabo de manera automática. El procedimiento que esta técnica sigue en las
clases tiene algunas variantes dependiendo del docente, pero en general, las
etapas que tiene son: presentación del tema, ejecución de un ejercicio modelo,
trabajo individual, puesta en común del resultado y aplicación.
•
Estudios de casos. Trabajados principalmente en carreras administrativas,
consisten en "la presentación de un caso o problema para que los
integrantes del grupo sugieran, por medio del análisis de diversas situaciones,
soluciones" 12. La dinámica que compone esta técnica estriba en
una presentación del tema por parte del docente, trabajando conceptos, ideas y
dudas de los alumnos. Enseguida el docente presenta a los alumnos un caso o
problema que tiene que ver con el tema visto y que los alumnos tienen que leer
(ya sea de forma individual o por equipos). Posteriormente el alumno, ya sea
individual o grupalmente, tiene que dar respuestas a
las preguntas y peticiones que se plantean haciendo uso de su propio marco de
referencia (experiencia personal) y a la teoría en cuestión.
Técnicas
vivenciales
Este
tipo de técnicas parte del supuesto de "aprender haciendo" de la
pedagogía activa. Se apoya en el aspecto lúdico del aprendizaje. Así lo reseña
Acevedo:
"El
juego es una necesidad permanente en la vida del hombre, tenga la edad que
tenga".
"La
estructura del juego es de las pocas acciones humanas que reducen su finalidad
a su simple ocurrir" 13.
Las
técnicas vivenciales tienen un fuerte ingrediente
lúdico, la premisa es que a través del juego el docente propone a los alumnos
abordar los contenidos y generar aprendizajes, con actividades donde los
alumnos tienen libertad de actuación, de creación, involucrando no nada más la
vista y el oído, sino el olfato, el tacto y su imaginación.
En
este tipo de clases se manejaron actividades tales como el trabajo con plastilina, la creación de un dibujo, las suposiciones, la
creación de un cuento, el rally en silla de ruedas, etcétera.
Lectura
de la tarea
Lectura
de la tarea es un ejercicio planteado por el docente que consiste en revisar un
trabajo o investigación realizado por los alumnos fuera del aula, como trabajo
extra aula. Toda la clase se reúne para que los alumnos compartan su trabajo al
grupo, de forma oral ("platicando"), por petición del docente o de
manera voluntaria. Algunas veces el docente interviene haciendo preguntas que
los alumnos van respondiendo.
Las
técnicas didácticas podrían ser consideradas únicamente como simples pasos a
seguir dentro de la clase en términos cronológicos o aislados de la lógica de
la ecología del aula, pero no es así; los usos de las técnicas didácticas
plantean una serie de relaciones entre maestro-alumno-contenido como resultado
de ciertos supuestos pedagógicos, sobre todo de su sentido de la enseñanza y de
su sentido del aprendizaje, ejes entre los cuales se mueve el docente y planea
su curso. Cada una de las técnicas maneja lógicas distintas en cuanto a la
presentación y trabajo con el contenido, así como en la relación que el alumno
tiene con los contenidos y con el docente. Consecuentemente plantea distintas
salidas y exigencias al docente. En otras palabras, le permite construir un
espacio de significación que puede partir del docente o del alumno para la
transmisión o construcción del conocimiento, según sus intenciones.
Es
interesante cómo las observaciones arrojan una notable tendencia de cada uno de
los grupos hacia una técnica didáctica en particular. La exposición es por
mucho la técnica didáctica característica del grupo sin inducción, como lo es
la experiencia estructurada del grupo con inducción. Ambos grupos emplean la
resolución de problemas, mientras que la lectura de tarea y la técnica
vivencial usadas como fundamento de la clase, sólo se encuentran en el grupo
sin inducción.
Si
ubicamos a las técnicas didácticas y a los grupos de docentes dentro del cuadro
del continuo de Tannembaum, vemos que los grupos de
docentes se encuentran tanto en el extremo derecho como en el extremo izquierdo,
así como en la parte central del cuadro.
Cada
uno de los grupos de docentes se localiza en uno de los polos del cuadro. Esto
es interesante ya que el continuo de Tannembaum
presenta de forma gráfica los grados de participación del grupo y del instructor
dependiendo de la técnica empleada. La exposición y la experiencia estructurada
aparecen como dos polos marcando la práctica docente de cada grupo.
El
grupo sin inducción se ubica dentro del continuo de Tannembaum
en el extremo izquierdo, lo que representa que este grupo de docentes hace uso
de una técnica que plantea una mayor participación por parte del docente y una
menor participación del grupo, enfocada principalmente a la atención auditiva y
visual. Esto da cuenta de un sector de docentes con usos prioritarios de
técnicas expositivas o tradicionales.
Este
grupo se encuentra más enfocado en la enseñanza al tener el peso de la práctica
docente puesto en las actividades que ellos realizan y, por lo tanto, su
relación con el objeto de estudio. La planeación se da alrededor del contenido,
en cuanto a que la preocupación del docente está en la forma de presentar el
tema.
La
manera en que el alumno se involucra en el proceso educativo es por medio de
las preguntas que el docente plantea, las cuales cubren un papel importante en
el proceso.
El
grupo con inducción, caracterizado por la experiencia estructurada, se ubica en
el extremo derecho del continuo de Tannembaum,
planteando de esta manera una mayor participación de los alumnos en el proceso
educativo y una didáctica enfocada en el aprendizaje.
Quizá
por el hecho de haber estado dentro de un proceso de formación docente centrado
en el aprendizaje de los alumnos, es que aparece esta técnica conformada por
diversas actividades que involucran al alumno de diversas maneras en la clase,
ejecutando tareas que van desde las vivenciales hasta
las lecturas de reflexión.
Mientras
que la exposición se encuentra enfocada en el contenido, la experiencia
estructurada se centra en la persona en tanto que el docente se preocupa por
planear actividades donde sea el alumno —con su historia, sus capacidades,
intereses, habilidades y afectividades— el que se involucre de una manera
activa y diversa en el proceso.
Este
tipo de técnica didáctica plantea al alumno un papel activo, así como varias
fuentes de acceso al conocimiento; sin embargo, en la práctica se puede
apreciar que en aras de diversificar y poner a "hacer" al alumno, se
llega a caer en procesos vivenciales variados pero
carentes de conexión y coherencia, en los cuales las actividades van en
detrimento del contenido y por tanto del aprendizaje.
La
resolución de ejercicios, ubicada en el cuadro bajo la técnica de estudio de
casos, se maneja como una técnica didáctica que equilibra el aporte y
participación tanto del alumno como del docente, porque ambos se involucran en
la ejecución de los ejercicios a través de actividades tanto individuales como
grupales. Es decir, hay tres momentos dentro de esta técnica: uno en el que el
docente ejecuta el ejercicio modelo o presenta el tema, otro para resolver el
ejercicio de trabajo individual y un tercer momento de trabajo grupal para la
verificación de las respuestas con ayuda del docente. Ambos grupos participan
de esta técnica mostrando los mismos parámetros de realización.
Es
interesante notar la ausencia de técnicas como seminarios, foros y mesas
redondas que implican también un énfasis en la participación de los alumnos.
Pensamos
que el hecho de presentar a los alumnos varias opciones para acercarse a la
información y manipularla, favorece al aprendizaje y la construcción del
conocimiento por lo menos de un mayor número de alumnos, cuyos canales de
aprendizaje son diversos también. En el caso de las técnicas que promueven una
mayor participación de los alumnos, si la técnica no tiene una relación
coherente con su estrategia y supuestos educativos, la técnica por la técnica
es pérdida de tiempo. Debe darle su papel al contenido, a las habilidades, a
las capacidades y a las competencias para lograr la coherencia.
Diversidad
didáctica
Podemos
hablar de diversidad didáctica contra didáctica monotécnica,
en el sentido del uso de las técnicas.
La
diversidad didáctica, presente no sólo dentro de la clase sino a lo largo del
curso, ofrece al alumno múltiples canales de acceso al conocimiento de manera
que pueda involucrar las diferentes inteligencias con las que cuenta (la
lingüística, la espacial, la intrapersonal, etcétera)
el sujeto y no sólo alguna de ellas. Se maneja de esta manera también el
concepto de "educación integral", al intentar involucrar a todo el
individuo: su dimensión afectiva, cognoscitiva y sensorial.
El
aprendizaje eficaz tiene lugar en la interacción del alumno con la experiencia,
(...) pretendiendo que vaya más allá del aprendizaje memorístico, al desarrollo
de las habilidades de aprendizaje más complejas de la comprensión, la
aplicación, el análisis, la síntesis, la evaluación14.
Por
otro lado, el hecho de que un grupo de docentes esté aplicando la experiencia
estructurada no garantiza, en primer lugar, que sus clases sean más activas y
mucho menos que hagan del proceso de aprendizaje un momento con las
características arriba mencionadas. Es claro que la técnica en sí no garantiza
la construcción del conocimiento, del aprendizaje; es el uso de ésta lo que lo
determina. Pero sí creemos que la experiencia estructurada requiere de mayor
planeación de las actividades del docente y del alumno, es decir, se planea no
sólo el proceso de enseñanza del docente, sino también el proceso de
aprendizaje del alumno.
Cruces
Son
múltiples los cruces entre los usos de las técnicas didácticas. Un cruce corre
entre los actores del proceso de aprendizaje enseñanza:
alumno-docente-sociedad.
La
historia personal de los docentes y alumnos, su capital cultural, su pasado y
su habitus favorecen la inscripción en ciertos
supuestos pedagógicos y formas de aprendizaje. Los docentes a través del
entramado de acciones conscientes o no, vehiculadas
por su lenguaje, crean situaciones y experiencias de aprendizaje.
Los
recursos utilizados son las estrategias que, como ya dijimos, están enmarcadas
por las cargas simbólicas de las intenciones últimas del docente y los alumnos.
Y por otro lado están mediatizadas por el uso de las técnicas didácticas.
Algunos recursos directos de su función actúan como mediadores entre el
conocimiento y los sujetos, sus habilidades y capacidades. Los docentes son, a
final de cuentas, mediadores entre la sociedad adulta y los jóvenes; mediadores
que reproducen la cultura o la cuestionan, esto depende también de los
supuestos ideológicos y directamente pedagógicos en relación con los usos del
conocimiento.
Otros
elementos que no son objeto de esta investigación y que intervienen en las
acciones de los docentes para el aprendizaje de sus alumnos son los de la
institución, el género y los valores.
Aunque
en nuestras observaciones encontramos las técnicas expositivas, la experiencia
estructurada, la resolución de problemas, la técnica vivencial y el ejercicio
de lectura de tarea, sabemos que pueden existir otros tipos de formas de
organizar el aprendizaje de los alumnos; en los casos de la técnica expositiva
y la experiencia estructurada es donde se pueden encontrar los extremos de
supuestos pedagógicos tradicionales o alternativos en tanto creación de
situaciones de aprendizaje.
Se
abren aquí muchos elementos para su estudio, que aunque no son nuevos, permiten
observar la diversidad de proyectos de vida reflejados en formas de favorecer
la construcción de conocimiento por parte de los maestros. Algunos hacen un
tímido intento por romper con la exposición tradicional utilizando recursos
audiovisuales o empleando la exposición de alumnos. A final de cuentas podría
ser que algunos expositores estén llevando a sus alumnos a construir
conocimiento a través de la inteligencia lingüística, pero eso no lo podemos
constatar. De lo que podemos dar cuenta es que las investigaciones acerca del
acceso al conocimiento a través de las inteligencias múltiples (Gardner) y a través del desarrollo del pensamiento (Piaget y Vygotski) se han
multiplicado a lo largo de la segunda mitad del siglo que corre y no así las
aplicaciones a las pedagogías en la universidad.
Es
evidente que los usos de algunas técnicas didácticas, la experiencia
estructurada en particular, abren las prácticas educativas a técnicas que
ejercitan la diversidad de inteligencias y, como consecuencia, la posibilidad
de un mejor aprendizaje partiendo de las diferencias de los alumnos.
La
mediación que el docente establece, como quedó expresado antes, está
determinada por la institución, el contexto social y su capital simbólico. Pero
en el caso del uso de las técnicas didácticas, además de esos elementos que
construyen la identidad docente, la mediación didáctica trae consigo,
indirectamente, la carga de los supuestos epistemológicos (descubrimiento o
construcción del conocimiento) y directamente de los supuestos pedagógicos.
Pero como lo apunta Touraine, el intermediario que
enseña está destinado siempre a desaparecer15.
Notas
1 Para efectos de una mejor comprensión, denominaremos al
grupo que tuvo formación docente como grupo con inducción, y al grupo
seleccionado al azar como grupo sin inducción.
2 N. Gómez, "La investigación educativa: de lo
hipotético-deductivo a lo interpretativo", Sinéctica,
núm. 7, iteso, julio-diciembre, 1995.
3 M. Wittrock, La
investigación de la enseñanza ii. Métodos
cualitativos y de observación, Paidós, México,
1990, pp. 137-141.
4 J. Delval, Crecer y pensar,
Paidós, México, 1992, p. 45.
5 Empleamos las palabras alumno o alumnos para referirnos
tanto a alumno/s como alumna/s, de igual manera tomamos maestro/s para maestros
y maestras.
6 Partimos de la definición de "habitus"
que hace P. Bourdieu como "la presencia activa
de todo el pasado del cual es producto; por consiguiente, es aquello que
confiere a las prácticas su relativa independencia con respecto a las
determinaciones externas del presente inmediato. Es la autonomía del pasado
actuado y actuante que, al funcionar como capital acumulado, produce la
historia a partir de la historia, asegurando de este modo la permanencia en el
cambio que constituye al agente individual como mundo en el mundo". Pierre
Bourdieu, Lecturas escogidas de Pierre Bourdieu, compilado por Gilberto Giménez
Montiel, coeditada por sep, UdeG,
comecso, 1987. Lecturas tomadas de la obra La
teoría y el análisis de la cultura.
7 Para Bourdieu, habitus son "sistemas de disposiciones
durables, estructuras estructuradas predispuestas a funcionar como estructuras
estructurantes, es decir, como principio de generación y de estructuración de
prácticas y de representaciones que pueden ser objetivamente ‘reguladas’ y
‘regulares’". Ibid.
8 Compilación de técnicas didácticas y vivenciales ii, sep,
Subsecretaría de Educación Elemental, Unidad de Educación Inicial, p. 243.
9 R. M. Romo, Interacción y estructura en el salón de
clases. Negociaciones y estrategias, UdeG,
Guadalajara, 1993, p. 139.
10 A. Orton, Didáctica de las
matemáticas, Morata, Madrid, 2ª edición, 1990, p. 51.
11 R. Marzano, Dimensiones del
aprendizaje, iteso, México, 1992.
12 Compilación de técnicas didácticas y vivenciales ii, op. cit., p. 287.
13 A. Acevedo, Aprender jugando. 60 dinámicas vivenciales, tomo i, Limusa,
México, 1989, pp. 9-10.
14 Pedagogía ignaciana. Un planteamiento práctico, op. cit., p. 26.
15 A. Touraine, citado en A.
Acevedo, Aprender jugando 2. Dinámicas vivenciales
para capacitación, docencia y consultoría, 4ª reimpresión, Limusa, México, 1994, p. III.
Artículo
publicado en la revista Educar
Número 12 Metodología Cualitativa
http://www.jalisco.gob.mx/srias/educacion/consulta/educar/dirrseed.html